Navidad en paz, ¿y en armonía?
Lo que se preveía «para las fiestas», lo apuró tristemente la temprana rebelión policial en Santa Fe y Rosario (aclaramos porque en el resto de la Provincia los uniformados estaban expectantes pero en sus puestos) por aumento de sueldo que devino en patéticas escenas de policías mutados en piqueteros dejando las calles a merced de anárquicas bandas de saqueadores selectivos cayó muy mal en la población que vivió horas de zozobra y en no pocos casos de comerciantes que transmutaron en potenciales asesinos en defensa propia.
Sofocado el conflicto con el salariazo policial que será piso para las difíciles paritarias de inicio del 2014 con el resto de los empleados públicos, el gobierno nacional siguió estrechando aquellos vínculos tantas veces reclamados por Bonfatti a la Sra Presidente. «No pasa un día sin que alguien del gobierno nacional llame al Gobernador», sinceraba un funcionario. Pruebas al canto: las entrevistas del Gobernador con Capitanich y las promesas de allanar situaciones de vieja data; con la Procuradora Gils Carbó para aceitar mecanismos de acción conjunta – que tantas veces pidiera el Mandatario santafesino- en la lucha contra los denominados «delitos complejos»: trata de personas, narcotráfico, lavado de dinero. Gendarmería patrullando las calles de Rosario, y también en lugares sensibles de esta capital. En fin, un cambio de aire.
El petit alzamiento policial exageró – innecesaria e imprudentemente- las posiciones ideológicas y políticas de legisladores y referentes políticos y sociales sobre la moral y conducta de toda la Fuerza. Pareciera que algunos no advierten que el horno no está para bollos; que mucha gente pese a estar bien en lo personal intuye que algo no anda bien. «Con firmeza, pero sin cometer locuras», definió el Vice Gobernador Henn.
Como dijera el diputado nacional Oscar Martínez, «hay una situación de estress social»; la siempre prudente Iglesia Católica ya advierte sobre la brecha existente entre los planes sociales y la corrosiva inflación que no para de comer el poder adquisitivo de los asalariados y la ayuda estatal para los necesitados.
El gobierno prometió cumplir con lo acordado y garantizado por el mismísimo Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, el arzobispo de Santa Fe Monseñor José María Arancedo: no se castigará a los uniformados que adhirieron pacíficamente a la huelga; pero serán inflexibles con quienes, según la Ley cometieron actos de sedición y quienes excedieron el marco del reclamo.
Hay que recomponer la disciplina para que lo ocurrido no se transforme en un mecanismo; mientras se estudia la figura representativa entre la Fuerza y el poder político. Hay proyectos: el senador radical por La Capital Hugo Marcucci ya tiene redactado borradores; lo mismo el Consejo Ejecutivo Provincial del PJ propuso debatir «la necesaria reforma de las fuerzas de seguridad provinciales». El gobierno aclara que ya tiene un proceso en marcha devenido, precisamente de una Ley ideada por el peronismo. Sucede que todo cambio medular como el que se quiere llevar a cabo en la policía lleva un prudente tiempo. No se está hablando de modificar el régimen en los jardines de infantes; se trata de modificar metodologías en una institución que tiene 140 años de existencia, que porta armas y cumple funciones dentro de un marco social que no es el más propicio para cambios bruscos.
La política sobre fin de año
El peronismo debate y se debate entre la resignación de los realistas que piensan en comenzar a construir un proyecto recién para aspirar a recuperar la Provincia en el 2019, y quienes creen que con sentido de grandeza y despojo apuntalando a un solo candidato sin mezquindades el horizonte del 2015 no parecería tan esquivo.
María Eugenia Bielsa, tal como anticipamos la semana pasada, ya comenzó a ocuparse del armado provincial de su candidatura junto a su grupo de diputados, encabezados por Jorge Abello y Pablo Dibert
Omar Perotti desmintió de manera tajante lo publicado por nosotros hace una semana: «nunca mantuve una reunión por candidaturas, y mucho menos tensa, con María Eugenia (Bielsa)». Perotti admitió que días después de las elecciones compartió un ameno café en Rosario con la ex diputada para analizar el resultado de los comicios; y que en el 2014 comenzará a caminar la Provincia para solidificar su aspiración a Gobernador.
El grupo de los seis senadores de La Juan Domingo aguarda instrucciones del tándem Reutemann- Massa para seguir avanzando en la búsqueda del candidato del sector que, aclaran, no será el autoproclamado «Cachi» Martínez.
Mientras, en el FPV «duro» creen que con el 15 % de los votos están en condiciones de sentarse a discutir candidaturas con quien sea. O lanzar la propia: ¿otra vez el «Chivo» Rossi?. La prueba de fuego la tendrá el principal referente del sector Luis Rubeo, cuando el 25 de abril tenga que renovar el mandato como presidente de la Cámara de Diputados.
A todo esto, el socialismo gobernante no archivó, ni mucho menos, la intención de reformar la Constitución en el 2014. Legisladores radicales no tan «radicalizados» están convencidos que antes de la finalización del año bisagra (en el 2014 no hay elecciones) se convocará a los 69 Diputados Constituyentes para modificar la Carta Magna santafesina con reelección del Gobernador (por un período) incluida.
Primero hay que brindar por una Navidad en Paz. Aunque no en armonía.