Crisis en el socialismo rosarino: Asegurado refutó las críticas de Zamarini
El titular del Concejo dijo que se debilitó la presencia del Estado y el secretario de Gobierno lo acusó de desconocer la realidad de la ciudad. Y aventuró que Zamarini quizás «se quedó en el tiempo».
Esta vez el ataque dolió más porque no vino de afuera, sino del propio partido de gobierno. Después de que el presidente del Concejo, el socialista Miguel Zamarini, afirmara que la gestión municipal «se quedó un poco» porque «se debilitó la intensidad» del trabajo social en los barrios, el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, le salió al cruce con énfasis y con cifras. Pero, sobre todo, no ocultó su malestar por la procedencia de las críticas. Es más, le reclamó a su compañero de militancia «una mirada más profunda» y «más comprometida» frente a los «nuevos desafíos y problemas de la ciudad» y aventuró que quizás «el que se quedó, pero en el tiempo», es el propio Zamarini, «que lleva mucho tiempo dentro del espacio del Concejo Municipal».
Las explosivas declaraciones de Zamarini se hicieron públicas en una entrevista con el semanario «Mirador provincial».
En el reportaje, Zamarini sostuvo que el trabajo coordinado en los barrios bajó «en los últimos años». Y aunque situó el cambio de «perfil» en la gestión del antecesor de Mónica Fein, el también socialista Miguel Lifschitz, no reconoció que la presencia del Estado municipal se haya recuperado con la actual intendenta, a quien atribuyó haberse «encontrado» con esa situación.
«Creo que la intensidad de las intervenciones en el territorio público se debilitó… hablo de cuestiones cotidianas como zanjeo, bacheo. Siempre hay que mirar al que menos tiene», dijo, una postura que pareció acompasarse con las altisonantes críticas formuladas en los últimos meses por la oposición, fundamentalmente desde el Frente para la Victoria.
El que recogió el guante, aun con «incredulidad», fue Asegurado.
«Cada uno es responsable de lo que dice, de lo que hace todos los días, de cómo se compromete y del conocimiento que tiene sobre lo que está ocurriendo», disparó, para recomendarle a su correligionario «enterarse más de lo que está pasando en Rosario» y, eventualmente, «darse un debate hacia adentro», en referencia al propio Concejo Municipal, donde pareció sugerir que Zamarini lleva ya demasiado tiempo.
Pero el funcionario político de Fein no se quedó en el lamento, sino que detalló cifras, obras e intervenciones en los barrios. «Se está trabajando sin descanso. De parte de la intendenta, de todo el equipo de gobierno, de los distritos, pero por muchos factores políticos de la ciudad esto se desconoce y se menosprecia», afirmó.
Primero, dijo, «no hay ciudad en la República Argentina con el volumen y la profesionalización de los recursos humanos que tiene Rosario», casi todos en los barrios: 4.500 en Salud, 800 en Cultura y 850 en Promoción Social.
Además, recordó que «la gestión de Fein es toda obra barrial», «pequeña, mediana y gran obra» (incluidas las prometidas y postergadas cloacas, que este año se concretarán en 8 barrios), a la que se destinaron 450 millones de pesos.
«El que dice lo contrario realmente desconoce lo que está pasando en Rosario», afirmó, para asegurar que «el Estado municipal ha ido creciendo en presencia en todas las áreas sociales de forma ininterrumpida» a través de las sucesivas gestiones.
Paradigmas y desafíos nuevos
Asegurado argumentó que en materia de políticas sociales hoy existen nuevos desafíos que llevaron a nuevos paradigmas. Por ejemplo, la edad más conflictiva ya no es la primera infancia, como en 2001 (lo que dio origen a los centros Crecer), sino la franja de 12 a 19 años. Por eso, dijo, se trabaja en el programa Vuelvo a Estudiar y en el Plan de Empleo Joven. Y adelantó que los CTR se convertirán en “centros de convivencia barrial, dotados de nuevas herramientas”. (La Capital)
No vale la pena comentar ésto.Cuando hay elecciones se quieren hacer ver en los barrios,pero ésta intendencia és de terrror,en todo el sentido de la palabra.