Junto a Bachelet, Cristina habló de narcotráfico y criticó a los medios

Cristina Kirchner recibió a su par de Chile en su primer viaje oficial al exterior. Llamaron a «potenciar la región» y afianzar los lazos comerciales. Ante una pregunta sobre el conflicto con LAN, la argentina aseguró: «A mí La Cámpora no me pide nada».

Michelle Bachelet fue recibida este mediodía en la Casa Rosada por Cristina Kirchner, en lo que representa su primer viaje al exterior desde que asumió nuevamente el poder. La presidente chilena llegó acompañada por una comitiva integrada por dirigentes de la oposición y representantes de todos los poderes del Estado.

Al término del encuentro, las mandatarias ofrecieron una conferencia de prensa en el Salón de las Mujeres Argentinas, en el que se pronunciaron sobre la agenda bilateral, el comercio, la minería y el narcotráfico. Sobre ese último punto hubo críticas contra los EEUU y otros países de la región.

Cada una frente a un atril con micrófono, contaron que durante la reunión previa en la que firmaron acuerdos de cooperación hablaron de reimpulsar los puntos del pacto de Maipú (2009) con el objetivo de fortalecer la integración. «Es momento de retomar con fuerza la agenda», dijo la flamante gobernante trasandina.

En un tiro por elevación al predecesor de Bachelet, Sebastián Piñera, Cristina Kirchner apuntó que quedaron «tareas inconclusas» y que en la última década han «aprendido que los países solos no pueden, sino que se necesitan» mutuamente. En el momento de las preguntas, volvió a aclarar las diferencias con el anterior presidente. «Creo que Piñera tenía otras urgencias, otras iniciativas, y estaba en todo su derecho de tenerlas», dijo. De todos modos aclaró que nunca tuvo problemas con él. «Siempre tuve una muy buena relación».

Contaron, además, que en el encuentro hablaron sobre la idea de duplicar los pasos fronterizos, lo que conllevará beneficios económicos a ambas naciones. Y ante la consulta sobre la paralización de la mina Pascua Lama, se limitaron a remarcar que el conflicto está judicializado, y por tanto no les correspondía hacer comentarios.

La jefa de Estado argentina aprovechó la oportunidad para defender la actividad, una postura que muchas veces le ha valido críticas de algunos sectores. «La minería per se no es buena o mala», observó. E inmediatamente añadió que debe estar regida por un control que garantice el cuidado del ambiente.

Uno de los temas que surgieron a partir de las preguntas de la prensa fue el del narcotráfico. Al respecto, Bachelet aseguró que la cooperación binacional abarca «todas las áreas», pero añadió que «no bastan dos países» para combatirlo. «Por eso queremos que haya protocolos comunes» entre todos los gobiernos de la Unasur: «Tenemos que tener un sistema común al interior de nuestra América», argumentó.

A su turno, Cristina remarcó que «ni Chile ni la Argentina son productores o consumidores» de drogas, sino que son países de «tránsito». Entonces cargó contra los EEUU y Europa por ser los principales de la demanda, y a otros que no identificó por la producción.

Una vez más cuestionó la política que Washington plantea para luchar contra el flagelo. «Si hace 20 años que se propone una forma de combate y el problema crece, es evidente que hay que cambiar los métodos». Y añadió: «Lo que es fundamental es que los países que sean grandes receptores acuerden protocolos comunes».

«NI CHILE NI LA ARGENTINA SON PRODUCTORES O CONSUMIDORES DE DROGAS»

Tras aclarar que no está a favor de legalizar el consumo de drogas –»desde ninún punto de vista», enfatizó–, cargó contra los medios de comunicación por «usar un tema para colocarlo en la agenda mediática».

Otro punto que mereció críticas al periodismo fue una consulta en torno al conflicto que mantuvo el año pasado la aerolínea LAN con la utilización de los hangares del aeroparque metropolitano de Buenos Aires. «A mí La Cámpora no me pidió nada», dijo para refutar la pregunta, que responsabilizaba al presidente Aerolíneas Argentinas e integrante de esa agrupación, Mariano Recalde, de interceder para impedir el uso de esos espacios a la compañía de origen chileno.

«Cómo los medios instalan conflictos donde no los hay», dijo Cristina. «No hubo un reclamo porque no hay ninguna cuestión pendiente», afirmó, aunque luego admitió que existe una disputa judicial.

Bachelet, por su lado, optó por una contestación más escueta: «No recibí ninguna petición de la empresa».

(Infobae)