Cristina se reunió con empresarios y gremialistas
La Presidente calificó como «muy productiva» la reunión que mantuvo con empresarios y gremios en Río Gallegos. Aseguró que el encuentro se repetirá en el futuro con «una mesa más amplia».
La presidente Cristina Kirchner se reunió este miércoles por la tarde en Río Gallegos durante más de tres horas con referentes empresarios y representantes de las centrales sindicales alineadas con el Gobierno.
«A ver, ¿ustedes quieren hablar de inflación? Hablemos de inflación», apuró la mandataria desde la cabecera de la mesa armada en el 1º piso del hotel Patagonia para recibir a las decenas de representantes de distintos sectores de la economía que viajaron por la mañana desde la ciudad de Buenos Aires.
Escoltada por su gabinete (entre ellos el organizador de la cita, Julio De Vido), Cristina lanzó: «Yo no digo que tenemos una inflación de 2%, pero no me digan que es de 25% porque la economía no resistiría». Miró a los gremialistas y les dijo que no empezaran a pedir 25% para las paritarias de 2014. Y a los hombres de negocios les reclamó, como «formadores de precios» y ganadores del modelo, que moderen pretensiones.
Desde ese lugar, la mandataria realizó una radiografía de los subsidios que el Estado aportaba a cada sector para que sean más competitivos. Las fuentes consultadas por Infobae coincidieron que nadie apuntó a la emisión monetaria o gasto del Estado. Consideraron que era el momento de escuchar a la anfitriona.
A lo largo de la charla surgieron la mayoría de los temas que preocupan sobre la economía. Tras escuchar a quienes mencionaron el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, la Presidente se comprometió a «analizar» variantes. Pero advirtió: «Cualquier reforma que hagamos de algún lugar tendrá que salir esos fondos».
En cuanto a la productividad, pidió que las empresas inviertan más en formación de recursos humanos, desarrollo e innovación. Y al escuchar los planteos sobre los problemas de importación para la producción, ordenó a la ministra de Industria, Débora Giorgi, y al titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, que se ocuparan del asunto. «No pueden darse estas demoras», apuntó.
Al término del encuentro, tuvo un breve contacto con la prensa que trabajaba en esa ciudad en el que aseguró que fue una «reunión muy productiva».
«Fue una charla donde todos pudieron expresarse, hubo un intercambio sincero», dijo la mandataria. «Les pedí que dijeran lo que pensaban, y yo también dije lo que pienso», detalló.
La jefa de Estado señaló que reuniones como esta se repetirán más seguido, y precisó que además se conformarán mesas sectoriales para atender los problemas de cada área.
Además, Cristina destacó que tuvo la posibilidad de presentar los datos y cifras de la economía argentina y aseguró que sus interlocutores admitieron el crecimiento del país.
«Todos reconocieron los números de la economía, el crecimiento de la actividad», remarcó, y volvió a enumerar algunos de los puntos que ya había mencionado durante el discurso que brindó al anunciar la licitación para dos represas en Santa Cruz. «No es que estemos en el paraíso, pero estamos en una situación diferente al resto del mundo», añadió.
Según la Presidente, con la posibilidad de explicar el presente y el rumbo de la economía, quienes participaron del cónclave «se van con un cuadro de situación» distinto.
La voz de los invitados
Uno de los empresarios que participaron, Eduardo Eurnekián, dijo que la reunión fue «positiva, con temario abierto». Y afirmó que «se tocaron todos los temas, se escucharon todas las posiciones», entre ellos, el impuesto a las Ganancias, del que dijo que «hay voluntad de solucionarlo».
El titular de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Gerardo Martínez, coincidió en que el encuentro fue «muy importante y positivo», y describió: «Primero Cristina dio una instrucción y después escuchó las propuestas de los distintos sectores. Esto demuestra que no sólo vinieron a escuchar, sino a proponer».
Por su parte, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, calificó esta tarde como «positiva y buena onda» la reunión. «Fue una reunión donde todo el mundo tuvo su oportunidad de decir las cosas», indicó, y luego detalló que expuso ante la jefa de Estado los planteos del sector industrial.
Jorge Brito, de ADEBA, coincidió con Méndez respecto al clima del encuentro, pero destacó que «lo importante es que haya una mesa de diálogo». Según el banquero, en la cita «todos los sectores plantearon los temas que tenían que abordar».
Otro que habló con los medios tras la reunión fue el titular de la CAME, Osvaldo Cornide, quien destacó que la mandataria señaló que «el modelo no se cambia pase lo que pase en las elecciones de octubre», y agregó: «Lo dijo en varias oportunidades».
Mientras, el secretario general de la CGT oficialista, Antonio Caló, señaló que cada sector planteó sus problemas específicos y la Presidente dio sus explicaciones cuando le comentaban cada inconveniente particular.
La primera cumbre empresarios-sindicalistas-gobierno pasó la prueba del diálogo. A partir de ahora habrá que seguir los pasos de las mesas sectoriales y si el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno (ausente), aparece digitando alguna política.
(Infobae)