Unidos y Organizados rompe con Rossi y agudiza su aislamiento político
El jefe de la bancada kirchnerista tiene cada vez más complicada su reelección. “Primero nos hizo salir segundos, después terceros, si encabeza de nuevo la boleta terminamos cuartos”, reconocen en el PJ santafesino. Rossi viene golpeado por las denuncias de María Eugenia Bielsa y los guiños de la Rosada a Obeid. Ahora, lo abandonó el ultracristinismo.
Agustín Rossi para un observador desprevenido puede caracterizar un caso típico de amor no correspondido del kirchnerismo. Presunto ultra, defensor de causas perdidas en el Congreso, sufre hace meses la lluvia ácida de la Casa Rosada que no le ahorra ningún agravio y busca casi con desesperación algún candidato que le evite el trago amargo de volver a encabezar la boleta de diputados nacionales de Santa Fe, con su perdedor jefe de bloque.
Para quienes siguen la política santafesina lo que sucede es previsible y no tiene que ver con la pulsión kirchnerista por el destrato. Cristina sencillamente parece haberse cansado del doble juego de su jefe de bloque que hace ultracristinismo frente a los medios y en Santa Fe negocia por abajo de la mesa con los socialistas y desinfla toda posibilidad de oposición real.
Alejandro Ramos, María Eugenia Bilesa y Jorge Obeid, son algunos d elos dirigentes que Cristina tiene en su mesa de arena, para ver si logra armar alguna combinación que saque al peronismo santafesino del humillante tercer puesto al que lo condenó Rossi.
En el peronismo santafesino hace rato que tenían este diagnóstico y veían en Rossi al hombre que contribuyó enormemente a que pierdan el poder y que ahora pareciera cómodo evitando que surja una opción ganadora. Ya que las encuestas no lo favorecen, todo indica que prefiere ser el jefe de la oposición a que la provincia pase a manos de algún peronista que reduzca su influencia política a la nada.
Eso al menos es lo que denunció María Eugenia Bielsa –la peronista que mejor mide en Santa Fe- cuando renunció a su banca en medio de acusaciones de negociados entre Rossi y los socialistas.
“En el 2007 salimos segundo, en el 2011 terceros y ahora, quizá, quedemos en un cuarto puesto” advirtió a LPO un alto dirigente justicialista, que se lamentaba ante la posibilidad de que Rossi vuelva a integrar la oferta electoral del peronismo santafesino.
La ruptura con Unidos y Organizados
Rossi decidió horas atrás reeditar su alianza con el ex socialista Héctor Cavallero en la ciudad de Rosario, provocando la ruptura con Unidos y Organizados, que hasta este momento compartía un mismo espacio político con el jefe de bloque.
Sin consultar a sus socios, Rossi aceleró el acuerdo con el Partido del Progreso Social de Cavallero y se garantizó el segundo lugar para Norma López en la lista a concejales. Módico objetivo que calza a la perfección con la caracterización de Rossi como un dirigente muy funcional al socialismo gobernante.
“Ir con Cavallero es condenarse a una eterna derrota, si querés construir una alternativa al socialismo no la podés hacer con Cavallero” disparó Juan Giani, referente del Frente Grande que integra Unidos y Organizados, al ser consultado por LPO. Giani confirmó además que en este escenario va enfrentar en las internas a Rossi.
“Lo que pasa en Rosario y en la provincia es que hay como una resignación a perder. Si tu objetivo es conservar lo que tenes después de perder vas a seguir perdiendo” reflexionó Giani.
Misma decepción manifestaron en el Movimiento Evita, que como respuesta lanzó la campaña de Fernando “Chino” Rossúa, hijo del ex ministro de gobierno de Jorge Obeid, quien pretende volver al Concejo Municipal. El Evita, que ya había cuestionado el retorno de Obeid a las filas kirchneristas, ahora tomó más distancia y decidió jugar por fuera.
En los próximos días, se espera el lanzamiento de candidaturas de otros espacios que staban en Unidos y Organizados, como la agrupación Martín Fierro.
(La Política On line)