Encendidos discursos de Maduro y Capriles en el cierre de campaña
El candidato chavista encabezó un acto en Caracas, donde aseguró que «hasta las piedras dicen» que va a ganar con 10 millones de votos. El líder opositor, en Barquisimeto, afirmó que «el lunes habrá una nueva Venezuela» sin violencia ni odio.
«Hoy puedo decretar que el lunes habrá una nueva Venezuela. Esta ha sido un cruzada extraordinaria. Estamos cerrando una campaña completamente atípica, hemos tenido que vencer muchos obstáculos. Una campaña donde hemos visto dos proyectos: un proyecto que abusa, que intimida, que amenaza; y el otro proyeco el de nosostros que convoca a todos los venezonlanos», afirmó Capriles desde Lara ante decenas de miles de venezolanos.
«Yo le pido a los venezolanos que no se equivoquen el próximo domingo. Se tienen que dar la oportunidad de un cambio. No caigan en provocaciones y rumores. el único rumor que va ser verdad es que nosotros vamos a ganar las elecciones el próximo domingo», agregó.
“Los venezolanos dejaron el pellejo conmigo, que cruzada más bonita”, dijo al destacar que “sí vale la pena luchar por el futuro y por el pueblo (…) tengo con qué decretar que el lunes habrá una nueva Venezuela”,
Capriles añadió que nunca imaginó que la vida le “iba a poner una nueva oportunidad». «Vengo aquí con un mensaje de profundo respeto para todo nuestro pueblo: Quiero ser Presidente de todas las venezolanas y venezolanos”, afirmó.
Dijo que espera volver en unos años a Barquisimeto y escuchar que los presentes le digan que les cumplió la promesa de unir a los venezolanos. Recordó que a las 12 de la noche del día cierra una campaña, una etapa que dará paso a otras. “No estoy aquí aspirando un cargo, sino para convertirme en el motor que busque las soluciones a las necesidades de nuestro pueblo”, aclaró
“Yo les pido por el amor de Dios voten el domingo para derrotar la violencia, a los que hoy gobiernan no les interesa el pueblo, si el pueblo siente miedo mejor para ellos, y el domingo vamos a elegir entre la vida y la muerte, entre la seguridad para el pueblo o para un grupito de enchufados”.
“Mentira fresca dijo que el 19 de abril iba a tomar posesión, mentira fresca tendrá que entregarme el 19 de abril la banda tricolor, una banda que no es de él», aseguró.
Reiteró su promesa de aumentara los salarios en un 40% una vez asuma la Presidencia. Dijo a todos sus simpatizantes que desde el primer día de su gobierno “todos sentirán” cómo es un gobierno de progreso, “cómo es vivir en un país progresista”.
Por su parte, Maduro aseguró que “el imperialismo, y la burguesía decadente y parasitaria venezolana cree que la revolución se acabó». «Creen que porque nosotros perdimos físicamente a nuestro comandante el chavismo se acabó. Ellos lo dicen. Nosotros respondemos, con humildad, con convicción, pero con conciencia, que ahora es que hay Chávez para rato”, afirmó ante decenas de miles de chavistas, en Caracas.
Insistió en que nunca tuvo aspiraciones de poder y que su único deseo era tener una “patria socialista y libre”, que aseguró fue lo que dejó el fallecido mandatario.
«Estamos llegando a un punto del camino en el que no pensábamos que íbamos a estar. Es la primera vez en la historia de la revolución bolivariana que llegamos a esta avenida sin él. Este es el pueblo de Chávez, este es el puesto de Chávez, sigue con su ejemplo, con su amor», afirmó el mandatario encargado de Venezuela y candidato del chavismo.
«Yo he salido a hablar con el pueblo, he salido a decir la verdad, yo no estoy aquí parado porque yo sea un ambicioso de poder. Yo no estoy aquí porque yo represente a un grupo de poder internacional vinculado al imperialismo yankee», señaló.
Maduro, en un discurso cargado de menciones a Chávez, denunció una vez más la formación de un plan para atentar contra su vida.
Las horas previas a los actos finales de campaña
El oficialista Nicolás Maduro y el opositor Henrique Capriles comenzaron sus últimos actos proselitistas de cara a los comicios del domingo, poco más de un mes después de que Hugo Chávez muriera a consecuencia de un cáncer que lo aquejó por casi dos años; su imagen se mantuvo como elemento central de la contienda.
Durante su segundo acto del día, en Portuguesa, Capriles propuso como fecha de su asunción el 19 de abril, una semana después de ganar en los comicios, como él pronostica.
Los escasos sondeos han puesto a la cabeza de las preferencias al presidente encargado venezolano, quien ha utilizado la figura del difunto líder bolivariano para apuntalar su campaña, aunque en los últimos días al menos una encuesta ha señalado que se redujo su ventaja sobre el gobernador de Miranda, quien compite por segunda ocasión por la presidencia.
Un último estudio de la encuestadora local Datanálisis ubicó a Maduro con una intención de voto de 54,8% frente a un 45,1% de Capriles, un margen de 9,7 puntos porcentuales, menor al que la misma empresa registró en marzo.
La encuesta, realizada para clientes privados como la firma Credit Suisse, se realizó del 1 al 5 de abril entre 1.300 personas en todo el país con un margen de error de 2,66 puntos porcentuales.
En marzo la ventaja de Maduro sobre Capriles era de 14 puntos porcentuales, según el anterior estudio de Datanálisis.
Desde el estado suroccidental de Apure, donde comenzó su última jornada proselitista, Capriles aseguró que un triunfo suyo significaría una recuperación de la economía nacional, que entre otras cosas enfrenta una alta inflación y falta de divisas.
Aunque la campaña oficial tuvo una duración de escasos 10 días, ambos candidatos comenzaron sus actividades políticas hace casi un mes, en el que dominaron los cruces de acusaciones y descalificaciones que intensificaron la temperatura política de Venezuela.
Pese a la ventaja que tiene en los sondeos el presidente encargado, la oposición se mantiene esperanzada en sus posibilidades de dar una sorpresa.
Maduro tiene previsto cerrar su campaña en Caracas, donde confía que abarrotará varias calles del centro de la capital y ha anunciado la presencia del ex astro del fútbol argentino Diego Maradona. Capriles tendrá su último evento en Barquisimeto, capital del estado occidental de Lara, gobernado por la oposición.
Mariana Bacalao, experta en opinión pública de la Universidad Central de Venezuela, dijo a The Associated Press que la campaña presidencial ha estado marcada por la presentación de «dos propuestas que son contrapuestas», con Maduro que se ha dirigido particularmente a los seguidores de Chávez y Capriles que ha llamado a realizar un cambio en la sociedad entre llamados de integrar a todos los sectores del país.
«Una habla de continuismo y la otra habla de renovación y de integración», comentó la experta.
Para Bacalao, el uso que ha hecho Maduro de la imagen y el discurso de Chávez lo ha «desdibujado» y ha hecho que el verdadero protagonista de su campaña sea el ex mandatario.
«Maduro es una incógnita… Maduro no se ha estrenado en su propio estilo, discurso; no ha desarrollado liderazgo», consideró.
El cierre de la campaña coincide con el aniversario del golpe de Estado del 11 de abril de 2002 en el que Chávez fue separado brevemente del poder en medio de manifestaciones y enfrentamientos que dejaron al menos 19 fallecidos. Dos días después, apoyado por militares leales, el mandatario fue restaurado en la primera magistratura.
(Infobae)