El calor disparó la demanda energética, los cortes se extendieron y hubo piquetes en varios sectores
Ayer se registró otro récord de consumo, la sensación térmica llegó a casi 45 grados y los vecinos interrumpieron el tránsito. En Ovidio Lagos al 3800 la gente retuvo un utilitario de la EPE.
Si bien hace varias semanas que todos los distritos de Rosario sufren cortes de luz, ayer la situación llegó a un extremo. Los apagones siguieron en un contexto de nuevo récord de demanda de consumo y una sensación térmica de casi 45 grados por la tarde que disparó el malestar de los vecinos. En Ovidio Lagos al 3800 no sólo cortaron la calle en reclamo del servicio interrumpido, sino que también retuvieron un utilitario de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) que pasaba por el lugar. Y en el Sanatorio de la Mujer estalló anoche el tablero central. La postal fue impresionante: gran parte del edificio a oscuras, evacuados, pacientes exhaustos por el calor y ascensores detenidos con gente en su interior (ver aparte). Los piquetes se diseminaron por gran parte de la ciudad. Un mix más que caliente.
El infermal panorama climático (que hizo calentar los cables del sistema) produjo un corte de energía en la zona comprendida entre 27 de Febrero, Ayacucho, Arijón y Oroño por desperfectos en la línea de media tensión, que se solucionaron a las 20. Es decir, en unas 600 manzanas donde los vecinos ardían al compás del ambiente.
La EPE, en tanto, dio a conocer que, ante la ola de calor, se anotó un nuevo récord histórico de demanda de potencia en el sistema eléctrico santafesino, con un registro de 2.142 megavatios a las 14.55, lo que logró superar la marca del lunes, que había sido de 2.128 megavatios.
En ese contexto, los vecinos del complejo habitacional ubicado de Ovidio Lagos al 3800, tomaron el toro por las astas. Agotados por la falta de respuesta luego de tres días sin luz y, por ende, sin agua, decidieron cortar la calle para hacer oír su reclamo. «Somos toda gente de trabajo, no estamos enganchados, pagamos todos los meses. Se cortó la energía y nos quedamos también sin agua porque las bombas no funcionan. No nos gusta cortar la calle, pero no nos quedó alternativa», manifestó Alejandra en plena protesta.
En tanto, otra vecina agregó: «Nadie responde en la EPE, son tres pisos, hay gente grande que no puede moverse, discapacitados, enfermos, nos ayudamos entre nosotros». La frase llegó en medio de una decisión clave. Si para hoy no había una solución, prometieron manifestarse frente a las oficinas centrales de la EPE y a la Municipalidad. Las tareas seguína al cierre de esta edición.
El piquete se había iniciado al mediodía en ese sector (Ovidio Lagos y Presidente Quintana). Justo por el lugar transitaba un vehículo de la EPE y la gente decidió pararlo. A bordo iba un empleado que, por temor o solidaridad, se sumó al reclamo de los vecinos mientras se comunicaba con la empresa para que enviaran una cuadrilla de reparación del suministro.
En rigor, Omar, que trabaja en la sección Movilidad de la EPE, llevaba el vehículo a reparar y permaneció unas cinco horas hasta que los operarios arribaron con todos los equipos necesarios para hacer el trabajo pertinente. Fue una forma de presionar ante tanto tiempo sin luz. El desperfecto dejó sin servicio a la zona que iba de Presidente Quintana a Garibaldi y de Santiago a Ovidio Lagos.
Por otro lado, en Circunvalación y España, el tránsito también se complicó el tránsito por una segunda interrupción de vecinos sobre ambas manos. Allí se montó un operativo especial que desviaba por Oroño a quienes venían desde el norte y por San Martín a los vehículos que circulaban desde el sur. Los vecinos damnificados argumentaron que hace más de un mes que tienen una sola fase del servicio por lo que los problemas se repiten constantemente. «Estamos desde las 11. Si seguimos así vamos a cortar el casino», advirtieron.
A su vez, hubo manifestaciones con corte de calles en el distrito oeste: en Presidente Perón y Río la protesta se prolongó por dos horas aproximadamente.
(La Capital)