Santa Fe, provincia Narco: Balean la casa de ex jefe de Drogas Peligrosas
Dos hombres en moto abrieron fuego esta madrugada contra el domicilio de Granadero Baigorria del comisario retirado Alejandro Franganillo. Investiga personal de la comisaría 24ª
Esta madrugada la casa del ex jefe de Drogas Peligrosas de la Policía Alejandro Franganillo fue el blanco de una ataque anónimo. En la oscuridad de la noche, dos hombres armados abrieron fuego sobre la fachada de su vivienda de Granadero Baigorria. No se registraron heridos. Investiga personal de la comisaría 24ª de la vecina localidad.
Franganillo, en diálogo con el programa Radiópolis de Radio 2, dijo que hace seis años que está retirado de la policía, que no tiene enemigos que justifiquen un hecho así, y sugirió que pudo ser un error que hayan elegido su casa como blanco de un ataque.
La balacera se produjo alrededor de la una de la mañana, mientras el comisario inspector retirado descansaba con su familia. A esa hora, dos hombres en moto se detuvieron en Catriel 674 y efectuaron múltiples disparos con un revólver calibre 9. No fueron identificados.
Franganillo contó que primero creyó que se trataba de disparos al aire, pero que al salir comprobó que habían baleado el frente de su casa.
Sobre los posibles motivos, respondió: «No tengo enemistad manifiesta con alguien. Hay que ver si no ha habido una confusión».
Incluso inscribió el hecho en el marco de otros hechos violentos ocurridos en los últimos días en el barrio Martín Fierro de Granadero Baigorria. Además, dijo que tiene una arma en su casa y que si hubiera estado despierto hubiera repelido el ataque.
Franganillo fue director de Drogas Peligrosas durante la última gestión del ex gobernador Jorge Obeid y tenía una estrecha relación con la jueza federal Laura Cosidoy, que en años atrás realizó fuerte denuncias sobre falta de voluntad política para combatir el narcotráfico.
Consultado sobre la actual situación del narcotráfico en la región y la supuesta complicidad policial, sostuvo que en la fuerza «hay buenos y malos», pero que no cree que haya corrupción generalizada. (Rosario 3)
