En Rosario se registraron en 2013 más del doble de crímenes que en Córdoba
La tasa en el municipio alcanza 21 casos cada 100 mil habitantes, tres veces más que en la ciudad de Córdoba. Hubo 217 asesinatos en la ciudad y 34 en Villa Gobernador Gálvez.
En futuros estudios criminalísticos 2013 será recordado como el año del estallido de la tasa de homicidios dolosos en Rosario. La cifra de asesinatos en el departamento más poblado de la provincia se duplicó en tres años. Las 124 muertes provocadas con intención en 2010 treparon a 264 muertes el año pasado. En los últimos doce meses el registro estadístico escaló de 15 personas asesinadas cada cien mil habitantes en 2012 a 22 cada 100 mil el año que cerró hace diez días.
Esa tasa de 22 asesinatos cada cien mil habitantes en el departamento se reduce a 21 en el municipio de Rosario, donde se cometieron 217 crímenes durante 2013. El contraste es abrupto con la tasa de 6,9 muertes cada 100 mil habitantes registrada el año pasado en la ciudad de Córdoba, donde se produjeron 90 de los 152 homicidios cometidos en toda la provincia mediterránea.
Para expresarlo con otra elocuencia: en la ciudad de Rosario hubo el año pasado 65 asesinatos más que en toda la provincia vecina.
Estos 21 crímenes cada 100 mil habitantes en la ciudad de Rosario también se ubican muy por encima de la media nacional estimada en 5,5 y similar a la verificada en los últimos años en la Ciudad de Buenos Aires.
No obstante, la tasa récord de homicidios dolosos en Rosario no equiparó a la máxima registrada históricamente en la capital provincial que en 2007 alcanzó una tasa de 24 casos cada 100 mil habitantes con 116 crímenes, diez más que los ocurridos durante 2013 en esa ciudad. En este sentido, la ciudad récord en la provincia fue Villa Gobernador Gálvez, que con sus 79 mil habitantes —según el censo 2010— tuvo el año pasado 34 homicidios dolosos.
Estas cifras, incomparables al promedio de tres crímenes cada cien mil personas que se registra en Europa, e incluso el doble del 10,8 estimado en la metrópoli brasileña de San Pablo, no son suficientes para incluir a Rosario entre las ciudades más violentas del mundo (en su gran mayoría ubicadas en Centroamérica, México, Brasil, Venezuela y Colombia) donde se registran entre 50 y 160 homicidios dolosos cada cien mil habitantes.
Casi el doble. Durante 2013 se cometieron 264 homicidios dolosos en el departamento que abarca la ciudad de Rosario y los municipios y comunas de Villa Gobernador Gálvez, Arroyo Seco, Granadero Baigorria, Funes, Pérez, Alvear, Pueblo Esther y las catorce localidades restantes que son controladas por la Unidad Regional II de policía. Durante 2012 el total de homicidios en esta jurisdicción llegó a 182.
Esto implica que en doce meses hubo un 45 por ciento más de homicidios dolosos en el departamento Rosario. El porcentaje supera al aumento registrado en la ciudad, donde los 217 crímenes de 2013 significan un 40 por ciento más que los 154 ocurridos en 2012.
Sin embargo, de aquello que pueden reflejar los números, el aumento más crítico se registró en Villa Gobernador Gálvez, donde a lo largo de 2013 se cometieron 34 asesinatos: más del doble que los 16 registrados el año anterior. Esta escalada, calculada en función de su población, arroja una de las tasas de homicidios más elevadas del país.
Estos visibles aumentos de asesinatos no tienen su correlato en el resto del departamento, donde ocurrió uno solo más que en el período anterior, un total de trece en seis localidades. Un panorama similar, aunque con una salvedad: seis de estos trece homicidios ocurrieron en Granadero Baigorria, donde en 2012 se había ocasionado sólo un asesinato.
Barrios rosarinos. Los números indican que más de la mitad de los homicidios cometidos en la ciudad de Rosario durante 2013 fueron en la zona sur y oeste: 136 repartidos en partes iguales entre los distritos Sur, Sudoeste y Oeste. La cifra implica un 36 por ciento más que los cien registrados en esa misma área durante 2012.
