Inflación e inseguridad marcan la cancha de la política
Resulta indisimulado que la disputa presidencial entre Massa y Scioli ya comenzó a expandirse como una mancha de aceite hacia las provincias, y la mayoría de los dirigentes del interior comienzan a definir alineación es de cara al 2015.
En Santa Fe, La Invencible (slogan institucional revalorizado por José María Vernet, ahora en desuso) el diputado nacional Oscar «Cachi» Martínez se las ingenia para estar en el podio a la hora de la foto «Massista». En pleno verano con 55 de térmica desembarcó en esta capital con el influyente Darío Giustozzi, presidente del bloque de diputados nacionales del Frente Renovador y candidato de «Sergio» a Gobernador de Buenos Aires.
El último viernes llevó a la Bolsa de Comercio de Rosario – previo Raid por los Medios – a los economistas Marcos Lavagna (hijo del ex Ministro Roberto) y Miguel Peyrano (ex Ministro de Economía de los Kirchner), ambos miembros del equipo técnico de trabajo de Sergio Massa.
Durante la hora y media de exposición Lavagna y Peyrano no dijeron nada que no se sepa: el gobierno encaró un ajuste denominado por los expertos como «ortodoxo», primero devaluando y luego aumentando las tasas de interés (con la consecuente bicicleta financiera para unos pocos entendidos) para de esa manera enfriar la economía y coagular la escalada del dólar, pero sin resolver el problema de fondo: la inflación, que se devora los salarios de los trabajadores, el ingreso de autónomo y monotributistas (ni hablar de los informales, casi el 40%) y aumenta los costos de los industriales.
«Cachi» Martínez no es apreciado en el variopinto peronismo santafesino, y de hecho transita, igual que Massa, la vida política con su propio Partido Cien por Ciento Santafesino, poniendo los andamios para construir alguna alianza que lo deposite después como candidato a diputado nacional de Massa, previo paso por alguna experiencia provincial.
Además de Martínez (solo le faltaría visitar el Papa Francisco), a quien el propio Peyrano ponderó diciendo que «Sergio (Massa) nos pidió que acompañemos a los referentes locales como Cachi Martínez», acompañan el derrotero político presidencial del ex Intendente de Tigre (usufructuando socialmente la reforma del Código Penal que el kirchnerismo le sirvió en bandeja de plata) en Santa Fe el grupo de los seis senadores (Capitani, Pucheta, Rosconi, Traferri, Gramajo y Pirola).
El presidente de la Federación Agraria Argentina Eduardo Buzzi, por ahora estará «guardado» hasta Septiembre cuando finalice su mandato al frente de la entidad (en mayo debe nominarse el sucesor); mientras hasta donde pudimos enterarnos, un grupo «remember» de la política formado por el «Nito» Vanrell, «Yayo» Baltuzzi, Aranda, Jorge Giorgetti y, dicen, Juan Carlos Mercier también estarían intentando caminando la misma senda de Sergio Massa.
Lo de Daniel Scioli es más prematuro aún. Por ahora se sabe que el dirigente de la ONG ACEP (contraparte política de la Fundación Honrad Adenauer en Argentina) Rosario Oscar Ensink está trabajando para el proyecto entrelazado con el Ministro de la Producción de Scioli Cristian Breitenstein, quien incluso visitará Rosario en breve de la mano de Ensink y ProyectAR, agrupación sciolista nacional, conducida por ambos y monitoreada políticamente por Alberto Pérez, Jefe de Gabinete de Scioli.
Es intención de Ensink trabajar junto a María Eugenia Bielsa en su proyección como candidata a Gobernadora del espacio. El diputado «bielsista» Pablo Dibert dice que lo hablaron al respecto.
Es curioso, porque ACEP, con presencia en 21 Provincias tiene entre sus cuadros a dirigentes que militan con diferentes candidatos, por ejemplo en Santa Fe el presidente del Concejo municipal de Casilda Roberto Melli, los senadores Armando Traferri, Danilo Capitani, acompañan a Sergio Massa.
Por su parte.sin referencia nacional a la vista, el diputado rafaelino Omar Perotti sigue caminando la Provincia buscando masa crítica para su candidatura a Gobernador. Debido a que constitucionalmente las elecciones provinciales se realizarán antes que las nacionales, Perotti, por caso, no necesita anclarse necesariamente en un precandidato nacional, sea Daniel Scioli ó alguno de los contrincantes del bonaerense en las Paso (Urribarri, Urtubey, Randazzo, Domínguez, ¿Agustín Rossi?).
Dentro del arco «institucionalmente opositor» (al peronismo) todo es confuso, al menos ante la sociedad, y la reforma del Código Penal (astuta jugada del kirchnerismo si fue premeditada y con alevosía) ahonda un poco mas las contradicciones. Elisa Carrió propone remedar para la presidencial la positiva experiencia UNEN de Capital Federal, para lo cual Hermes Binner, Sanz, Cobos, Solanas (¿Carrió misma?) ajustan los equipos de mecánicos para eventualmente salir a competir mientras realizan pruebas de pista.
¿Y Reutemann?. Apaciguando los excitados ánimos de sus interlocutores con el balsámico «no se apuren, falta todavía, en este país nunca se sabe si lo que es hoy será mañana». ¿Incluye esa máxima a Sergio Massa?.
En Santa Fe el oficialista FPCyS suele atravesar momentos ríspidos, a veces por la propia dinámica política del Frente y otras como ahora, por culpa de la inseguridad que jaquea primordialmente a las dos grandes ciudades. La intendente rosarina Mónica Fein no puede quejarse contra sus propios compañeros socialistas; pero en esta capital el radicalismo encabezado por la dupla Corral – Barletta le hizo notar su malestar a Bonfatti, Galassi, Lamberto el pasado miércoles cuando se reunieron por espacio de varias horas para abordar este estrago.
El radicalismo «barlettista» tuvo que salir en férrea defensa de uno de los suyos, el subsecretario de Coordinación Operativa del Ministerio de Seguridad, Diego Poretti, imputado en una causa federal junto con el ex jefe de Policía de la provincia, Hugo Tognoli y el juez Jorge Pegassano por los supuestos delitos de «allanamiento ilegal» e «incumplimiento de deberes» ante una denuncia del fiscal federal Walter Rodríguez y el titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procurar), Félix Crous por un operativo realizado en el año 2012.
En ese entonces, el ex Comisario Hugo Tognali acompañado por Poretti y el Juez Pegassano realizaron un procedimiento antidroga en una vivienda en Colastiné; pero la supuesta investigación se cayó: el 19 de diciembre de 2013 cuando el juez federal Francisco Miño anuló el allanamiento porque se hizo sin orden judicial ni expediente y sobreseyó a los imputados. El hecho derivó en el extremo de que el mismísimo intendente de Santa Fe José Corral twiteara señalando que lo ocurrido forma parte de un «exabrupto de los fiscales de La Cámpora». Después toda la familia frentista salió en defensa del funcionario radical Poretti a quien, para no variar, el diputado peronista Héctor Acuña le pidió la renuncia junto al Ministro de Seguridad Raúl Lamberto.
Quizás tenga razón el senador Reutemann, independientemente de sus propias valoraciones políticas que desconocemos: no es momento para andar haciendo públicas aspiraciones electivas cuando la sociedad es impiadosamente azotada por la inflación y la inseguridad, hija dilecta del narcotràfico.