Señalan al padre del «Fantasma» Paz como ideólogo del crimen de Cantero
De los avances en la investigación de la asociación ilícita que abarca a la banda de Los Monos emergieron novedades cruciales sobre la ejecución de Claudio Ariel «Pájaro» Cantero ocurrida hace 19 días. Los últimos aportes procedentes de escuchas telefónicas sitúan como autor intelectual de ese homicidio al padre de Martín «Fantasma» Paz, quien había sido acribillado de cinco balazos ocho meses antes del «Pájaro». La convicción de que el líder de los Cantero había ordenado el crimen de su hijo habría llevado a este hombre, Luis Paz, a idear un plan de venganza.
El «Fantasma» Paz fue asesinado de cinco balazos el 8 de septiembre del año pasado a las dos de la tarde en 27 de Febrero y Entre Ríos. Acababa de salir de su casa en un BMW flamante cuando desde una moto y un auto de apoyo se le pusieron a la par y lo acribillaron. La investigación de esta muerte impulsó una causa compleja en la que el juez de Instrucción Juan Carlos Vienna investiga el accionar de tres grupos identificados por una variedad de delitos interconectados, que incluyen homicidios por encargo, lesiones graves, amenazas y extorsiones. En estos grupos, que operan con la protección de una estructura policial, el narcotráfico asoma como la actividad que explica la violencia.
La causa del asesinato de Cantero está radicada en el juzgado a cargo de Fernando Postma. Pero es en el marco de la investigación que impulsa Vienna donde aparecieron los llamativos datos. Estos refieren además que el padre de Paz convoca a Luis Orlando «El Pollo» Bassi para organizar el homicidio del «Pájaro». Y que este contactó, para este fin, a dos sicarios: Milton Damario, que vive en Villa Gobernador Gálvez, y un joven apodado Macaco cuyo apellido es Muñoz, que reside en cercanías del barrio de la Carne de Rosario.
Esta línea, que se convirtió en la hipótesis explicativa fundamental respecto del asesinato del «Pájaro» Cantero, ocurrido el 26 de mayo, deja fuera del marco de sospechosos a Milton César, un muchacho de 23 años detenido anteayer en la zona sur, al que inicialmente se conectó con el crimen. La idea de que César tenía que ver con la muerte del «Pájaro» se había acrecentado cuando el 28 de mayo se produjo el atentado a balazos contra una camioneta en Acevedo al 3100, donde un hermano de César resultó asesinado y su madre quedó cuadripléjica.
El Pájaro Cantero fue asesinado frente a la disco Infinity Night de Villa Gobernador Gálvez. El dueño de este local, Diego Demarre, fue asesinado al día siguiente delante de su esposa en Seguí y Maipú. El sospechoso por este homicidio es Ramón Machuca, al que se conoce como «Monchi» Cantero, hermano de crianza del Pájaro. Un día después fueron asesinados Nahuel César y Marcelo Alomar en el citado atentado de Acevedo y Francia. Otro hecho que se atribuye a una vendetta por la matanza del Pájaro.
Todos estos homicidios se acumularían en el juzgado a cargo de Juan Carlos Vienna porque hay conexión objetiva y subjetiva entre los casos. Esto significa que la misma actividad y los mismos nombres aparecen relacionados en todos los hechos.
Guille y Monchi. En su edición de ayer, LaCapital publicó que un informe incorporado al expediente que maneja Vienna coloca a Máximo Ariel Cantero, Guille, como quien bajó la orden de matar al «Fantasma» Paz y a Monchi Cantero como el encargado de conseguir los ejecutores del asesinato. El «Pájaro» Cantero, como líder de Los Monos, estaba al tanto de tal hecho.
Esto se encadena de modo lógico con la hipótesis de que el padre de Paz haya ordenado como venganza ejecutar a Cantero, lo que surge merced a escuchas telefónicas en el expediente.
Fuentes del gobierno provincial recordaron a este diario a tres días del homicidio del Cantero que una de las tres hipótesis sobre esa muerte incluía a Luis Paz quien de modo explícito había asegurado que se vengaría del Pájaro por el crimen de su hijo.
En la tesis de la pesquisa judicial, los Cantero habrían ordenado la muerte de Paz por una mala inversión que el «Fantasma» hizo con dinero de aquellos. Los integrantes de Los Monos se cercioraron además que Paz había resuelto encarar de manera autónoma un negocio narcocriminal.
Paz habría invertido el dinero que les cedieron los Cantero, por orden de estos, en algunos vehículos adquiridos en concesionarias locales. En el transcurrir de la operación los Cantero se enteraron de los ánimos independentistas del «Fantasma» y ordenaron su eliminación. Lo que dejó las operaciones por los vehículos a mitad de camino.
Según esta línea judicial, los Cantero hicieron saber a las agencias de automotores que el dinero era de ellos y lo exigieron de nuevo. Lo que era difícil porque la transacción no estaba a nombre de ellos. Como represalia por ese desacuerdo aparecieron rociadas a balazos dos agencias: Stern Motors, frente al Alto Rosario Shopping, y una atribuida a José Capozucca, en Corrientes al 100.
Fuentes de la causa indican que los Cantero recuperaron el dinero.
(La Capital)