Conmoción en Barcelona por la renuncia de Sandro Rosell por el caso Neymar
“Desde hace tiempo mi familia y yo hemos sufrido amenazas y ataques que me han hecho pensar si debía seguir poniendo en peligro a mi familia», dijo al presentar su dimisión.
Sandro Rosell presentó hoy su renuncia como presidente de Barcelona por razones personales, luego de que trascendiera una posible diferencia de 38 millones de dólares en el pase del crack brasileño Neymar realizado en junio pasado.
“Desde hace tiempo mi familia y yo hemos sufrido amenazas y ataques que me han hecho pensar si debía seguir poniendo en peligro a mi familia. No quiero ataques que afecten al club y es por eso que he presentado mi dimisión a la presidencia del Barcelona de manera irrevocable”, expuso el dirigente en una conferencia de prensa brindada en el Camp Nou.
El directivo catalán efectivizó su dimisión ante la Junta Directiva del club, convocada para una reunión extraordinaria esta misma tarde, después de que la justicia española haya aceptado una demanda en su contra para investigar su accionar en la negociación del millonario contrato del jugador paulista.
Tras recordar los éxitos deportivos bajo su mandato -una liga de Campeones, un Mundial de Clubes, dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de Europa-, y citar a los líderes de su proyecto deportivo (Ronaldinho y Messi), Rosell defendió su inocencia y denunció haber sido víctima de una campaña difamatoria.
“En los últimos días, fui víctima de una injusta y temeraria querella por apropiación indebida en la Audiencia Nacional”, sostuvo.
“Siempre he dicho que no había nada irregular en el fichaje de Neymar y que su contratación ha provocado la desesperación y envidia de algunos de nuestros adversarios”, lanzó Rosell, sin especificar si se refería a enemistades a nivel deportivo o dentro del propio club.
Presionado por la justicia, Rosell, principal responsable del desembarco del DT argentino Gerardo “Tata” Martino en el conjunto culé, abandona el cargo al que accedió en julio de 2010.
Rosell renuncia bajo sospechas de haber cometido un delito penal en relación al fichaje del delantero brasileño Neymar, considerado uno de los mejores jugadores del mundo.
La presidencia del club del astro Lionel Messi y su compatriota Javier Mascherano quedará en manos del vicepresidente deportivo Josep María Bartomeu, hasta el final del mandato en 2016.
Esta mañana, Rosell se reunió de urgencia en su despacho profesional, fuera de las instalaciones del club, con Bartomeu, y el vicepresidente económico, Javier Faus; y tras la “mini cumbre” el club anunció una reunión de la Justa Directiva en medio de informaciones sobre su posible dimisión.
La decisión llegó sólo un día después que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz admitió, a solicitud de la Fiscalía, una demanda presentada en su contra por un socio culé por presuntas irregularidades en el contrato de Neymar.
Según el magistrado, la documentación aportada apunta a una “simulación contractual” y aunque rechazó, por el momento, citar a declarar a Rosell, todo apunta a que lo hará, puesto que aprecia “indicios” de apropiación indebida.
La demanda fue presentada por el socio Jordi Cases, quien denunció que el club ocultaba a los socios el destino de 40 de los 57,1 millones que el Barça asegura que pagó por el jugador.
Sin embargo, el diario español El Mundo publicó el lunes que el fichaje de Neymar fue el “más caro de la historia” y que el club catalán ocultó las cifras verdaderas de lo que pagó por el delantero brasileño, quien habría costado al club 95 y no 57,1 millones.
“Le pido al juez que acepte la querella y me cite a declarar. Le explicaré todo lo que quiera saber, no hay nada que tapar, todo es absolutamente legal”, dijo Rosell el mismo día que salió a la luz esta información.
Pero antes de citar a Rosell, el juez Ruz ordenó que se practiquen varias pruebas, entre ellas pedir a la FIFA la documentación del fichaje y al propio jugador el contrato que firmó con la sociedad N&N (Neymar & Neymar), propiedad de su padre, y por la que cedía sus derechos económicos.
También se pide que el club Santos, de donde proviene el jugador, remita el contrato que tenía con Neymar.
De acuerdo con El Mundo, que aseguraba haber visto los documentos que ya están en manos de la Audiencia Nacional, la operación fue de 95 millones de euros, 38 millones más de lo que el club declaró, es decir, 57,1 millones.
Esos 38 millones corresponderían, al menos, a tres comisiones millonarias que fueron a parar a manos de la familia Neymar.
Una de las cláusulas llamativas que contempla el acuerdo, según el diario catalán “El Periódico”, es una en la que el futbolista acepta jugar donde le diga el entrenador a cambio de una determinada cantidad que ascendería a 2,5 millones de euros.
El presidente del Santos, Odilio Rodriguez Filho, ya advirtió que de confirmarse que el Barcelona pagó 38 millones más por el fichaje de Neymar, exigiría la parte que le corresponde al club brasileño.
(La Capital)