Economía flexibilizó las condiciones para la repatriación de dólares
Facilitan el ingreso de capitales extranjeros destinados al pago de obligaciones tributarias y adquisición de equipamiento. Argumentan que es para sostener los flujos de inversión.
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas dispuso ayer medidas para facilitar el ingreso de capitales externos destinados, por una parte, al pago de obligaciones tributarias; y por otra, a la incorporación de equipamiento industrial y tecnológico de empresas locales.
Esta medida que habilita la repatriación de divisas fue establecida a través de las resoluciones 657 y 661, ambas firmadas por el ministro Hernán Lorenzino y publicadas ayer en el Boletín Oficial.
En ambos casos, se exceptuó a los capitales externos de la obligación, dispuesta en el año 2005, de constituir un depósito no remunerado por 30 por ciento del monto involucrado en la operación correspondiente, durante un plazo de un año.
En junio de aquel año, el decreto 616 estableció un régimen aplicable a los ingresos de divisas al mercado local de cambios, «con el objeto de profundizar los instrumentos necesarios para el seguimiento y control de los movimientos de capital especulativo».
Ahora, la resolución 657 justificó la modificación de ese régimen, «considerando los distintos tipos de situaciones de repatriaciones de activos propios de residentes».
Según la norma, «el Banco Central de la República Argentina (BCRA) entiende que el contexto actual difiere sustancialmente».
Por eso dictó normas «tendientes a asegurar que los fondos ingresados por residentes en concepto de repatriación corresponden a remesas de fondos de su propiedad y/o de cobros de deudas de no residentes a favor del beneficiario local, y/o a la venta de activos externos del cliente que realiza la operación de cambio».
La medida fue considerada insuficiente por algunos economistas, quienes consideraron que no logrará compensar el deterioro de las reservas que viene experimentando el país (ver aparte).
Argumentos. El Banco Central juzgó «razonable» flexibilizar la norma «para las ventas de activos externos propios de residentes, destinadas a atender obligaciones locales con fondos propios declarados que se reingresan por el mercado local de cambios y no generan ningún tipo de obligación de pago al exterior».
«Tales operaciones, dice la resolución, no implican ningún nuevo pasivo», mientras se considera «conveniente dar un tratamiento más favorable como mecanismo de financiación de la economía, al ingreso de fondos propios de residentes, destacando el destino no especulativo de dichos fondos».
Incorporación de tecnología. Por otra parte, la resolución 661 favorece el ingreso de divisas a través de «endeudamientos financieros con el exterior del sector financiero y privado no financiero», para «financiar la incorporación de equipamiento industrial y tecnológico de empresas establecidas en el país, mediante la adquisición y posterior entrega en `leasing`».
La medida incluye a los rubros maquinarias y tecnología; camiones, inclusive los llamados tractores para semirremolque; furgones de reparto; ómnibus, microómnibus y colectivos, y sus respectivos remolques y acoplados; maquinarias agrícolas, incluidos tractores y cosechadoras; y grúas y maquinarias viales.
Quedan excluidos los automóviles de cualquier clase, camionetas, motovehículos, rurales y jeeps.
Las condiciones. El ingreso de fondos proveniente de financiamiento del exterior deberá ser contraído y cancelado a una vida promedio de financiamiento no menor a los 24 meses, incluyendo en su cálculo los pagos de capital e intereses.
«La expansión sostenida de los flujos de inversión real, sean estos efectuados por agentes residentes o no residentes, resulta crucial a fin de asegurar la continuidad y sustentabilidad del proceso de crecimiento económico», indica el texto.
La resolución 661 añade que «restringir el acceso a fuentes de financiamiento destinadas a ampliar en forma genuina la capacidad productiva impacta en forma negativa sobre el citado proceso, con el consecuente efecto desfavorable sobre el desempeño macroeconómico».
El blue se desinfló
El día después de las elecciones legislativas, el dólar paralelo se desinfló y operó entre los 9,80 y 9,90 pesos según el tipo de transacción, por debajo de los 10 pesos que había superado días antes de los comicios.
En dólar oficial, en tanto, subió un centavo, a 5,85 para la compra y 5,90 para la venta.
En la mayoría de las «cuevas» la divisa norteamericana cotizaba a 9,95 pesos, quince centavos por debajo de los 10,10 pesos a los que se negoció en las operaciones de la semana previa a las elecciones. A lo largo de la semana pasada, la divisa norteamericana avanzó tres centavos y en el año acumula un crecimiento del 19%, aún por debajo de la inflación informada por consultadas privadas, que ronda el 25%. El tipo de cambio llamado “contado con liqui” se negoció a 9,35 pesos. En el mercado mayorista, la moneda de los Estados Unidos cotizó a 5,895 pesos y el Central desembolsó unos 80 millones de dólares para frenar la demanda.
Estabilidad cambiaria. La presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, aseguró que las restricciones al dólar se mantendrán y consideró que en la Argentina existe “estabilidad cambiaria”.
Economistas reclaman combatir las distorsiones
Un grupo de economistas coincidieron ayer en que el gobierno debería tomar medidas urgentes para combatir distorsiones que afectan el crecimiento del país, en especial, la inflación, pero estimaron que pese al revés electoral sufrido por el kirchnerismo, la convalecencia de la presidenta postergará cualquier decisión.
Jorge Todesca, jefe de la consultora Finsoport y ex viceministro de Economía consideró que “van a seguir las decisiones del gobierno de igual modo como hemos visto hasta ahora, aplicando tapones y torniquetes, ahora matizados con algunas idea acotadas”. Se expresó así en referencia a la flexibilización del ingreso de divisas al país, una medida que “frente a la diversidad del deterioro, difícilmente pueda compensar la declinación de la economía y en especial de las reservas internacionales”.
Todesca consideró que “va a continuar la tensión cambiaria” y añadió: “En cuanto al cepo, no creo que el gobierno instrumente medidas para salir, porque eso requiere un plan económico global y lo veo al gobierno muy lejos de poder formularlo”.
Para Fausto Spotorno, economista jefe del estudio Orlando J. Ferreres & Asociados, el resultado de los comicios demostró que el oficialismo “ya no tiene el apoyo que tuvo en 2011” y que “oportunamente” generó que la mandataria Cristina Kirchner tome “medidas heterodoxas, como el cepo cambiario”.
El director estratégico del Plan Fénix, Abraham Gak, aventuró que podrían producirse cambios en las políticas económicas, pero no serán inmediatos: “Si va a haber un tipo de medidas, van a tardar un poco. No se van a poner en práctica antes de que retome la presidenta sus funciones”, manifestó. “No veo razón para que haya cambios extraordinarios. Aunque, sí, presumo que alguna cosa van a hacer para enfrentar esta cuestión cambiaria”, agregó”.
(La Capital)