Irregularidades en el servicio de recolección de residuos y barrido
La paritaria nacional de camioneros arrancó con un no empresario al 40 por ciento de aumento que pide el gremio. El jueves próximo, a las 10, será la segunda reunión.
«No habrá montañas de basura, pero seguramente los vecinos van a sentir una merma en el servicio», advirtió ayer el secretario general del Sindicato de Recolección y Barrido de Rosario, Marcelo Andrada. Básicamente, a partir de hoy y por unos días se podrían producir retrasos en el paso de los camiones por la realización de asambleas, pero si la negociación paritaria a nivel nacional no registra avances en breve, desde la semana próxima empezarán a barajar la posibilidad de ir a un paro, «ya sea por sector o uno general», adelantó el dirigente. El gremio de Andrada (que integra la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros liderada por el también titular de la CGT opositora, Hugo Moyano) está reclamando a la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Carga una suba salarial del 40 por ciento, planteo que la patronal definió como «no viable».
«No manejamos ninguna hipótesis de conflicto ni hemos sido notificados de ninguna medida, por lo que confiamos en que no haya perjuicios para los rosarinos», dijo por su parte la secretaria de Servicios Públicos municipal, Clara García.
La funcionaria recordó, además, que el gobierno de la ciudad «no participa de la mesa de negociación a nivel nacional», que está en pleno desarrollo, «ni se ha negado a nada» acordado con el gremio.
De hecho, la paritaria nacional de camioneros, que incluye a los recolectores de residuos, se reúne en la sede del Ministerio de Trabajo en Buenos Aires. La primera cita, el jueves pasado, terminó como se esperaba: con la negativa empresaria ante el reclamo de los trabajadores de una suba salarial del 40 por ciento.
«Nos dijeron que el planteo era inviable, pero no hubo ni una contrapropuesta», contó Andrada. La reunión pasó a cuarto intermedio hasta el jueves próximo, a las 10, también en Capital Federal.
En tanto, en un doble juego de dar participación a los trabajadores de base y a le vez meter presión a los empresarios, la decisión pasó por comenzar a realizar asambleas, lo que se descuenta generará cuanto menos atrasos en el servicio de recolección, «aunque por ahora sin llegar a ser una medida de fuerza», aseguró Andrada.
Por ejemplo, recolectores y barrenderos «de todas las empresas» (Limpar, Lime y Sumar) se reunirán hoy, a las 9, en el relleno sanitario Gallino (Presidente Perón al 8000) y mañana y pasado podría haber nuevas asambleas «en los lugares de trabajo».
El efecto, por ahora, en Rosario promete traducirse sólo en atrasos en el servicio.
De todos modos, la semana pasada Moyano no descartó que pueda «haber paros» en el transporte de cargas si los empresarios del sector se niegan a conceder el incremento del 40 por ciento que reclaman.
«Hay una decisión muy firme de defender el poder adquisitivo del salario de los trabajadores», advirtió el principal sindicalista opositor.
(La Capital)
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