Hablan de política mientras la gente piensa en el bolsillo
La política no se toma vacaciones y desafía el infierno al que nos somete el cambio climático.
Aquellos que prefirieron «hacer una escapada» hacia algún centro de veraneo para recargar las pilas ante un año económicamente exigente, mantienen sus celulares conectados a Internet día y noche; ya se sabe: cocodrilo que se duerme es cartera.
Los movimientos subterráneos en este verano, solo captados por los oscilógrafos del periodismo político que están activos, nos muestran que el socialista Miguel Lifschitz retomó con desconfiado ahínco su precandidatura a Gobernador al día siguiente que el Ministro Galassi decidiera autoexcluirse de la grilla gubernamental para no ahondar aún mas las diferencias existentes en el intestino grueso de su Partido, que ya experimenta la fatiga de materiales de 20 años en el poder rosarino y seis compartiendo el gobierno con los intrigantes radicales, como el rosarino Jorge Boasso quien, según declarara Lifschitz ante el colega Villarreal en una emisora de esta capital, busca aliarse con el rebelde Rubén Giustiniani para disputarle poder a la dupla Binner-Bonfatti el año que viene.
El ex lord mayor de esta capital y actual diputado nacional Mario Barletta, quien pide institucionalizar el FPCyS, tendrá que lidiar con las distintas líneas internas de su Partido en defensa de su sector, el Grupo Escarapela que traga saliva frente al socialismo; el intendente de Santa Fe José Corral, principal exponente de ese espacio cada vez que puede le muestra los dientes al gobierno de Bonfatti.
Dentro de ése contexto, se dice que el diputado Santiago Mascheroni (líder del M.A.R y de buena llegada a la Casa Gris) se habría anotado para suceder al presidente de la Cámara de diputados Luis Rubeo si los desencuentros en el peronismo llegasen a poner en duda su reelección. El candidato del FPCyS ( por si en el PJ no hubiera acuerdos) fue desde el 2011 Darío Boscarol, alineado precisamente con el sector de Barletta.
En el peronismo, el volcán está en plena ebullición para no desentonar con lo que sucede a nivel nacional y la puja por retener el poder el año que viene ante una oposición frentista que podría – como en Santa Fe en el 2007 – capitalizar el descontento social hacia el peronismo en cualquiera de sus versiones: FPV o Frente Renovador.
En la Cámara de Diputados se habla, aún en pleno receso, de pases de un sector a otro dentro del amplio abanico de sub bloques peronistas; y hasta la conformación de nuevos sub bloques y realineamientos de los existentes.
El rafaelino Omar Perotti no lo detiene en su marcha hacia el 2015 ni los 43º de térmica y recorre la Provincia para tomarle el pulso a la dirigencia peronista y el resto de las denominadas «fuerzas vivas» de las regiones. Se acompaña con esporádicos carteles que cuelgan de los alambrados a la vera de algunas rutas provinciales con la leyenda «Perotti 2015». Para no ser menos, en el Departamento General López el diputado oriundo de Teodelina Jorge Abello lo emuló con «María Eugenia Bielsa 2015».
En el FPV vernáculo insisten que con el 20% de los votos cautivos son el árbitro de cualquier elección, y que naturalmente llevarán candidato propio a Gobernador, que difícilmente sea en el próximo turno el «Chivo» Rossi.
Los seis senadores que adscriben y arman territorialmente a Sergio Massa no se preocupan por ahora por el candidato a Gobernador de ése sector (dicen que el Lole Reutemann los habría convencido de no insistir con Del Sel porque no se irá del Pro ni habrá alianza). Estarían anotados por su cuenta Eduardo Buzzi (en septiembre termina su mandato al frente de la FAA) y Oscar «Cachi» Martínez quien desmintió la ida de su bloque de diputados provinciales de Marcela Aeberhardt.
Así las cosas, nada de lo que se pretenda hacer en la Provincia de Santa Fe será ajeno al devenir nacional económico, que promete un año muy agitado cuando termine el sopor vacacional.
Darío Schueri