El Coloso vibró con un banderazo histórico
Unas 40 mil personas reventaron el estadio de Newell´s para brindarle este jueves un apoyo sin precedentes al equipo que enfrentará a Central. Hubo un partido entre jugadores e hinchas y después, la fiesta rojinegra.
Vuelve el clásico de la ciudad y, como lógica consecuencia, regresó el banderazo en Newell’s, ese ritual entre jugadores e hinchas que se viene dando desde principios de la década de los 90. Este año la fiesta rojinegra tuvo un impronta especial, por los tres años sin duelos con Central y por el gran momento futbolístico del club. Por eso, el estadio lució a reventar con 40 mil personas que colmaron el Marcelo Bielsa para alentar y celebrar junto a su equipo.
Con la misma intensidad lo vivían los jugadores, cantando las mismas canciones que los simpatizantes. El Patón Guzmán, incluso, registró el momento con una cámara propia atada en su frente. El arquero dijo estar emocionado por el momento y se sorprendió por la cantidad de gente: «El Estadio está lleno».
Una vez finalizad el evento, David Trezeguet escribió en su cuenta de Twitter: «Único, sensacional, espectacular lo que me tocó vivir en este primer banderazo con estos colores. Gracias NOB».
Desde muy temprano ya se intuía que la asistencia iba a ser histórica por las largas colas que se formaron en los ingresos. A las 19.30 las capacidades de la platea del museo y de las populares se sobrepasaron y debieron abrir las puertas de la platea de la visera, que en principio no iba a ser habilitada.
A las 20, las luces del estadio se apagaron y los fuegos artificiales acompañaron el color de las tribunas.
Tal cual se esperaba, debido a la actualidad del equipo de Alfredo Berti y por la expectativa que genera un partido que no se disputa desde 2010, la concurrencia fue récord desde que abrieron las puertas del Coloso a las 17.30.
En la previa se realizaró el denominado «Pan & Queso», iniciativa del plantel profesional -juegaron también los hinchas- para recaudar fondos para la construcción de un gimnasio para juveniles en Bella Vista.
La elección de los 22 leprosos que participaron del picadito surgió por un sorteo de entre quienes colaboraron con los bonos de 50 pesos del club y todos se divirtieron con las acciones desopilantes que se vieron.
(Rosario3)