Encontraron descuartizado al comerciante rosarino
El cuerpo de Néstor Smud, de 69 años, fue encontrado junto a la autopista entre Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez. Todavía se realizan pesquisas en el lugar.
El cuerpo de Néstor Smud, el comerciante de 69 años que estaba desaparecido desde el 7 de julio último, fue encontrado descuartizado en varias bolsas de consorcio, poco después del kilómetro 6 de la autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de Capitán Bermúdez.
Smud era buscado intensamente, luego de que la familia recibiera el mismo día de la desaparición un llamado extorsivo en el que los supuestos captores reclamaban cerca de 20 mil pesos. Pero aquel fue el único día que se habrían comunicado con la familia.
Una persona que había sido detenida el pasado viernes, luego del análisis del material compilado en escuchas telefónicas y rastreo de llamadas, admitió de manera informal haber cometido el crimen (aunque todavía no declaró) y condujo a los investigadores al lugar donde se encontraron las bolsas con los restos descuartizados, entre unos pastizales en el margen derecho de la autopista.
De acuerdo con las primeras estimaciones, Smud habría sido asesinado el mismo día que desapareció y días después se habrían deshecho del cadáver.
El supuesto autor del crimen fue detenido el viernes y ayer estaba por ser trasladado para prestar declaración cuando el personal de custodia descubrió que el hombre se había provocado heridas en tórax con un objeto cortante. Decidieron entonces trasladarlo al hospital Alberdi, y en el camino reconoció en «un relato muy escueto e informal» que él fue el autor del asesinato.
El hombre detenido habría tenido «una relacion de amistad bastante reciente», según admitieron oficialmente. El supuesto atacante, de 54 años, no tiene antecedentes.
Néstor José Smud desapareció el pasado lunes 7 de julio, luego de que fuera a trabajar por la tarde. Su esposa intentó comunicarse telefónicamente pero no consiguió ubicarlo. Alrededor de las 19.30 respondieron al teléfono celular de Smud, pero quien atendió fue un desconocido que le dijo que su esposo «había tomado el remís equivocado» y que debía entregar 20 mil pesos para volver a verlo. Más tarde la mujer recibió otro llamado del mismo tenor, esta vez en el teléfono fijo. Habría sido la última vez que se comunicaron con ella.
(La Capital)