Los buitres y la política argentina
La inesperada (no para la presidente Cristina Fernández) decisión de la Justicia norteamericana de adelantar los tiempos judiciales en torno de los fondos de inversión denominados «buitre» y la quita de una cláusula que le hubiera permitido a nuestro país comprar un valiosísimo tiempo, no sólo financiero, nos colocó en una situación espasmódica que está bajo sujeto de análisis político por los principales actores nacionales del peronismo y la oposición.
Sea cual fuere el acuerdo al que se arribe con los bonistas (sean estos «amigables» u «hostiles») ello implicará una precisa ingeniería financiera que seguramente comprometerá de lleno al sucesor de la Sra. Cristina Fernández. De movida, quien ocupe el año que viene el sillón de Balcarce 50 se encontrará con una libreta de almacenero que tiene en el «debe» 17 mil millones (Repsol, Club de París); a los cuales se les pueden sumar una cifra similar tras el arreglo con los «holdouts», ornitológicamente llamados «buitres». Además de los compromisos energéticos que demandan otros 15 mil millones (siempre de dólares) y los pagos sociales y previsionales (estos en pesos).
Demasiada plata y sin más fiado a la vista como para no consensuar los pasos a seguir – como sugiere Massa- con los posibles pagadores, llámese Scioli, Macri, Massa o el candidato del FAUNEN.
Es así como en las últimas horas los políticos dejaron de lado el interés por los resultados de los partidos del Mundial de Fútbol (¿hasta cuándo la selección nacional dejará de depender de los zapatazos de Messi y comenzará a jugar al fútbol?) por la razonable preocupación de saber cómo terminará la película con los «holdouts» y la celosa decisión de la justicia norteamericana que dejó a nuestro país a los barquinazos al borde de una profunda zanja. Los paraliza el temor a que la «desconfianza» hacia nuestros gobernantes del longevo juez Griesa no sea otra cosa que el reflejo de un sentimiento más globalizado que si no se revierte, lleve a la política nacional a tener que adelantar también algunos tiempos.
Por fortuna, la Presidente pegó el volantazo a centímetros de la cuneta; lo cual no significa que el peligro haya pasado. El camino sigue pantanoso.
Concretamente, en los cenáculos políticos nacionales – más aún peronistas- la peregrina idea de apresurar el calendario electoral ya es rumor que se escucha intra muros.
Pero al momento de escribir estas líneas la fantasía aún no traspuso el Arroyo del Medio.
Por ahora, el peronismo vernáculo sigue como entonces, es decir a la deriva en busca, ya no del candidato salvífico, sino de quien pueda garantizarle una elección decorosa. El elefante blanco para algunos sigue siendo Miguel Del Sel (que no volverá a rearmar el Midachi como anunciara un periodista de la farándula televisiva porteña).
En el entorno de Del Sel ya se refieren a esta instancia como «los necesitados» del PJ. En el PJ invierten la desesperada ecuación: «Del Sel jamás llegará a ser Gobernador sin nosotros». Scioli advirtió admonitoriamente: no se puede avanzar con Del Sel si no hay acuerdo dentro del peronismo; primero arreglen las cosas en casa, recomendó.
A propósito, desde la lejana Jerusalén Mauricio Macri complicó – tal como desde hace rato especulamos- cualquier tipo de acuerdo local con el massismo u otra expresión del peronismo: «No hay chances de una alianza con Scioli ni con Massa»; el líder de Pro, durante su visita a Israel, se distanció de «quienes gobernaron la Argentina durante los últimos 30 años», publicó La Nación.
Las desinteligencias – rayanas en el papelón político – evidenciadas por los senadores peronistas el último jueves en ocasión del tratamiento de la Ley de Financiamiento Educativo desnudó el fracaso de la encomiable voluntad de cohesión política y parlamentaria iniciada por el presidente de la Cámara de Diputados Luis Rubeo entre parlamentarios de uno y otro Cuerpo, que comenzó con dos cenas y se diluyó en el nunca alumbrado documento «de unidad gestado en la última reunión celebrada en el bloque de senadores.
La idea de Rubeo y otros bienintencionados parlamentarios se basaba en al menos avanzar orgánicamente en los proyectos legislativos, hasta tanto se arribe a ciertos consensos políticos básicos para encarar dignamente las elecciones primarias de agosto del 2015. Pero todo parece indicar que los toscos apresuramientos de algunos, consecuencia de razonables temores electorales que activan el instinto de supervivencia personal, haría fracasar hasta esa loable iniciativa.
La perspectiva de que al menos dos peronistas (Scioli y Massa) y Macri estén disputando el ballotaje el año que viene desencadena el admisible efecto dominó en las estructuras locales del peronismo y del Pro que derriba de cuajo cualquier posibilidad de escindir las estrategias locales de las nacionales.
Eso diferencia al PJ de la construcción del FPCyS, que se mantiene unido en la Provincia (como en el 2011) porque a nivel nacional las chances de que un candidato del FAUNEN llegue a la segunda vuelta son mínimas.
Para peor, (para el peronismo) según algunas encuestas que jamás saldrán a la luz, el nominado candidato del PS Miguel Lifschitz en la foto de hoy día se encaminaría firme hacia el señorial edificio de calle Tres de Febrero de esta capital, primarias mediante en caso de que las hubiere.
En este sentido, el radicalismo debate soterradamente la necesidad de ir a Las Paso con candidato propio. La idea no disgusta desde la estrategia política interna; hasta el mismísimo Vicegobernador Jorge Henn abona esa teoría. El dilema es el candidato: a priori Mario Barletta no contaría, como en el 2011, con el unánime consentimiento para serlo. Y una alianza con Giustiniani es poco probable; no pocos piensan que «Pechito» ante la posibilidad cierta de perderlo todo (en el 2011 cuando enfrentó a Bonfatti y Barletta le quedaban cuatro años más de senador nacional que culminan el año que viene) negociará dentro de su Partido.
Precisamente el sector político de Jorge Henn, Cauce Progresista, pasará a integrar con la presencia del intendente de Santo Tomé Fabián Palo Oliver la mesa chica de radicales y socialistas (socios mayoritarios en el FPCyS) junto a Escarapela de Barletta y el M.A.R. de Mascheroni y Galdeano, quien fue muy prudente a la hora de hablar de Primarias en el Frente: «no podemos exponernos peligrosamente, ir a las Paso debe ser una idea muy bien conversada dentro del Partido», advirtió.
Henn le confesó a sus allegados que encabezará lista de candidatos a diputados provinciales el año que viene; sea en la lista del precandidato radical a Gobernador que dispute las primarias, o con lista propia si no hubiere acuerdo interno; o si un convenio entre radicales y socialistas lo excluyera de esa posibilidad.
Por ahora, toda especulación electoral queda supeditada a lo que ocurra en los próximos tiempos en la lejana capital del mundo financiero: New York, entre los negociadores argentinos y la bandada de «buitres» y quienes podrían llegar a serlo llegado el caso (entre los cuales hay argentinos – entre ellos rosarinos- tenedores de esos bonos renegociados), que pacientemente por años esperaron este momento para abalanzarse sobre la presa. Y no van a desperdiciar la oportunidad de sacar la mejor tajada, máxime cuando la justicia norteamericana les dio la oportunidad.