Para el Secretario Adjunto de la Juventud Socialista nacional, el FAP es “cada vez más amplio y menos progresista”

El sinceramiento de Hermes Binner, de que si hubiera sido venezolano habría votado por Henrique Capriles y no por Hugo Chávez, provocó rechazos en el Frente Amplio Progresista y el propio Partido Socialista. “No sólo hubiera votado a Chávez, sino que voy a defender la Revolución Bolivariana a capa y espada”, twiteó Andrés Lorusso, secretario adjunto de la conducción nacional de la Juventud Socialista y principal dirigente en la estratégica tercera sección electoral bonaerense. En una entrevista con Página/12, Lorusso afirmó que “Binner se equivocó y decepcionó a muchos sectores progresistas”. Una visión que dice compartir con muchos jóvenes socialistas. Considera que el PS y el FAP deben tener una crítica “más constructiva y menos desgastante” frente al gobierno nacional y “una mirada más regional si quieren transformarse en alternativa de gobierno”.

–¿Considera que Binner se equivocó o expresó su auténtico pensamiento sobre el proceso venezolano?

–Creo que se equivocó y decepcionó a muchos sectores progresistas que creían que él podía encarnar una propuesta de estas características. Nos formamos en el pensamiento de (Guillermo) Estévez Boero, que proponía la defensa de la soberanía popular y de transformar la sociedad, que el imperialismo es un mal que azota a toda Latinoamérica y que había que abordarlo regionalmente. Y Chávez fue un exponente de esa integración.

–¿Es una opinión personal o compartida por otros sectores de la JS?

–Creemos que tenemos bien caracterizado quién es Capriles: participó en el golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002, intentó destruir la embajada cubana en Venezuela, está claro que no es un hombre que cree en la democracia y busca que las elites vuelvan a controlar el petróleo venezolano y retomar las relaciones carnales con Estados Unidos para retroceder en la integración latinoamericana que estamos llevando adelante regionalmente, con Chávez, hasta ahora, a la cabeza, pero que también tiene otras experiencias progresistas y populares.

–¿Cuáles?

–En Latinoamérica estamos viviendo un proceso, como dijo Rafael Correa, de cambio de época, donde los gobiernos buscan atender las necesidades que en la etapa del neoliberalismo fueron negadas y hoy empiezan a garantizarse y atenderse cada vez más derechos. Todos los procesos políticos tienen contradicciones, pero comparando con los últimos 50 años en Latinoamérica ahora vivimos una primavera de los pueblos. Son cosas que hay que defender porque, tras la muerte de Chávez, la derecha va a querer avanzar en toda la región. La globalización va a seguir expandiéndose y sobre esas tensiones tienen que operar los gobiernos. Tenemos que pensar la política en términos regionales y no sólo nacionales.

–¿Considera que Binner hizo esas declaraciones mirando más el frente interno en un año electoral que en el proceso de integración regional?

–Probablemente. El PS tiene que apuntar a la consolidación de un Frente Amplio Progresista, que por ahora es cada vez más amplio y menos progresista. Debe retomar la postura que asumió en los últimos años en el Congreso, con una oposición constructiva y no desgastante y apoyar las cosas que están bien en el plano interno, como lo hizo con la recuperación de Aerolíneas Argentinas, las AFJP, la Asignación Universal por Hijo y la ley de medios, que ahora hay que defenderla.

–¿El PS se excede en las críticas al Gobierno?

–Considero que sí, en especial porque son críticas de forma y no de fondo. Se pierde la brújula si se confunde la forma con el contenido y lo secundario con lo principal. Hay que tener una visión más regional: reconocer a Evo Morales, a Correa y Chávez y no sólo a (Michelle) Bachelet y Tabaré Vázquez. El PS tiene que pensar con cabeza propia un socialismo para la realidad latinoamericana en general y Argentina en particular. Pensarse no solamente como un partido, sino como una fuerza o un movimiento político social y cultural como es el socialismo del siglo XXI. Dejar de ser una elite que se considera a la vanguardia para pasar a ser una fuerza de transformación social, que para tener posibilidad de llegar al gobierno debe ser popular y plural. Tener una visión más latinoamericana y menos europea, pensar que se puede hacer una revolución democrática, que es posible. Hay que plantearse una agenda para las mayorías nacionales.

–¿Hay lugar para un debate interno en el PS sobre estos temas?

–Estas declaraciones de Binner generaron revuelo en todo el ámbito del partido, en la juventud, en las agrupaciones estudiantiles, y en la mesa de la conducción regional de la que formo parte se elaboró un documento. Consideramos que hay que reconocer el aporte de Chávez al fortalecimiento de la democracia, ganó trece elecciones, terminó con la desnutrición y el analfabetismo, utilizó los recursos naturales para el bienestar de la población. Otra cosa que dolió de lo que dijo Binner es que el proceso de Chávez no tiene herederos. Sus herederos son todos aquellos que antes de la Revolución Bolivariana eran invisibles y que gracias a este proceso comenzaron a ser protagonistas en todos los espacios que antes eran para los sectores de privilegio y ahora para toda la ciudadanía. (Página 12)