Pero ese aumento no fue parejo. Mientras en los distritos Oeste (seccionales 13ª, 14ª, 19ª, 32ª y 33ª) y Sur (comisarías 11ª, 15ª, 16ª y sub20ª) la cantidad de crímenes casi se mantuvo de un año al otro, el aumento más notorio se observó en las jurisdicciones comprendidas en el Sudoeste (18ª, 21ª y sub19ª). En los territorios controlados por esas tres seccionales los 19 homicidios cometidos en 2012 se elevaron a 45 en 2013. Más del doble.
Un detalle no menor en este aspecto es que en la seccional 18ª los homicidios se triplicaron en un año: de siete cometidos en 2012 a los 25 registrados el año pasado. Esta jurisdicción, una franja que corre desde Amenábar hasta Nuestra Señora del Rosario entre las avenidas Ovidio Lagos y Avellaneda, fue la zona donde más crímenes se perpetraron en la ciudad durante el año pasado. Y fue la única donde estos los homicidios dolosos fueron más de veinte, incluso si no se tuvieran en cuenta los cuatro ocurridos en la Alcaidía de Jefatura.
Otra seccional donde se registraron muchos homicidios fue la 19ª, en el distrito Oeste, donde hubo 18, tres más que los ocurridos durante 2012.
También en la extensa seccional 15ª, comprendida por Amenábar, Oroño, San Martín y Uriburu (en algunos lugares llega hasta Arijón) se registró un importante número de crímenes: 17. Fueron cinco más que el año anterior y, en rigor, marcaron la diferencia en el distrito Sur, teniendo en cuenta que en las seccionales 11ª, 16ª y sub20ª las cifras se mantuvieron exactamente igual al período anterior con once, trece y diez asesinatos respectivamente.
Otro distrito rosarino que registró un importante aumento de muertes violentas fue el Noroeste, que alberga a las comisarías 12ª, 17ª, 20ª, sub21ª y sub22ª. En ese sector durante 2012 ocurrieron 24 homicidios, cifra que el año pasado se elevó a 38.
De esta zona hay dos seccionales que reflejan ese aumento del 58%: la 20ª, con epicentro en Empalme Graneros, donde en 2013 hubo doce casos (cinco más que el año anterior) y la sub22ª, al oeste de la circunvalación entre el ferrocarril Mitre y la calle Urquiza, donde los diez casos ocurridos significaron el doble de los cinco registrados en 2012.
Jóvenes. De las 264 personas asesinadas en 2013 en el departamento Rosario, 178 tenían menos de 35 años. Estos dos tercios no distan mucho de la proporción observada en este sentido respecto del año anterior, cuando los menores de 35 años fueron 140 de un total de 182 crímenes.
Guarismos similares se observaron en lo referido a los crímenes cometidos con armas de fuego, que fueron 203 en todo el departamento. Este 75% es el mismo registrado en este aspecto durante 2012.
En cuanto a la variable de género los porcentajes se mantuvieron de un año a otro. Las 20 mujeres asesinadas en 2013 constituyen un el 7% del total, un poco más que el 6% registrado en este aspecto en 2012, cuando totalizaron once de 182.
Almanaque. Si bien los números no alcanzan para explicar el récord de crímenes que se observó en el departamento y la ciudad de Rosario durante 2013, su análisis puede aportar datos interesantes, sobre todo en aquellos aspectos donde se verifican variables.
En este sentido, los primeros meses del año 2013 ya marcaban incrementos que se mantuvieron durante enero y febrero, con ocho crímenes más que esos respectivos meses del año anterior. Esa cifra bajó junto con la temperatura y así mayo y julio fueron los meses con menos asesinatos: 15 cada uno, cifras similares a las de 2012.
En este marco, los aumentos más bruscos se registraron en los últimos tres meses de 2013. En octubre, mes récord del año con 32 homicidios dolosos, se duplicaron respecto de ese mismo mes en 2012, cuando hubo 15.
Menos abrupto fue el aumento para noviembre, que en 2013 registró 29 crímenes contra los 17 de 2012.
En diciembre, por el contrario, los 23 hechos de 2013 no estuvieron muy lejos de la veintena de finales de 2012.
(La Capital)