«Ingresaron 65 millones de dólares por la Bolsa de Rosario y fueron a la cuenta de Báez»
El fiscal Juan José Campagnoli contó que su investigación fue ratificada por la Justicia suiza y apuntó al silencio o ineficacia de los controles estatales que no detectaron la sospechosa maniobra.
«Es algo que se ha confirmado con pruebas en el expediente y que ahora la Justicia suiza viene a convalidar. Lo que habíamos establecido como hipótesis es que en bonos de la deuda pública habían llegado a la Bolsa de Rosario 65 millones de dólares (50 millones de euros), y de ahí fueron liquidados en cheques que se depositaron en la cuenta de Austral Construcciones -empresa de Lázaro Báez-, en el Banco Nación de Plaza de Mayo de Buenos Aires, eso está establecido con documentación fidedigna», detalló el fiscal José María Campagnoli en diálogo con el programa «Todos en La Ocho».
El testimonio de Campagnoli se conoció anoche en el programa «Periodismo para todos», donde revela que su investigación -de la cual luego fue apartado- fue ratificada por la Justicia de Suiza.
«Lo que no teníamos era el tema previo que era cómo llegaba el dinero de Argentina a Suiza, la Justicia suiza determinó que vía Panamá se llega 22 millones de dólares que sospechosamente va a parar a cuentas de la familia Báez», contó en «Todos en la Ocho».
Respecto al movimiento en la Bolsa de Comercio de Rosario, señaló que «por lo pronto, más allá del origen del dinero, hay una serie de operaciones sospechosas que deberían haber sido detectadas por organismos estatales, ya que se trata de una grave evasión impositiva. Estamos hablando de un volumen de dinero tan importante que es sospechoso no haya sido detectado, ya que una operación por más de un millón de dólares debería disparar un montón de alertas que, o han sido silenciadas o han sido ineficaces».
«Nuestra primera hipótesis es que Elaskar haya sido desplazado de la financiera La Rosadita, y el grupo Báez movió ese dinero entre fines del 2012 y abril del 2013, todo eso fue respaldado por pruebas que acompañamos en el expediente», agregó.
La justicia suiza respaldó esa investigación que en Argentina fue paralizada por la Procuración General que incluso lo llevó a la situación de tener que demostrar ante un jury su inocencia. Lo persiguen por «exceso de investigación».
«Me sacan de la investigación por cuestiones formales, pero en el fondo creo es porque la investigación fue eficaz, el equipo que me acompañaba logró detectar movimientos muy serios, y muy graves, y bueno sobre todo porque el caso Baéz fue detonante del trabajo de la fiscalía a la hora de enfrentar mafias y organizaciones criminales en un montón de otros casos».
Los dictámenes de Campagnoli llevaron a los diputados Graciela Ocaña y Manuel Garrido a presentar denuncias en Uruguay y Suiza, plazas que forman parte del camino que hacían los millones de Báez para ingresar al circuito financiero formal.
(La Capital)