Proponen eliminar el registro de oposición a los boliches
El edil PRO Roy López Molina pide incluir un nuevo registro de adhesión. Dijo que de esa manera habrá “más libertades” ya que el actual registro es un “obstáculo para el vecino”.
El concejal de Unión PRO, Roy López Molina, presentó un proyecto que pretende modificar la controvertida ordenanza que regula el otorgamiento de habilitaciones a los locales bailables. La idea busca suprimir el registro de oposición por uno de adhesión que permita a los vecinos manifestar posición favorable a la instalación de confiterías bailables.
Según detalla el proyecto, los interesados en conseguir la habilitación podrán presentar la aceptación por escrito de los vecinos, debidamente certificada y con todos los gastos a su propio cargo. Para eso, el edil apuntó que los emprendedores tendrán la posibilidad de recolectar la documentación correspondiente que luego será convalidada para su instalación.
“El caso Esperanto fue la bisagra para establecer esta modificación. No es adecuado que los vecinos tengan que expresar una posición contraria a la instalación de un nuevo boliche. Por eso creemos que aquellos que estén a favor son los que deben dejar constancia para la aprobación”, dijo el concejal.
Actualmente, la legislación vigente establece que para el otorgamiento de habilitación de un local bailable se procede a la apertura de un registro de oposición entre los vecinos, y en caso de conseguir la firma del 33% de los mismos la habilitación no debe otorgarse el permiso de apertura.
Para López Molina desde que se reglamentó la normativa (año 2007) se han registrado pocos casos en los cuales el registro de oposición impidió la localización de predios bailables. “Esto ocurre porque la municipalidad parte de la presunción de que los vecinos están a favor e invita a manifestar lo contrario”, manifestó.
Por eso, la modificación establece que la adhesión deberá ser del setenta y cinco por ciento de los vecinos cuyas residencias se encuentren dentro de los cincuenta metros linderos.
“El actual sistema determina que una gran numero de vecinos tenga que movilizarse para concurrir al distrito municipal. Esto implica que para expresar su rechazo tienen que llevar su documentación, trasladarse en horario laboral y gastar dinero”, expresó.
En consonancia con esto, el edil remarcó la necesidad de dar impulso a las áreas de radicación exclusiva como son la Fluvial y la zona del puente Rosario-Victoria. “Hay que responder a un reclamo de los vecinos por la actividad nocturna que genera ruidos, problemas de higiene, de tránsito y de seguridad en diversos puntos de la ciudad”, aclaró.
“Si modificamos el eje de participación ciudadana vamos a permitir actuar de manera positiva y evitaremos que los vecinos tengan la responsabilidad de rechazar una habilitación”, finalizó.