Una broma: Desbaratan puesto narco en Mitre y Mendoza, que según los vecinos, funcionaba hace años
Desbarataron «puesto narco» ubicado en la intersección de las calles Mitre y Mendoza de nuestra ciudad. Según vecinos de la zona, y gente que transita habitualmente por el sitio, dicho «emprendimiento» de venta de estupefacientes hacía años que funcionaba allí. Al pasar, se podía ver gente que esperaba horas y horas el colectivo…Un colectivo que nunca iba a llegar.
Las denuncias se repetían casi a diario. Decían que en la esquina de Mendoza y Mitre, en pleno centro de la ciudad, una mujer vendía drogas casi todos los fines de semana y a la vista de quien por allí pasara. Entonces, los agentes de la Brigada Operativa Departamental de la ex Drogas Peligrosas planificaron una investigación supervisada por el fiscal federal Mario Gambacorta, quien ordenó que se filmara el accionar de los sospechosos y se los siguiera para detectar sus lugares de abastecimiento. Así, la madrugada de ayer el operativo desembocó en una serie de allanamientos en los que terminaron detenidas seis personas y durante los cuales se secuestraron unos 800 gramos de cocaína fraccionada para la comercialización.
La parte final de la pesquisa iniciada hace 6 meses empezó a desarrollarse alrededor de la 1 de la mañana en la intersección de calles Mitre y Mendoza. Como todos los fines de semana los policías advirtieron la presencia de quien sería la líder de la organización, quien estaba acompañada por otras dos mujeres y un hombre que hacía las veces de custodio, y en plena tarea de venta. Sin dejar pasar mucho tiempo se les fueron encima y los apresaron a todos.
La información oficial identificó a los detenidos como Dominga D., de 53 años y líder de la banda; Gisela Verónica C. y Sonia Silvana F., de 39 y 40 años respectivamente y vendedoras o subdistribuiodras de la organización; y Ricardo Daniel S., de 33 años, a quien la policía le atribuye la función de custodio o soldadito de las mujeres. Después, con ayuda de agentes de la Policía Motorizada en cuanto al control del tránsito y en presencia de testigos, los agentes antinarcóticos requisaron a los cuatro detenidos y les incautaron 150 bochitas de cocaína, 500 pesos en billetes de baja denominación y 7 teléfonos celulares.
En las viviendas. Como desprendimiento de ese operativo, y a pedido de la fiscalía, el juez federal Carlos Vera Barros ordenó seis allanamientos en distintos puntos de la ciudad y de localidades vecinas para terminar por desbaratar a la organización. Así los pesquisas llegaron primero a una vivienda de Entre Ríos al 4400, en el barrio La Guardia, donde reside Dominga D. En el lugar no se halló droga pero si «documentación importante para la investigación».
Después la policía fue a una casa de De la Salle al 7700, en la zona noroeste de la ciudad, donde vive Miguel Osvaldo I., un muchacho de 22 años y dueño de un Fiat Palio que, según la investigación, actuaba como remisero de la organización. El joven quedó detenido aunque en el lugar no se halló droga y tampoco el auto que, según dijo, estaba «en un taller mecánico por reparaciones». «Este chico no sólo llevaba y traía a las imputadas desde sus casas a la céntrica esquina donde vendían, sino que también hacía una especie de delivery para la banda», dijo un vocero policial.
Otro allanamiento se hizo en la casa de Virasoro al 6100 donde reside Ricardo Daniel S., el soldadito apresado con las mujeres en el centro rosarino. Allí tampoco se encontró droga, sólo documentación.
Afuera de la ciudad. Después los investigadores se fueron a Villa Gobernador Gálvez. En una pensión de Fornieles al 300, más precisamente en la habitación 11, vivía Gisela Verónica C., sindicada como socia de doña Dominga y vendedora barrial. En el lugar se encontraron 250 bochitas de cocaína y dos trozos de 100 gramos cada uno de la misma droga además de un plato, una cuchara y una balanza con vestigios de cocaína.
Finalmente, en la ciudad de Zavalla los pesquisas apresaron a Manuel G., en su casa de Urquiza al 3100. El hombre, de 39 años, sería custodio de la banda y tenía en su poder dos armas de fuego con la numeración limada, un teléfono celular y cinco bochas de cocaína. El sospechoso era el único que tenía pedido de captura. Lo buscaba la Justicia de Paraná desde el 23 de marzo de 2012 en el marco de otra causa por comercialización de estupefacientes.
Fuentes del operativo sostuvieron que en total se incautaron unos 800 gramos de cocaína de buena pureza que quedaron a disposición del juez Vera Barros como todos los detenidos y los demás elementos incautados.
(La Capital)
Foto: Cortesía La Capital