Central fue más pero empató con Belgrano y se quedó sin trofeo
Central empató 1 a 1 con Belgrano y bse quedó sin la Copa Provincia de Córdoba. Los canallas abrieron el marcador con un golazo de Carrizo a los 19 del primer tiempo. Apenas iniciado el complemento el pirata igualó con tanto de Bueno, y los cordobeses se quedaron con el triangular que organizaron.
Una llegada profunda de Delgado, tras buen pase de Carrizo, no llegó por poco a la cabeza de Castillejos, que entraba por el medio. Fue a los 5 y presagiaba un poco el andar del partido en la Docta.
Central estilizó su juego respecto del último encuentro de pretemporada, mejoró la calidad de la tenencia del balón y además le puso más pimienta al ataque.
No fue una supremacía abrumadora ni nada que se le parezca, pero los aplausos de Russo evidenciaban que las cosas estaban saliendo. Con Encina y Carrizo como las bandas supermóviles, los canallas llevaban las riendas del partido.
Aunque Belgrano no se quedaba atrás, porque Bueno y el Picante siempre encuentran argumentos para crear zozobra y la zona de volantes es un relojito en cuanto a orden y eficacia.
Aunque la cosa se abrió cerca de los 20 cuando Carrizo, ayudado por Méndez y Luna, construyó una jugada fenomenal que terminó en golazo: un remate con todo el pie que se clavó en un ángulo.
A partir de allí se vio la mejor versión del Central 2014 y el dominio auriazul duró hasta el final de la primera parte, aunque llegando a los 40 Donatti salvó con lo justo la caída de su arco en la única de riesgo que lograron elaborar los piratas.
Todo lo bueno del primer tiempo se derrumbó cuando iban apenas 3 minutos del complemento. Una buena jugada de ataque pirata culminó con un cabezazo de Bueno tras un magistral centro del Picante Pereyra.
Pero Central no se arredró y antepuso el buen pie de su juego esta noche para llevar otra vez agua para su molino. De a poco lo lograba aunque con las cosas pardas Belgrano hacía su juego, es decir apretaba, mordía, molestaba y, cuando podía, intentaba progresar en el terreno.
Entonces el partido se hizo más equilibrado: el dominio posicional canalla versus el contraataque fulminante pirata. Ambos tuvieron sus chances, pero las de Belgrano fueron más cercanas y Caranta sacó a relucir sus pergaminos.
En el balance general queda la sensación clara de una notoria mejoría canalla. De a poco el equipo va tomando ritmo y desarrolla precisión en velocidad. Sigue demostrando una saludable vocación ofensiva con trámite prolijo, un ítem que se potencia con un Carrizo encendido como esta noche.
(La Capital)