Nigeria e Irán empataron y Argentina quedó como único líder del Grupo F
Los equipos que completan el grupo F de Argentina igualaron 0-0 en el estadio Arena da Baixad de Curitiba. En un encuentro de flojo nivel, los próximos rivales de la Selección en la primera fase no lograron marcar.
Los seleccionados de fútbol de Nigeria e Irán, que serán rivales de Argentina en el Grupo F, debutaron en el Mundial de Brasil 2014 y cosecharon la primera igualdad en lo que va de la competición. El encuentro, que finalizó 0-0, se llevó a cabo en el estadio Arena da Baixada de la ciudad de Curitiba, con el arbitraje de Carlos Vera, de Ecuador.
Desde el inicio, el conjunto africano intentó dar muestras de su poderío físico con el objetivo de doblegar al rival. Así, el primer intento de la tarde llegó a los dos minutos con un débil remate de Moses, que terminó en las manos del arquero Haghighi.
Nigeria continuó insistiendo con agresividad en ataque, obligando a fallar a la defensa iraní. En una de las jugadas de pelota parada, el árbitro cobró una carga sobre el «Uno» del elenco asiático. La jugada continuó y Nigeria convirtió, pero la acción había sido invalidada segundos atrás.
Irán parecía no encontrar respuestas ante el planeo inicial del rival y se refugiaba en su campo, mientras «Las Águilas» seguían merodeando el área.
Sin embargo, promediando la primera etapa. Nigeria, que tenía la iniciativa y movía los hilos del partido, se relajó y perdió intensidad en ofensiva. Los dirigidos por Queiroz lograron equilibrar el desarrollo, aunque sin potencia ni sorpresas en ataque.
Los asiáticos tan solo lograron acercarse con una pelota parada y, de esa manera, los primeros 45 minutos concluyeron dejando un desarrollo opaco, con más imprecisiones y falencias que aspectos a destacar.
El complemento se inició con la misma tónica. Poco fútbol y escasas ideas. Ninguno lograba generar circuitos de juegos que terminaran en jugadas de peligro. El partido se desarrollaba en un nivel muy distinto al que habían reflejado los encuentros anteriores de la competición.
El primer sobresalto llegó casi a la media hora con un centro cruzado del seleccionado iraní que Sadeghi no llegó a cabecear por poco. El jugador se quedó reclamando por un supuesto empujón dentro del área, pero el árbitro no dio lugar a sus reclamos.
Nigeria nunca pudo recuperar la voluntad del arranque, mientras que Irán no supo proponer variantes para inquietar a su rival. Los africanos intentaron dar el golpe sobre el final, con centros peligroso que fueron rechazados a tiempo por la defensa iraní. Ese último esfuerzo no alcanzó y no logró torcer la historia del encuentro, que finalizó en empate.
Irán será el próximo rival de la Argentina el próximo sábado, mientras que el mismo día Nigeria jugará ante Bosnia.
(Infobae)