Rossi: «Detrás del dólar blue hay intereses especulativos que impulsan una devaluación para empobrecer a los argentinos»
El diputado nacional Agustín Rossi se refirió a las presiones observadas en las últimas jornadas sobre el denominado “dólar blue” y consideró que las mismas responden a “intereses especulativos que impulsan una devaluación abrupta del peso para empobrecer a los argentinos”
“Todos los años para esta fecha aparecen estas movidas especulativas de intereses mezquinos que promueven una devaluación abrupta del peso”, consideró el jefe de bloque kirchnerista en la cámara baja. “En ese objetivo confluyen parte del sector financiero, la industria más concentrada y ciertos eslabones de la cadena agroexportadora”, dijo.
Rossi expresó que “nada es casual en la Argentina. Las presiones sobre el dólar blue aparecen casi al mismo tiempo que se anuncian posibles ceses de comercialización de soja y los históricos “capitanes de la industria” (como los llamaba Alfonsín) redoblan el discurso de la “falta de competitividad”.
En este sentido, el legislador santafesino analizó las motivaciones que mueven a los que operan detrás del dólar blue. “En realidad, hay algunos que quieren licuar con una devaluación lo que los trabajadores negocian en las paritarias. Otros, pretenden incrementar sus ganancias obteniendo más pesos por dólares en lo que venden al exterior. Y nunca faltan los que lucran con la timba financiera generando mayores dosis de incertidumbre”, dijo.
“A los que impulsan una devaluación no les interesan para nada los argentinos. Sólo quieren enriquecerse a costa del empobrecimiento del pueblo”, expresó Rossi. Y recomendó mirar la historia económica argentina: “son los mismos sectores que operaron en las sombras detrás de los planes económicos de Alzogaray, Krieger Vasena, Celestino Rodrigo, Martínez de Hoz, Sourrouille y Erman Gonzalez, entre otros”, dijo Rossi.
Finalmente dijo: “se equivocan con Cristina y con nuestro gobierno. Desde el 25 de mayo de 2003 dejamos de obedecer al «club de los devaluadores» y al «club de los endeudadores».