Fein dio la bienvenida al nuevo arzobispo de Rosario
“Me alienta saber que la nueva misión pastoral en Rosario tenga como norte reflexiones que el Papa Francisco grita al mundo entero”, señaló la intendenta y le deseó a monseñor Eduardo Martín que “sienta a esta ciudad como propia”.
La intendenta Mónica Fein participó ayer de la ceremonia de toma de posesión episcopal de la arquidiócesis local por parte del nuevo arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, que se realizó en el Monumento a la Bandera, oportunidad en que la jefa del gobierno local despidió a monseñor José Luis Mollaghan y dio la bienvenida a su sucesor.
Dirigiéndose al nuevo arzobispo, Fein expresó su deseo de que “sienta esta ciudad como propia” y destacó su importante trayectoria pastoral como miembro de la Conferencia Episcopal Argentina e integrante de la comisión episcopal de Pastoral Social.
“Los argentinos necesitamos encontrar espacios de diálogo, fortalecer los lazos familiares, generar confianza mutua, y participar activamente con desinterés y grandeza para encontrar un camino común. Ese es nuestro mayor desafío.
La construcción de una cultura de la vida, sustentada en la solidaridad y en el amor al prójimo, en el respeto de los derechos de todos es una enorme tarea que nos compromete y nos obliga a realizar los mayores esfuerzos en este presente del que somos responsables”, señaló la intendenta.
Y agregó en referencia al nuevo arzobispo: “Sabemos de su vocación de transitar los desafíos de este tiempo histórico siguiendo las huellas del Papa Francisco, cuya palabra nos anima y alienta a todos aquellos que, desde nuestras propias
experiencias y responsabilidades, nos sentimos hermanados en la tarea de aportar a construir una sociedad con mayor igualdad, con más esperanza para nuestros niños y jóvenes, para lograr la convivencia y el pleno desarrollo de los verdaderos valores humanos”.
“Hoy más que nunca –continuó Fein– me alienta saber que la nueva misión pastoral en Rosario tenga como norte reflexiones que el Papa Francisco grita al mundo entero diciendo: “Cuando la sociedad abandona en la periferia a una parte de sí misma, no habrá programas políticos ni recursos policiales o de inteligencia que puedan asegurar indefinidamente la tranquilidad. Y no solo porque la inequidad provoca la reacción violenta de los excluidos, sino porque el sistema social y económico es injusto en su raíz””.
“Monseñor Eduardo Martín, esta ciudad que ha crecido como modelo de convivencia multicultural, con el trabajo de múltiples comunidades y credos, que se ha proyectado como ejemplo de integración e inclusión por haber reconocido como derechos irrenunciables a la salud, a la educación, al trabajo, a la cultura; esta ciudad que hoy se convoca una vez más a ese camino para reconstruir una cultura de la vida frente a la violencia urbana, lo recibe a usted con renovada esperanza para estimular nuestros mejores esfuerzos de hacer mejor este presente del que somos todos responsables”, prosiguió la intendenta.
Y concluyó: “No tengo dudas de que a través de su presencia y su labor, seguiremos contando con la iglesia para afrontar, en un trabajo común, los problemas de la ciudad y de la región, y para promover la búsqueda de la dignidad para todos los seres humanos que la habitan. Es usted bienvenido a esta ciudad, que a partir de hoy es su casa”.
A la ceremonia asistieron autoridades municipales y provinciales, representantes de instituciones académicas, empresariales y sociales locales; el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, dignatarios de distintas diócesis del país, entre ellos monseñor Jorge Eduardo Lozano, obispo de Gualeguaychú y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, comunidades parroquiales y movimientos y asociaciones eclesiales representadas por sacerdotes, diáconos, consagrados, religiosas y laicos.
(El Ciudadano)