Santa Fe: Policías rechazan la nueva oferta oficial y sigue la protesta
Un grupo de uniformados se concentró en las escalinatas de la Casa de Gobierno, en Santa Fe. En Rosario, en tanto, una asamblea en el piquete de Jefatura dijo no a la oferta oficial
Asambleas de policías rechazaron, tanto en Rosario como en Santa Fe, la nueva propuesta de mejora salarial que realizó el gobierno provincial y se plantaron en su reclamo de un sueldo de 13 mil pesos para levantar la protesta que mantiene a la fuerza de seguridad sin presencia en las calles.
En Rosario la asamblea se realizó en el piquete montado en la puerta de Jefatura, que impedía la salida de los móviles y la prestación normal del servicio. No hubo demasiado debate. Un oficial informó de que se trataba la propuesta y preguntó si se aceptaba. «No», contestaron los presentes y el rechazo que ya se anticipaba quedó explícito.
En Santa Fe, también sin servicio, los uniformados resolvieron lo mismo mientras se manifestaban en las escalinatas de la Casa Gris, es decir en las mismas narices del gobernador Antonio Bonfatti.
Bonfatti, justamente, encabezó hasta las 6 de la mañana reuniones con distintos jefes policiales de ambas ciudades en las que mejoró la propuesta que realizó el sábado: según comentó uno de los oficiales que protestaba en la Casa Gris, se eleva de 1.500 a 2.000 pesos las sumas fijas a pagar en enero y febrero; se aplican otras mejoras sobre distintos items del sueldo policial y se eleva el salario inicial del ingresante de 5.600 a 7.400 pesos.
Los uniformados santafesinos, luego del rechazo, dijeron que iban a llevar una contrapropuesta al Ministerio de Seguridad que no era otra que el reclamo de un sueldo de 13 mil pesos.
Uno de los problemas para el gobierno provincial era encontrar un interlocutor válido entre los distintos sectores que estaba plegados a la protesta. A las 8.45 un oficial que protestaba en la Casa Gris calificó como «una gran mentira» la propuesta del gobierno provincial, que convocó a un acto en defensa de las instituciones para las 9.30 algunos de cuyos asistentes debieron entrar por una puerta lateral debido a la presencia de los agentes.
El vocero de los que protestaban en la Casa Gris era Miguel Portillo, que cuestionó la protesta porque se buscaba «con parches dejar contenta a gente que todos los días arriesga su vida».
En medio de los tironeos, en Santa Fe hubo muchos hechos de robo y tensión en las calles, por lo que muchos comercios, entre ellos algunos supermercados, no abrieron sus puertas. En Rosario, en tanto, el patrullaje de Gendarmería y Prefectura parecía dar algo más de protección a los ciudadanos.
Negociaciones de madrugada
Anoche, en medio de un clima deliberativo y de malestar en distintos sectores de la policía, el gobernador Antonio Bonfatti decidió convocar a una mesa de diálogo a los representantes del grupo de la fuerza de seguridad que mantenía la protesta, que en Rosario incluía un piquete en Jefatura, que este lunes a la mañana impedía la salida de móviles de la fuerza. Hubo reuniones durante la madrugada –fueron en Santa Fe, participaron el mandatario provincial, los ministros Rubén Galassi y Raúl Lamberto, más los jefes policiales y terminaron a las 6 de la mañana– y el gobierno provincial realizó allí la nueva propuesta, que mejora la anterior.
Los policías que realizan la protesta no aceptaron la propuesta que el gobierno provincial realizó el sábado a la policía y el gobernador los instó a «que no dejen de lado su obligación de brindar seguridad a los santafesinos» mientras se lleven adelante las negociaciones, que arrancaban a la cero hora del lunes. Es que los móviles dejaron de salir a la calle, donde se notaba la ausencia policial y se vivían situaciones de tensión. Además, este lunes tampoco trabajaban algunas áreas de investigación, como Criminalística.
Tanto en Santa Fe como en Rosario y localidades del interior provincial, los bancos decidieron no abrir sus puertas este lunes.
«Necesitamos más que nunca mantener la calma y dejar de lado posiciones extremas e irreconciliables que perturben la paz social y pongan en riesgo la vida de las personas y los bienes», afirmó el mandatario.
Y destacó que «ante distintos planteos y situaciones, la vocación de este gobierno ha sido propiciar permanentemente el diálogo y por eso abrimos esta nueva instancia que permita superar este conflicto que preocupa a los santafesinos».
Domingo tenso
Durante el domingo el conflicto se agravó y se extendió a las comisarías. Así, prácticamente no había móviles policiales en la calle y además había malestar entre los afectivos por lo que consideraban amedrentamiento de las fuerzas federales.Por momentos se vivieron situaciones de violencia e incluso incendiaron la oficina de Prensa de la Unidad Regional II. Una de las dificultades era encontrar un interlocutor válido en el grupo de rebeldes, ya que la protesta era bastante inorgánica y si bien Apropol eran muchos los que le daban ese lugar al gremio policial no reconocido.Por lo pronto, los que hablaron con la prensa decían que eran insuficientes los aportes ofrecidos por el gobernador y se plantaban en su pedido de un sueldo de 13 mil pesos.
La situación era parecida en la ciudad de Santa Fe donde hubo algunos robos a supermercados y otros negocios de delincuentes que aprovecharon la falta de policías en las calles.
Mientras tanto, los efectivos de Prefectura y Gendarmería enviados este sábado por el gobierno nacional patrullan las calles de la ciudad, en el plan conjunto de seguridad coordinado con el gobierno provincial. (Rosario 3)