Central volvió a perder y el Gigante estalló contra el árbitro
San Lorenzo se impuso por 2-0 con goles de Cauteruccio y Villalba, uno en cada tiempo. El segundo llegó a poco del final y en el Canalla todos culparon a Delfino. Antes, hubo un gran recibimiento para Pizzi. Russo terminó expulsado. Su equipo suma sólo 6 puntos.
Rosario Central, que venía golpeado pero con puntaje perfecto en su casa, perdió este domingo con San Lorenzo en el Gigante, por 2-0, y en el final hubo polémica y mucha furia de jugadores e hinchas canallas contra el árbitro Germán Delfino. Antes del encuentro, el DT Juan Antonio Pizzi fue ovacionado por todo el estadio.
El Ciclón, que con este triunfo renueva su ilusión de pelear arriba porque quedó como escolta, se impuso con goles de Martín Cauteruccio (a los 26 minutos del primer tiempo) y Héctor Villalba, a los 41 del complemento.
Tras el segundo, todos en el local le reclamaron al juez del partido por supuesta invalidez de la jugada. Miguel Ángel Russo y el resto del cuerpo técnico terminaron expulsados. Y en la tribuna se vivieron momentos de furia.
Central comenzó mejor el pleito con la pelota y con llegadas al arco de un atento Sebastián Torrico. Franco Niell y Sebastián Abreu se entendían bien arriba y complicaban a la defensa azulgrana.
Pero promediando la etapa, la visita niveló el trámite cuando comenzó a apostar a las subidas de Julio Buffarini por derecha. Manuel García se tuvo que revolcar un par de veces para tapar remates de media distancia.
Pero nada pudo hacer el reemplazante del suspendido Mauricio Caranta para evitar el golazo de Cauteruccio. Con pelota dominada y gran destreza, el goleador del Ciclón metió una larga diagonal hacia el arco y definió de manera impecable. A continuación debió salir lesionado.
El Canalla reaccionó y sumó a Federico Carrizo a sus acciones ofensivas. Bien asociado con Hernán Encina y Nery Domínguez, el cordobés armó algunas jugadas de riesgo pero que no pudieron desembocar en el empate.
En el segundo tiempo a Central se le hizo cuesta arriba encontrar la pelota para buscar la igualdad. Incluso se las vio feas atrás en algunos disparos contra su arco.
No era bueno el partido, casi no tenía emociones, pero lo que más preocupaba en la Academia era su propia falta de fútbol cuando tenía chance de atacar. Después pudo suplir esa carencia a fuerza de corazón y centros, ya con Gonzalo Castillejos y Antonio Medina en cancha.
Sin embargo, cuando el gol del local asomaba como una posibilidad más cierta, llegó el del visitante, y en medio de una gran polémica. No estaba claro si Fernando Elizari tenía la orden para volver al terreno tras ser asistido afuera. Pero el volante irrumpió sorpresivamente, anticipó a Paulo Ferrari, habilitó a Villalba y el juvenil delantero definió con mucha clase.
Los jugadores de Russo se fueron encima de Delfino y desde la platea comenzaron a llover cosas al campo de juego. El DT y sus asistentes fueron expulsados por sus airadas quejas. Para colmo, la pirotecnia, un tendal de estallidos en la popular norte que demoraron más el regreso del juego.
Cuando se reanudó, el tiempo al Canalla no le alcanzó y fue derrota, la primera en Arroyito en este torneo Inicial que lo encuentra con sólo 6 puntos, lejos de los 13 del puntero Argentinos Juniors.
Por su parte, San Lorenzo se encarama de nuevo en la pelea, con 12, luego de su reciente eliminación de la Copa Sudamericana. En el campeonato marcha como escolta del líder.