Para los taxistas rosarinos, la llegada de Gendarmería disminuyó emormemente los robos
“Pasamos de unos siete incidentes diarios a sólo dos”, precisó Mario Cesca, máximo referente de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti) de Rosario.
Según los taxistas, la presencia de las fuerzas federales en Rosario logró disminuir notablemente los robos que venían padeciendo. “Pasamos de unos siete incidentes diarios a sólo dos”, precisó Mario Cesca, máximo referente de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti). Para Cesca, “lo más importante es que los propios vecinos que viven en las zonas más inseguras de Rosario, que antes cuando los llevábamos nos decían váyanse rápido por temor a que nos asalten, se sienten protegidos y seguros”.
A más de una semana del desembarco de Gendarmería, Prefectura, Policía Federal y de Seguridad Aeroportuaria, el patrullaje de los agentes federales por los barrios más conflictivos de la ciudad sigue generando adhesiones.
Ahora también los titulares de licencias de taxis avalaron su actuación contra el delito. “Se nota una fuerte presencia en los barrios más calientes, donde antes casi no podíamos entrar como Tablada, La Cerámica, Las Flores y el Fonavi de Seguí y Rouillón”, reconoció el dirigente.
Cesca remarcó que los más beneficiados son “los vecinos trabajadores de estos barrios humildes, que terminaban pagando los platos rotos de la inseguridad donde viven y sufrían además que se dijera que esas zonas estaba llena de delincuentes, cuando en realidad siempre fue un grupo menor”.
El referente de Atti confirmó, en base a conversaciones con otros colegas, que los hechos delictivos se redujeron notablemente desde que las fuerzas federales patrullan las calles de la ciudad.
“Pasamos de tener denuncias de unos seis, siete robos a sólo dos, o un robo por día. Los datos más precisos los vamos a tener la semana próxima en base a la información que manejan las centrales de radiollamada”, apuntó.
Desde Atti recordaron que el sector venía reclamando “hace tiempo” más presencia policial en las zonas más calientes de la ciudad con carácter preventivo y para actuar ante la activación del botón de pánico por parte del chofer.
Cesca agregó que los propios taxistas ahora “se sienten más seguros al entrar a los barrios conflictivos, no se ve presencia de los llamados motochorros y hay más tranquilidad en las calles”.
Para el titular de una de las cámaras dueñas de chapas de taxis, “el gran desafío es que todos estos operativos se sostengan en el tiempo y no duren sólo semanas para que la situación cambie”.
En ese sentido destacó: “Los vecinos y nosotros vemos que lo importante no es sólo que haya presencia de gendarmes y de Prefectura. El tema pasa por recuperar territorios para que podamos entrar los servicios públicos, las ambulancias y hasta los bomberos, porque hasta hace poco éramos blancos de ataques y robos”.
La inseguridad que padecen los taxistas tuvo este año su máximo pico de tensión el 11 de marzo pasado cuando el chofer Sergio Quinteros, de 51 años, falleció tras sufrir un disparo en el costado izquierdo, además de brutales golpes, algunos de ellos en el rostro.
De inmediato el Sindicato de Peones y las cámaras de propietarios de licencias lanzaron un paro total de actividades que recién levantaron el día siguiente tras el compromiso de la policía, provincia y municipio de reforzar los patrullajes en zonas críticas. (La Capital)