Gasistas aseguran que “hay mucha más conciencia sobre la importancia de controlar el gas”
Miguel Ocampo, titular de la Asociación de Gasistas, dijo que, tras la tragedia de Salta 2141, cambió la mentalidad de los rosarinos. Señalan además que mejoraron los protocolos.
“En este año hubo un gran cambio de mentalidad y mucha mayor conciencia de Litoral Gas, gasistas, administradores de edificios y clientes. Ahora, ante la menor falla se avisa y nadie se opone al corte preventivo”. La aseveración fue formulada por Miguel Ocampo, presidente de la Asociación de Gasistas Matriculados de Rosario, a tres días del primer aniversario de la tragedia de Salta 2141, que dejó 22 muertos. “Fue todo muy pendular, se pasó de pocos controles a mucha rigurosidad. Y ahora tenemos más de cien edificios con gas cortado”, agregó. Además, sugirió cambiar los viejos reguladores que hay en 70 torres antiguas.
El titular de la entidad que nuclea a unos 700 gasistas matriculados de la ciudad analizó los cambios producidos en su materia tras la explosión del 6 de agosto de 2013, la peor tragedia en la historia de Rosario. “La situación cambió mucho, para bien, y de parte de todos los actores”, destacó.
“Después de la tragedia —continuó— se empezaron a aceitar y profundizar procedimientos que no estaban bien estipulados. Litoral Gas ha implementado nuevas normas de seguridad que mejoraron mucho nuestra actuación”.
Según Ocampo, “ahora con los nuevos protocolos de acción una explosión como la del 6 de agosto de 2013 tendría muy pocas chances de ocurrir porque el gasista que intervino y la concesionaria tendrían un diálogo mucho más fluido, y ante la menor duda o falla se cortaría el suministro”.
Ocampo se excusó de opinar en profundidad sobre las presuntas responsabilidades que tuvieron en la explosión de Salta 2141 el gasista que intervino en el edificio (Carlos García) y la firma concesionaria. “Es un tema de la Justicia y quienes estuvieron ahí saben qué paso en realidad”, aclaró.
Igual no ocultó que “es probable que en algo se haya equivocado” el colega que manipuló las instalaciones siniestradas. Y contó que a él mismo le pidieron un presupuesto para arreglar las instalaciones de Salta y Oroño pero rechazó la solicitud por exceso de trabajo.
“Yo hice varios arreglos en departamentos de Salta 2141 y la verdad es que nunca sentí olor a gas allí”, sumó.
Luego fue más allá y ponderó la transformación que se registró en la sociedad rosarina respecto a la importancia de controlar el gas. “En este año hubo un gran cambio de mentalidad y ahora hay mucha mayor conciencia sobre la importancia del tema”, remarcó.
Al respecto, mencionó que “tanto Litoral Gas, como los gasistas matriculados, los administradores de consorcios y los clientes rosarinos en general ante la menor falla avisan. Y nadie se opone a que se haga un corte preventivo”.
Para Ocampo, eso explica “que hoy en Rosario haya más de cien edificios con el gas cortado, cuando antes de la tragedia de calle Salta eran muy pocos. A nadie le gusta estar seis, siete meses sin gas, que es lo que demanda este tipo de trabajos y el tiempo que tarda Litoral Gas en reponer el servicio, pero la mayoría entiende que es para evitar algo peor”.
Consejo. El presidente de Gasistas Matriculados local recomendó inspeccionar periódicamente las estructuras de gas de los edificios, de manera preventiva. “Lo ideal sería que las administraciones de los consorcios, cada 5 años realicen una revisión profunda de la instalaciones como se hace con los ascensores y con la limpieza de tanques de aguas en los edificios”, graficó.
El profesional reconoció que tras la explosión de hace un año “aumentó mucho la demanda y consulta de gasistas matriculados. Tanto que hay veces que no se puede responder rápidamente”.
Respecto a los montos que cobran los profesionales del sector para reparar fugas o fallas, Ocampo respondió: “Es muy variable, depende del gasista, del trabajo que se tenga que hacer y del tiempo que demanda”, indicó relativizando que haya abusos en los valores que se facturan.
(La Capital)