Empleado municipal que denunció a Escajadillo por currupción, denuncia acoso laboral
Así lo indicó en una nota alusiva el diario «Tiempo Argentino». A continuación, Cuna de la Noticia, reproducirá el texto citado.
Un empleado municipal denunció reiteradas veces por maniobras ilegales al actual secretario de Protección Civil provincial cuando se desempeñaba en la órbita del municipio. La Justicia jamás le respondió. Desde entonces, sufre un constante acoso laboral para silenciarlo. El mismo funcionario estuvo sospechado de vínculos con el narcotráfico durante el escándalo Tognoli.
Eduardo Caballero, un agente municipal que trabaja hace 17 años en Defensa Civil, viene denunciando ante la Justicia desde el año 2006 que Marcos Escajadillo, actual director de Protección Civil provincial estuvo involucrado en maniobras ilegales cuando trabajaba en la Municipalidad de Rosario. Las irregularidades señaladas, que incluyen usurpación de cargos y funciones, tráfico de influencias e incumplimiento de deberes de funcionario público; también salpican a Antonio Moyano, quien estaba a cargo del Área de Capacitación de la repartición, y sigue trabajando con Escajadillo como subsecretario de la dependencia de la provincia.
Desde entonces, Caballero ha sufrido un calvario: tiene presentadas denuncias penales contra la Municipalidad por discriminación, maltrato laboral y persecución política e ideológica. En contacto con El Argentino, el trabajador del municipio dijo estar “cansado” de la falta de respuestas ante sus presentaciones en la Justicia y las vías administrativas del municipio.
Cursos para el bolsillo propio
Caballero, con 45 años de servicio en el municipio, denunció por primera vez a Escajadillo ante la Justicia por irregularidades desde que se desempeñaba como titular de Defensa Civil de la Municipalidad de Rosario, cargo que ocupó hasta el 2007, cuando pasó a desempeñarse en Defensa Civil provincial, para luego –en 2011- hacerlo en la órbita del Ministerio de Seguridad, donde también fue sospechado de maniobras ilegales (ver aparte). Entre otros desmanejos, el denunciante le adjudica cobrar de forma particular cursos dictados en nombre del municipio: “Cuando Escajadillo vino, en el año 2000, de entrada dijo que íbamos a dar cursos particulares y que esa plata la íbamos a repartir entre los que diéramos los cursos. Cuando vino con esa idea, yo le dije a una compañera ‘este tipo está loco, yo no voy a ir preso por culpa de él’. Porque dentro de las obligaciones que tenemos como personal municipal no podemos cobrar dádivas. En todo caso, si se da un curso y se cobra se pagará a la Municipalidad a rentas generales y la Municipalidad lo reparte”, relató.
“Escajadillo es un corrupto. Daba cursos privados con certificación municipal, cosa que ya había estado haciendo cuando trabajaba en el Sies (Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias). Por ejemplo a la Municipalidad de Victoria, un curso particular a personal de salud, a bomberos y a policía, que lo cobró Moyano”, quien era en ese entonces coordinador del Área de Capacitación. Además, Caballero consigna en que en 2003 se dictó “un curso en el Círculo Médico de Rosario para el que se utilizaron elementos de la Municipalidad e incluso personal de la dependencia, que fue cobrado por quienes dictaron el mismo en forma particular”. Algo similar sucedió en 2005 en el Instituto Superior de Tecnología Médica, según figura en el expediente de la denuncia.
Maltrato y persecución
Según Caballero, por denunciar ésta y otras irregularidades fue amenazado en su momento de ser pasado a disponibilidad, cosa que no se llevó a cabo. Pero lo que sí ha sucedido, es que lo han sometido a un proceso de “maltrato y acoso laboral”, una especie de desgaste psicológico, para obligarlo a irse de la dependencia. “Hace años que no me dan tareas para hacer, no me dejan dictar cursos, horas extras ni ascensos. Estoy solo en una oficina sin funciones ni órdenes para cumplir. Otras cuatro compañeras no resistieron este asedio y pidieron el traslado a otra repartición, soy el único que quedó”, relató.
