Sudáfrica, en vilo por la salud de Mandela
El ex presidente pasó su segunda noche internado por una infección pulmonar. Se mantiene «grave, pero estable». Hubo rezos colectivos en Soweto y otras zonas por el Nobel de la Paz.
Con 94 años, el hombre que unió a Sudáfrica tiene a su país en vilo. El ex presidente Nelson Mandela pasó su segunda noche internado por una infección pulmonar y continúa «grave, pero estable».
Mandela fue trasladado a un hospital de Pretoria después de que su condición se deteriorase en la madrugada de ayer. Por ahora no hubo ninguna actualización oficial del parte médico.
Mientras tanto, los fieles en la misa dominical de la iglesia de Soweto en Johannesburgo, así como en otras regiones del país, rezaron por la recuperación del líder en la lucha contra el Apartheid.
Mandela fue internado cuatro veces desde diciembre. La vez anterior que lo dieron de alta fue el 6 de abril después de que los médicos le diagnosticaran neumonía y le drenaran fluidos de la zona pulmonar.
Mandela recibía cuidados a domicilio pero los médicos decidieron que el agravamiento de su estado necesitaba el ingreso en el hospital, explicaron voceros de la presidencia, que detallaron que el ex presidente sudafricano respira «sin asistencia».
«Es una infección pulmonar, una neumonía, que afecta muchas cosas, entre ellas la respiración. Pero los médicos me han dicho que respiraba sin asistencia y pienso que es un signo positivo», explicó el vocero oficial Mac Maharaj.
La esposa de Mandela, la mozambiqueña Graca Machel, decidió cancelar un viaje que tenía previsto a Londres esta semana, para poder estar junto al héroe sudafricano.
Desde el Congreso Nacional Africano hasta la Casa Blanca dedicaron ayer mensajes de aliento al ex presidente y su familia.
Mandela cumplirá 95 años en julio. En las últimas imágenes difundidas en abril, durante una visita oficial, apareció muy debilitado, sentado en un sillón con las piernas bajo una manta y el rostro inexpresivo. El héroe de la lucha contra el apartheid, Premio Nobel de la Paz en 1993, se convirtió en 1994 en el primer presidente negro de Sudáfrica. En 2011 y 2012 ya fue hospitalizado por infecciones pulmonares, probablemente secuelas de una tuberculosis que contrajo durante su encierro en la isla-prisión de Robben Island. (Clarín)