Los nuevos barrios de la región, destino inmediato para unas 20 mil familias
Los complejos abiertos y cerrados y otros emprendimientos proliferan en el Gran Rosario. Sólo en Funes se calcula que la población se duplicará en los próximos cinco años.
Las nuevas urbanizaciones en el Gran Rosario podrían significar, una vez finalizadas, el éxodo de casi 20 mil familias a las ciudades y comunas de la región. Funes, Roldán, Ibarlucea, Timbúes, Pueblo Esther, General Lagos, Alvear y Piñero suman en total 16.816 parcelas en plena urbanización, lo que implica un corrimiento poblacional sin precedentes, sobre todo desde Rosario. A ellas se suman las urbanizaciones en Arroyo Seco, Granadero Baigorria y Zavalla, entre otros municipios y comunas aledaños donde se realizan loteos y se construye contrarreloj.
El fenómeno es sólo una parte del gran desplazamiento demográfico que se está dando en la región, que llevó, por ejemplo, a que la ciudad de Funes incrementara su población, en sólo 9 años (2001-2010) en un 70 por ciento, y que en los próximos cinco años proyecte llegar a los 60 mil habitantes (ver aparte). Otras localidades, como Zavalla, también crecen de la mano de nuevas propiedades pensadas fundamentalmente para los estudiantes de Ciencias Agrarias, mientras que Granadero Baigorria ve cómo crecen dos grandes emprendimientos de la mano de los créditos Procrear, que significarán 239 casas más para las familias locales y las que emigran desde Rosario.
La situación no es privativa del Gran Rosario, aunque tiene en esta zona un boom particular. La provincia de Santa Fe registró un crecimiento urbanístico del 11,71 por ciento en los últimos seis años, con la incorporación, durante este período, de 10 mil nuevas hectáreas al ejido urbano y la edificación de 23,8 millones de metros cuadrados. En este contexto, la zona del Gran Rosario revela un desarrollo exponencial, especialmente en las localidades donde se construyen barrios abiertos y cerrados.
Crecimiento. El administrador del Servicio de Catastro e Información Territorial, Horacio Palavecino, indicó que desde 2008 hasta fines del año 2013 se registraron 153.174 nuevas partidas del impuesto inmobiliario en los ejidos urbanos, elevando a 1.461.411 el total de partidas registradas en todo el territorio provincial. Otro parámetro importante a considerar es la ampliación del ejido urbano de toda la provincia, incorporando 10 mil nuevas hectáreas.
«En la zona del Gran Rosario las localidades de Funes, Roldán, Ibarlucea, Piñero, General Lagos, Timbúes, Alvear y Pueblo Esther son las que experimentaron un mayor crecimiento, a través de los nuevos emprendimientos denominados barrios abiertos y cerrados», señaló Palavecino. Según sus registros, Funes ostenta 15 nuevos barrios que representan 5.974 lotes. En Roldán, se observan 11 nuevos sectores con un total de 8.638 divisiones, que se suman a proyectos anteriores ya consolidados. Ibarlucea sumó 2 urbanizaciones y 300 lotes, y Timbúes, con 3 distritos, suma 606 porciones. Hacia el sur del Gran Rosario, Pueblo Esther incorporó 4 nuevos barrios y 662 lotes. General Lagos por su parte, 2 barrios y 278 loteos, y Alvear 2 barrios y 179 terrenos. Finalmente en Piñero se constataron 3 nuevos barrios con 179 lotes. Y aunque no está entre estos guarismos, desde la Intendencia de Arroyo Seco aseguran que tienen 12 loteos en marcha, dos de los cuales suman unos 1.600 solares (ver página 5).
Cambio de mentalidad. El presidente de la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario, Carlos Rovitti, atribuyó este «crecimiento exponencial» a «un cambio de mentalidad de la gente, especialmente trabajadores con chicos en edad escolar, que buscó calidad de vida y emigró hacia lugares con jardín, con naturaleza».
Para el dirigente, este fenómeno «podría ser mayor, pero no hay financiamiento para el sector de clase media que no llega a calificar, porque las tasas de los créditos hipotecarios son muy elevadas —rondan el 35 por ciento— y los plazos entre 10 y 12 años. Estamos trabajando en esto, para que en algún momento se revierta la situación», afirmó.
La oferta de tierras para comprar en localidades del conurbano representa para los beneficiarios del plan nacional Procrear una alternativa válida, teniendo en cuenta que en Rosario la disponibilidad de terrenos para construir es muy escasa y costosa.
En Granadero Baigorria se levantan dos proyectos unidos justamente a este plan. Uno de ellos, sobre avenida Santa Fe, tiene en construcción unas 239 casas. El otro está sobre calle Buenos Aires y Rivadavia, lindero al predio de la estación de trenes, y se levanta luego de que Alejandro Ramos autorizara, desde la Secretaría de Transporte de la Nación, la transferencia de terrenos para la urbanización.
Otras localidades. Ubicado a 38 kilómetros de Rosario, Pueblo Esther se perfila como un área metropolitana residencial o como el “dormitorio” de Rosario. Desde la comuna no dudan en calificar como un boom al aumento en la venta de tierras para la edificación, especialmente por parte de inversores rosarinos y villagalvenses. “Los terrenos céntricos son los que más rápido se venden, pero también compran los más alejados, aunque no tengan servicios y eso es toda una cuestión. Hay loteos viejos que estaban abandonados y que ahora están reviviendo, como el Tía Pina, sobre calle Córdoba, cerca del río, y Nuevo Parque, sobre la ruta A-012. Ambos datan de los años 60 y 70”, indicaron desde Catastro de la comuna.
Si bien durante 2013 se suspendió en esta localidad la aprobación de loteos para adecuar las ordenanzas vigentes, actualmente hay tres de estos emprendimientos en desarrollo. Dos son abiertos y pertenecen al mismo desarrollador, el Mirador del Río, que ya tiene el visto bueno para funcionar, y Parque del Centro, que sólo tiene aprobada una parte. El otro, privado, es el que pertenece al Club Gimnasia y Esgrima y se encuentra en trámite para su habilitación.
La comuna de General Lagos busca completar las vacantes en la trama urbana, donde hay una amplia disponibilidad de terrenos, además de dos loteos para barrios abiertos: La Rosetta y Las Huertas, ambos con oferta de fracciones de más de 300 metros cuadrados, que se incorporaron en los últimos años. Hoy esta localidad registra un importante incremento de la construcción gracias a la expansión de familias locales y a la radicación de otras de Rosario, Villa Gobernador Gálvez y Pueblo Esther, varias beneficiadas con el plan Procrear.
Nuevos barrios, nuevos lotes. La región se edifica y esto implica el corrimiento de miles de familias que buscan en las afueras de Rosario el lugar donde emprender una nueva vida.
(La Capital)