Binner dijo que votaría por Capriles y disparó una polémica en el FAP
Claudio Lozano le contestó que la oposición venezolana es una «coalición conservadora».
Las evaluaciones sobre el proceso político venezolano disparadas a raíz del fallecimiento de Hugo Chávez generaron un fuerte cruce dentro del Frente Amplio Progresista (FAP). El jefe político del Frente, Hermes Binner, sostuvo que si hubiese podido votar en la última elección presidencial en el país caribeño se «hubiese inclinado por Henrique Capriles» (el candidato de la coalición opositora al chavismo). Quien salió al cruce fue el diputado de Unión Popular Claudio Lozano, que forma parte del FAP, y hoy viaja a Caracas para participar de las exequias del líder bolivariano. «Me parece una expresión desafortunada –dijo al ser consultado por Tiempo Argentino–. Detrás de Capriles está el viejo sistema político venezolano que jamás favoreció al pueblo.»
En sus declaraciones, Binner definió al fallecido presidente como el líder de un movimiento «populista». Agregó que «durante sus gobiernos se integró Venezuela al Mercosur. Eso dio lugar a una serie de hechos positivos, que ayudaron a la Argentina.» Sin embargo, el dirigente que aspira a competir por una banca de diputado en las próximas elecciones resaltó que «hubo situaciones que prendieron luces amarillas, como la relación que tiene Venezuela con Irán y Siria.» Y al ser consultado por la postura que habría asumido de haber podido votar en la última elección presidencial del país caribeño, el ex gobernador santafesino remarcó: «Me hubiese inclinado por Capriles.»
Respecto de esta definición, Lozano sostuvo que fue «desafortunada. No sólo por Capriles sino por lo que está detrás de él, es decir, el viejo sistema político venezolano que jamás pudo darle una respuesta al pueblo.» El diputado, además, remarcó que el modelo de la oposición del país caribeño, formado por la denominada Mesa de Unidad Democrática (MUD), es muy distinto de lo que propone el FAP. «Nuestra apuesta es exactamente la contraria. Queremos alejarnos de los que empujan una opción conservadora al gobierno para proponer otra cosa.»
Este contrapunto no se quedó sólo en las opciones electorales hipotéticas que ambos dirigentes habrían asumido en Venezuela. También se trasladó a una evaluación más global de todo el proceso que se inició el 2 de febrero de 1999.
Al respecto, Binner sostuvo que «el problema del populismo es que no deja herederos. Vive a través de una persona que tiene acciones positivas y negativas, pero se diluye en el tiempo. Siempre tiene dificultad para encontrar continuadores.»
Lozano, en cambio, prefirió poner el énfasis en los cambios impulsados por el chavismo. «Construyó esperanza para su país y jugó fuerte a nivel regional. Hizo reformas muy profundas, y con la cantidad de elecciones en las que compitió, demostró que su transformación se apoyaba en el respaldo del pueblo.» «Además, puso la renta petrolera al servicio de los más humildes y avanzó en políticas revolucionarias en materia de salud y educación.»
Hubo un punto de coincidencia entre los dirigentes del FAP: las reticencias respecto del acercamiento a Irán y Siria. Lozano remarcó que «defender el régimen sirio me parece cuestionable, lo mismo que el iraní, más allá de que muchas de esas cosas sean culpa de Occidente.» (Info News)