Comenzó el velatorio de Julio Grondona en el predio de la AFA en Ezeiza
Tras 3 décadas y media al frente de la AFA, Julio Grondona murió ayer a los 82 años por una afección cardíaca que le produjo un aneurisma en la aorta, antes de ser operado en un sanatorio porteño donde estaba internado desde la madrugada.
La incansable pelota número cinco ayer se detuvo por un momento. Se tomó un respiro para asimiliar una noticia que revolucionó el universo del fútbol. El presidente de la AFA, Julio Humberto Grondona, falleció a los 82 años por una afección cardíaca que le produjo un aneurisma en la aorta, antes de ser operado en el Sanatorio Mitre de la ciudad de Buenos Aires donde estaba internado desde la madrugada. Así llegó el punto final al ciclo de Don Julio al frente de la entidad madre del fútbol argentino tras 35 años.
El mandamás de la AFA, que además era vicepresidente honorario de la Fifa y presidía la Comisión de Finanzas, estuvo hasta la noche del lunes trabajando en la sede de la calle Viamonte al 1300, luego de conocer, por parte de Sabella, que no seguiría al frente del seleccionado albiceleste. Y tenía previsto asistir hoy a la conferencia de prensa en la cual Pachorra se iba a despedir como técnico de la selección, que por obvias razones fue suspendida.
Los voceros de la AFA consultados indicaron que Grondona sufrió un fuerte dolor en el pecho pero no tuvo un episodio de paro cardiorrespiratorio, por lo que fue trasladado al centro médico, acompañado por su hijo Julio Ricardo, presidente de Arsenal.
Una vez en la clínica recibió los primeros auxilios e inicialmente se le diagnosticó una dolencia leve que se complicó y llevó a los médicos a decidir una intervención quirúrgica, que no llegó a concretarse porque falleció a las 12.50.
Don Julio, en el momento del deceso, estaba acompañado por sus familiares, además de Carlos Salvador Bilardo, coordinador de selecciones nacionales; Luis Segura y Juan Carlos Crespi, vicepresidente primero y segundo de la AFA, respectivamente.
A las 16.30 los restos del dirigente fueron trasladados para ser preparados y luego velados en la capilla ardiente San Francisco de Asis, que está instalada en el predio de la AFA en Ezeiza.
Acompañando el vehículo viajaban también sus hijos Liliana y Julito, mientras que el hermano de ambos, Humberto, arribó más tarde desde Mar del Plata, donde estaba el actual entrenador del seleccionado argentino Sub 20.
Familiares, personalidades del deporte y la política, dirigentes y allegados tuvieron posibilidad de despedir a Don Julio, sin lugar a dudas el directivo más importante que dio el fútbol argentino, en el velorio que comenzó ayer entrada la tarde y se extenderá hasta mañana, según confirmó ayer el vocero de la AFA, Ernesto Cherquis Bialo.
Mañana pasado el mediodía los restos del dirigente serán inhumados en el cementerio de la localidad de Avellaneda.
La AFA, como consecuencia de la muerte de Grondona, decretó un duelo de siete días. Y su lugar será ocupado por Luis Segura, vicepresidente primero, según lo establece el estatuto de la casa madre del fútbol nacional.
La muerte de Don Julio marcará un antes y un después en la historia del fútbol argentino. Más allá de los logros que consiguieron los seleccionados nacionales durante su gestión: el Mundial México 1986, además de dos subcampeonatos: Italia 1990 y Brasil 2014; seis Copas del Mundo Sub 20: Japón 1979, Qatar 1995, Malasia 1997, Argentina 2001, Holanda 2005 y Canadá 2007, y dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos: Atenas 2004 y Beijing 2008, entre otros.
Ahora las riendas del fútbol nacional quedaron en manos de Segura, un hombre del riñon de Grondona, al menos hasta octubre, cuando se realizará la Asamblea Anual de 2014 donde se establecerá la fecha de las elecciones para la próxima presidencia. De esta manera, habrá aires de cambio en la AFA tras tres décadas y media de grondonismo.
(La Capital)