Militantes del sector de Zamarini criticaron al socialismo binnerista por acordar con el PRO
Horas antes de la reelección de Miguel Zamarini al frente del Concejo Municipal de Rosario, militantes de su sector cargaron duramente contra la vertiente del Partido Socialista identificada con el flamante diputado nacional Hermes Binner y a nivel local con el senador por el departamento Rosario, Miguel Lifschitz.
Los seguidores del senador nacional por la provincia de Santa Fe, Rubén Giustiniani, siempre menospreciado por el ala binnerista-lifschitzta del socialismo, criticaron la magra labor electoral desarrollada por el partido de la rosa en las elecciones de octubre pasado. «Tal vez en estos momentos sea adecuado decir una verdad: el problema del Concejo Municipal no es tal o cual presidente, sino que cuando fuimos a revalidar en las urnas a nuestro gobierno local, solo obtuvimos 27 %, y el Frente solo tiene 8 de 24 concejales, y el socialismo solo 4 sobre 24. El problema son las urnas, el problema es que debemos preguntarnos por que estamos teniendo los resultados electorales más exiguos en años», indicaron a través de la cuenta de Facebook del sector denominada «Militancia Socialista Rosario»
Luego ampliaron su parecer sobre la realidad del socialismo a nivel local: «Tal vez en estos momentos de febriles cabildeos, sea momento de preguntarse ¿Con qué partido socialista nos sentimos más orgullosos? ¿Con el qué busca consensos con diferentes fuerzas políticas en pos de lo mejor para la ciudad? ¿O el qué pretende comprar a la derecha del PRO para que vote cualquier cosa todo el año?», sacando a la luz la actitud «dialoguista» de un sector del socialismo que permanentemente busca congraciarse con la fuerza de color amarillo para la aprobación de los proyectos presentados por el Frente Progresista Cívico y Social.
Zamarini, finalmente ocupará por noveno año consecutivo la presidencia del órgano legislativo de la ciudad. Su buen trabajo al frente del Palacio Vasallo fue más valorado a la hora de revalidar su gestión por concejales que no pertenecen a su fuerza política, que por compañeros del partido que buscaron sin éxito imponer la figura del binnerista Miguel Cappiello; el precio por pertenecer a la «familia». Zamarini, experimentado militante tuvo la cintura necesaria para ganarse el apoyo de extrapartidarios.