Expectante campaña electoral
Los politólogos suelen aludir al desinterés social por las elecciones generales del 27 de octubre que difícilmente varíe los guarismos del 11 de agosto.
La Presidente estará absolutamente prescindente de la campaña electoral, pero, inauditamente la campaña electoral estará pendiente de ella. ¿Quién se animará a criticar a una Presidente en delicado estado de salud?.
En política nada se hace ni se dice por azar; los políticos experimentados en el ejercicio del poder conocen, como un científico el valor de la materia y la antimateria y lo que ello genera, el poder de sus acciones.
Bonfatti no devaneó cuando anunció, en plena campaña electoral, la conocida decisión oficial y oficialista de reformar la Constitución. El mensaje tuvo destinatarios; propios y ajenos.
Los radicales se molestaron; algunos mas que otros. Hasta el propio Vicegobernador Henn le manifestó a sus íntimos su extrañeza por el uso de los tiempos políticos del Gobernador. Otros fueron – en la intimidad – mas duros, calificanso las declaraciones de Bonfatti lisa y llanamente de «imprudentes» en medio de una campaña en la que el eje impuesto por Mario Barletta gira en torno de la corrosiva crítica hacia la gestión nacional (que dicho sea de paso, habrá que ver cómo se modula ante la convalecencia presidencial) y no desviarla con un debate público tan innecesario como inocuo.
Precisamente, por inconducente ambos sectores tienen razón: el socialismo cuando excusa, con aire de asombro, que lo «único» que hizo el Gobernador fue comentar lo que desde el 10 de diciembre del 2011 viene sosteniendo: la necesidad de reformar la Constitución santafesina; achacándole a los medios de comunicación la onda expansiva generada. De Perogrullo; es la función de los Medios amplificar lo que dicen los gobernantes. Buscar opiniones a favor y en contra; entrevistar a expertos y amas de casa. Y opinar.
Suena razonable que algunos radicales se fastidien (a ciencia cierta no sabemos cuantos son y con que grado de fuerza partidaria) y que sostengan la necesidad de concentrarse en otros temas mas puntuales, de gestión local y crítica al gobierno nacional, como por ejemplo el debate por el Presupuesto, que en la macro cósmica discusión sobre la Carta Magna.
De todos modos, el Gobernador acusó recibo del malestar societario por haberse cortado solo luego de aquella cena con la cúpula radical- socialista en la casa del diputado radical Darío Boscarol de la que dimos cuenta hace una semana, y concentró, personalmente, la atención en su labor gubernamental. Pero no así sus funcionarios: el Director de Reforma Política y Constitucional-gobierno de Santa Fe, Oscar Blando acaba de publicar las diez razones para una reforma constitucional.
El gobierno acaba de pedir una prórroga al Parlamento para enviar el presupuesto 2014 (debería haberlo hecho a fines de septiembre como lo ordena la Constitución). En Economía se estaría trabajando en la «armonización y adecuación» (con otras Provincias) de Ingresos Brutos y un nuevo retoque al inmobiliario urbano que en algunas zonas es muy bajo. El peronismo se curó en salud y salió a oponerse «a cualquier intento de aumentar los impuestos». Dos estudios del palo (peronista) en un intento por demostrar – y demoler al gobierno- con cifras sobre la desastrosa gestión socialista, básicamente en materia de obra pública: «Santa Fe invierte 2 pesos y 75 centavos por cada 100 que gasta. En el 2007 la ecuación era otra: iban a obras 12 pesos de cada 100 de gasto», enumera la Fundación para la Integración Federal (Funif).
El economista Alberto Papini de la Fundación Igualar sostiene que «las tres administraciones (Rosario, Santa Fe y la Provincia) tienen como denominador común endeudarse para funcionar» y aseguró que «mal administran, ya que las tres tienen resultados económicos negativos, cada vez más gastos y menos obra pública».
Los centros de estudios sin querer le dieron al gobierno el argumento necesario para tocar Ingresos Brutos y el inmobiliario. Si es verdad que se proponen eso.
Justo cuando el Gobernador le pidió al Ministro Sciara que ponga énfasis en la obra pública.
El fantasmagórico peronismo santafesino (que para la candidata a diputada nacional Josefina González está «unido») no para de sorprender y sorprenderse así mismo. Una vez mas – y van – se cayó la Asamblea Legislativa por esotéricas divergencias entre los peronistas, que indirectamente una vez mas actuaron en beneficio del Frente gobernante al convalidar de manera tácita o ficta en este caso 20 pliegos para los debutantes Jueces Comunitarios de las Pequeñas Causas. Insólitamente algunos senadores peronistas amenazaron con «tumbar todos los pliegos» (por aparente disidencia con una postulante para la localidad de Alejandra, Depto San Javier); pero fueron ellos mismos los que, con su ausencia, convalidaron tácitamente todos los nombramientos que «querían tumbar».
En campaña
La estrategia de campaña del FPCyS consiste en que los candidatos Binner y Barletta, que aspira a cosechar mas comunas radicales y la flamante municipalidad de Rincón para su contabilidad futura en su soterrada lucha con el socialismo, junto al Gobernador Bonfatti y sus ministros recorran los pueblos cada uno por su cuenta, hasta sumarse en el tramo final en una recorrida en conjunto.
Jorge Obeid, mientras en esta capital los candidatos del FPV a concejales ocultan el logo nacional bajo una consigna local, y otros dos postulantes «por afuera» del peronismo utilizan la imantada figura de Sergio Massa en sus afiches y folletería, esta contento, casi feliz, ante – diría Asís – la abrumadora negatividad atmosférica; indiferente a las encuestas que lo siguen ubicando tercero después de Miguel Del Sel.
Su jefe de campaña Mario Lacava lo explica racionalmente: «una vez superado el impacto de las Primarias asumimos la realidad y salimos a buscar el voto peronista», que se había escabullido en el atrayente candidato del Pro (al que el propio Obeid que ahora lo critica por «hacerse el peronista» le había ofrecido la intendencia peronista de Santa Fe en el 2007 y sus allegados decían en el 2011 que «el petiso es peronista»). Lacava ve un futuro sombrío para el peronismo: «tenemos que debatir si queremos recuperar la Provincia o seguir con las pymes políticas». Al que le quepa el sayo que se lo ponga.
Los politólogos suelen aludir al desinterés social por las elecciones generales del 27 de octubre que difícilmente varíe los guarismos del 11 de agosto; ahora con la Presidente absolutamente prescindente de la campaña electoral, pero, inauditamente con la campaña electoral pendiente de ella.