Sobrino Aranda: «En los 70′ hubo una guerra no declarada en la Argentina»
LUIS SOBRINO ARANDA AUDIO ENTREVISTA
Real Malicia. Periodismo Intencionado, programa que se emite los días sábados de 12 a 14 hs por FM RED TL 105.5 de Rosario, llevó a cabo la segunda parte de la entrevista al Dr. Luis Sobrino Aranda, histórico dirigente del justicialismo santafesino, que fuera diputado por dicha fuerza en 1973 y asesor personal del General Juan Domingo Perón. (Escuchá el audio)
«Estévez Boero frente a Felipe González (Secretario General del Partido Socialista Obrero Español en ese entonces) le reconoce a Giustiniani el ser un hábil dirigente universitario que tenía 2.500 o 3.000 afiliaciones que permitieron que González se las llevara a Willy Brandt (Presidente en ese momento de la Internacional Socialista) y se le diera el visto bueno a Estévez Boero, excluyendo a Michael J. Lázzara. Ese socialismo no tiene nada que ver con el socialismo de Binner (Hermes). A Estévez Boero jamás se le hubiera ocurrido usar el dedo para elegir a un candidato como Binner que usa el dedómetro, porque era respetuoso del opositor. Binner no figuraba en la vida de Estévez Boero, era inexistente. El hombre de Estévez Boero, era Giustiniani», expresa Sobrino Aranda en diálogo con Real Malicia. Periodismo Intencionado, despejando cualquier rumor sobre una eventual relación de el ex gobernador de Santa Fe con el último gobierno de facto en la Argentina: «no creo que Binner haya colaborado con la dictadura militar». El longevo dirigente justicialista, asimismo, despegó a su persona de aquél régimen inconstitucional: «yo no ocupé cargo alguno en la dictadura. Al contrario, salvé 14 vidas humanas, entre ellas la de Nilda Garré, porque era muy amigo del padre, Raúl Garré. Cuando me llamó la madre de Nilda desesperada, que todavía vive y tiene 96 años, lo fuí a ver al entonces Coronel Viola, y le dije ‘esta chica no merece esto. Lamento mucho decirle, a esta chica le podrá gustar la plata, pero nunca estuvo en una organización subversiva. La había secuestrado el llamado Coronel Gordon, que fue el mismo que secuestró a Guillermo Patricio Kelly».
Con todo, el ex asesor personal del General Perón, tiene una visión muy particular sobre la tumultuosa década de los setenta en nuestro país: «para mí en los 70’, hubo una guerra no declarada. El ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo, encabezado por Mario Roberto Santucho), por ejemplo, buscaba crear una zona liberada para pedir la independencia. Esos son hechos que no se pueden discutir; no se puede macanear. El ERP buscaba hacer lo que hizo Fidel Castro en Cuba». Se castiga a sargentos que por la Ley de Obediencia Debida el destino los llevó a una salida sin salida, porque si no cumplían lo que les decían sus superiores los fusilaban, pero también Kunkel (diputado nacional del sector de la Tendencia en 1973) iba armado a las reuniones de bloque y amenazaba al doctor Arce de Necochea, que era amigo de Perón y un hombre grande de edad. Le decía ‘yo te voy a hacer bailar'».
Sobre aquellos años en nuestra provincia, Sobrino Aranda es duro con Jorge Obeid, extinto referente peronista.»Obeid venía con la ametralladora y la ponía sobre la mesa. Primero discutió mi cargo y yo le digo ‘vaya y discutaselo a Perón que es el que me puso. Yo caí en paracaídas por orden del general y a esto lo tengo que sacar a flote con el triunfo de Cámpora y de Silvestre Begnis'».
También, el ex legislador nacional, se refirió al asesinato del reconocido militante peronista Constantino Razzetti: «Cuando se da el asesinato de Razzetti, yo era interventor del Partido Justicialista en Santa Fe. Carlos a pesar que era de un pensamiento de izquierda nacional, era un peronista de ley, un hombre que jamás levantaba la voz y a quien yo le debo conjuntamente a Corazza, ser los dos colaboradores que tuve en la difícil situación que se vivió en la intervención previa a las elecciones. Ignoro si tuvo participación el padre de Rubeo, pero lo que yo si sé es que lo mató un sector gremial de la derecha dura; aunque no tengo pruebas de eso. Fue una muerte al cuete, porque se sacaba de circulación a un hombre con el que todas las semanas nos encontrábamos en la confitería de Mendoza y Corrientes y me calmaba; de manera que el asesinato de Razzetti es una locura y algo repudiable. Cuando el hijo me pidió ayuda, lo que pude se lo ofrecí en homenaje al padre»
Respecto a las acusaciones que pesan sobre su persona de haber participado del armado político del Almirante Emilio Eduardo Massera en nuestra ciudad, el entrevistado manifiesta: «Massera vino a un acto en Rosario de la Asociación de Empresarios en el que yo no estuve. Cuando quiso hacer el ‘peronismo sin Perón’, me apretó y me salvó el Almirante Lambruschini (Armando)», exponiendo su visión sobre otro de los que se dice participó del armado de la fuerza del «Almirante Cero» (Partido para la Democracia Social) en Rosario, el ingeniero Gualberto Venesia. «Venesia se portó muy mal conmigo y encima hizo echar a mi hija del Pami. Él perteneció al centro de estudios sociales (CEDES) que dirigía yo. Cuando agarró poder se olvidó de todos los favores que le hice».
Ya hacia el final de la entevista, Sobrino Aranda cuenta una colorida anécdota que vivió junto al hoy edil radical local, Jorge Rosario Boasso. «Yo era amigo de Santiago de Estrada que era en ese momento Subsecretario de Seguridad Social del Proceso de Reorganización Nacional, no tenía mando directo, pero hacía entrar gente a Pami. Metí gente de izquierda, de centro, de todos los sectores. Boasso ya trabajaba el Pami se había recibido de abogado y no le reconocían el plus del título universitario en el salario, un día vino y me dijo que si yo podía hacer que se le reconozca lo que correspondía. Luego de que eso salió lo que pedía, porque le correspondía y vino a mi casa a agradecerme». «Muchos peronistas fueron muy desagradecidos a los puestos que yo les conseguí en el Pami», finaliza Sobrino Aranda, que cuenta 85 años de vida.
NOTAS RELACIONADAS
“Perón me dijo que los Montoneros no tenían ideología”
“No tengo ningún pelo en la lengua para afirmar y sostener que Luis Rubeo mató a mi papá”