Los lentos tiempos de la Justicia
El relato de Caballero prosigue hacia el momento donde decidió denunciar a su propio superior: “Escajadillo quería que una empleada municipal, en horario de trabajo, le cobrara cursos privados que él daba con Antonio Moyano en forma particular. Cuando se negó a cobrarlo, la pretendieron sacar. Yo lo denuncié y a Moyano lo sumariaron”, refirió. Moyano era un ex agente del Sies, trasladado por Escajadillo a Defensa Civil municipal, y ahora se desempeña como subsecretario de la dependencia a nivel provincial.
Pero la Justicia no dio la respuesta que se esperaba: “El juez que tenía la causa judicial, que después se jubiló, la tuvo pisada todo el tiempo. El 18 de diciembre de 2007, después de que había ganado Hermes Binner la gobernación, el juez subrogante Javier Beltramone manda la causa a archivo, sin notificarme ni nada. Hay encubrimiento de parte de la Justicia”, indicó el empleado municipal.
Designaciones a dedo
Caballero también detalló otras irregularidades cometidas en esa repartición, como la designación de personal violando el escalafón municipal. El agente relató que, en el año 2002, Antonio Moyano se incorpora a la dependencia sin un acto administrativo que lo vincule oficialmente con esa repartición, “en forma ilegítima, arbitraria e irrazonable”, describió. “No es posible que haya gente amparada por un padrinazgo político y no cumplan con los carriles que indican la normas”, disparó el agente.
El empleado municipal fue contundente: “Hay corrupción corporativa, no puede ser que ante esos actos denunciados no se investigue para deslindar responsabilidades. En más de 40 años trabajando en la Municipalidad, jamás vi una gestión tan corrupta como la del socialismo, desde Binner en adelante”.
Un funcionario cuestionado
No es la primera oportunidad en la que Marcos Escajadillo es señalado por denuncias, acusado de prácticas ilegales. De hecho, existen antecedentes cercanos.
El médico de origen peruano ocupó el cargo de secretario de Seguridad hasta octubre del 2012, cuando fue desplazado tras la detención del ex jefe de Policía Hugo Tognoli, sospechado de narcotráfico. Luego del escándalo político, fue “reasignado” a la secretaría de Protección Civil, cuya creación pareció obedecer más a la necesidad de darle un rol a Escajadillo que a un plan premeditado de redimensionamiento de la cartera.
A principios del año pasado, el periodista Carlos Del Frade reveló una denuncia presentada ante la Justicia Federal por funcionarios del Gobierno Nacional ligados a la investigación del narcotráfico que involucraba al ex secretario de Seguridad socialista. Del Frade dijo en ese momento que el juzgado nacional en lo criminal y correccional federal número 12 de San Isidro -a cargo del doctor Sergio Torres- estaba investigando desde agosto de 2012 a partir de esa presentación.
El 15 de febrero de ese año, en el portal El Guardián; el periodista rosarino había publicado una nota elaborada junto a su colega Mauro Federico, en la que señalaba – a partir de ese escrito- a Escajadillo como uno de los recaudadores del comercio ilegal de estupefacientes.
En la denuncia –según refirió Del Frade- están citados empresarios, oficiales de la policía santafesina, organizaciones vinculadas al negocio ilegal y hay escuchas telefónicas en donde aparece en repetidas oportunidades el nombre de Marcos Escajadillo, en contacto con una persona con la que tramitaban cambio de pesos presuntamente provenientes del narcotráfico por dólares, en el subsuelo de una empresa cercana a la intersección de las peatonales San Martín y Córdoba. “Lo llevaron a Seguridad para que maneje las cajas negras, para que recaude, porque sabían que era corrupto”, concluyó Eduardo Caballero.
(Tiempo Argentino)