El diario La Capital de Rosario denunció que es «víctima de una situación monopólica»
El diario rosarino advirtió ayer sobre las altas sumas de dinero que le implica adquirir el papel para su publicación en el exterior, debido a la imposibilidad de hacerlo en Papel Prensa por la falta de cupo. “La Capital paga el papel chileno, polaco, finlandés o ruso, entre otros orígenes, a 719 dólares la tonelada. En la Argentina, Papel Prensa lo vende a 635 dólares la tonelada pero, seguramente, tanto a Clarín como a La Nación les cuesta aún más barato”, afirmaron.
En el artículo, que fue publicado en la edición impresa del día de ayer de La Capital, se asegura además que “si se pudiera calcular el perjuicio económico de los últimos 36 años (en 1976 Papel Prensa pasó a ser una empresa de Clarín, La Nación y el Estado nacional) se alcanzarían valores varias veces millonarios”.
Y advirtieron que no son el único medio gráfico en el interior del país que se ve afectado por la falta de cupo en Papel Prensa, cuya producción se destina prioritariamente a los diarios asociados con Clarín y La Nación.
Como ejemplo, citaron al Diario UNO de Mendoza, que “tuvo que gastar casi $4 millones de más para abastecerse de papel entre 2005 y 2009 que si hubiera tenido acceso a comprarlo en la controvertida Papel Prensa”, mientras que su competidor directo, Los Andes, “tuvo acceso a comprar ese insumo en la papelera porque es propiedad del Grupo Clarín, que lo controla”.
A continuación, el artículo completo:
El perjuicio de la monopólica posición comercial de Papel Prensa para los diarios del interior es difícil de medir a lo largo de tantos años de inequidad.
Sin embargo, si se toman los últimos doce meses LaCapital tuvo que erogar casi medio millón de dólares más para proveerse de papel en el exterior que si lo hubiera hecho de Papel Prensa.
La Capital paga el papel chileno, polaco, finlandés o ruso, entre otros orígenes, a 719 dólares la tonelada.
En la Argentina, Papel Prensa lo vende a 635 dólares la tonelada pero, seguramente, tanto a Clarín como a La Nación les cuesta aún más barato. Para cubrir la necesidad mensual de papel, este diario debe comprar 450 toneladas, de las que la empresa Papel Prensa sólo le provee menos del 20 por ciento. Las cifras son elocuentes.
Y si se pudiera calcular el perjuicio económico de los últimos 36 años (en 1976 Papel Prensa pasó a ser una empresa de Clarín, La Nación y el Estado nacional) se alcanzarían valores varias veces millonarios.
En tanto, el Diario UNO de Mendoza tuvo que gastar casi $4 millones de más para abastecerse de papel entre 2005 y 2009 que si hubiera tenido acceso a comprarlo en la controvertida Papel Prensa. A su vez, su directo competidor, Los Andes, tuvo acceso a comprar ese insumo en la papelera porque es propiedad del Grupo Clarín, que lo controla. La papelera es hoy motivo de discusión entre sus dueños privados, los diarios Clarín y La Nación y el gobierno nacional, que a través de la participación estatal tiene 27 por ciento de la propiedad.
Durante años la sección compras de Diario UNO viajó a Buenos Aires e hizo gestiones telefónicas para adquirir el insumo básico de los diarios en Papel Prensa y la respuesta fue siempre que «no había cupo para satisfacer ese pedido». Diario UNO se vio obligado a adquirir en Papel Tucumán, que tiene problemas de calidad, o a importar a un precio superior.
El caso es emblemático y permite entender que más allá de la pelea entre el kirchnerismo y el grupo por Magnetto ha existido una enorme cantidad de operaciones comerciales que se han visto afectadas por el coctel de una empresa editora de diarios que a su vez es, en asociación con el Estado, la productora del insumo básico de la industria. (Télam)