Vecinos denuncian pérdidas por las inundaciones de más de 16 millones de pesos
La concejala radical María Eugenia Schmuck, acompañada de vecinos afectados por las inundaciones del pasado 19 y 20 de diciembre de 2012, presentó hoy en el Concejo Municipal un informe de daños y perjuicios ocasionados por la inundación y un proyecto de ordenanza que establece un sistema de resarcimiento para los damnificados.
El relevamiento se construyó a partir del Legajo Domiciliario que completaron más de 550 vecinos, familias y comercios, mayoritariamente de Fisherton, pero también de Nuevo Alberdi, Empalme Graneros y Bella Vista. En los mismos, se establece con facturas, imágenes y documentos anexos las pérdidas ocasionadas.
“Lo que debería haber hecho el Estado, lo hicimos con los vecinos de manera autogestiva. Era importante contar con este informe para tener una magnitud real de las pérdidas ocasionadas. Y el relevamiento constituye el fundamento del pedido de resarcimiento que estamos impulsando en el Concejo. Nuestra intención es pedir con este informe un resarcimiento económico del que se deben hacer cargo el Municipio y la Provincia”, indicó Schmuck.
“Solamente en Fisherton, más algunos casos de Empalme Graneros y Nuevo Alberdi, las pérdidas superan los 16 millones de pesos. A este número hay que sumarle la totalidad de los damnificados de otros barrios de la ciudad, por lo que creemos que se trata de un cifra importante, que fue absorbidas en su totalidad por los vecinos o comercios, puesto que el Municipio y la Provincia no han mostrado interés hasta el momento de resarcirlos” sentenció Schmuck.
En efecto, el informe que sintetiza el relato de más de 500 casos, indica que durante los días 19 y 20 de diciembre el agua alcanzó en el interior de viviendas y comercios una altura que osciló entre los 0,60 cm y 1,50 mts, con una permanencia de entre 8 y 12 horas. De acuerdo al relevamiento de daños confeccionado a partir de los Legajos Domiciliarios, se produjeron pérdidas por un total de $16.472.999,26. El monto promedio reclamado en los legajos es de $35.578,83 (de los 540 legajos domiciliarios presentados registrando las pérdidas producidas, 460 estimaron costos de las mismas o señalaron gastos ya realizados para repararlas). Si se considera que 80 casos no han podido aún estimar el costo de las pérdidas, el monto total de las mismas se incrementa sustancialmente. Si bien hay situaciones que van de los 800,00 a los 387.113,00 pesos, la mayoría de los casos denuncian pérdidas por un monto cercano a los $20.000,00.
Estas pérdidas comprenden daños en la infraestructura edilicia de las viviendas (zócalos, bajo mesadas, paredes, puertas, portones, ventanas, etc.) electrodomésticos (heladeras, freezers, ventiladores, cafeteras, licuadoras, computadores, batidoras, televisores, etc.), así como autos, ropa y muebles en general. En el caso de los comercios damnificados, se vieron afectados también mercaderías y elementos de trabajo.
Para Schmuck, “más allá de que se trató de una tormenta inédita, hay responsabilidades directas del municipio y la provincia. En el caso del Estado local, por falta de mantenimiento urbano, ya que se comprobó que el día de la inundación, cuando la retroexcavadora llegó al lugar y empezó a eliminar los residuos que tapaban las bocas de tormenta y aliviadores, en una hora se escurrió el agua acumulada en el 80% del barrio. Por su parte, el Gobierno Provincial retrasó 11 meses las obras del Aliviador 3, que casualmente comenzaron días después de la inundación, que de estar funcionando hubiera colaborado mucho para evitar semejante problema. Estas dos situaciones son claves para explicar lo que paso en lugares que jamás se habían inundado”.
La concejala del radicalismo, que estuvo acompañada en la presentación por vecinos de Fisherton que conformaron una Comisión y por los concejales Héctor Cavallero y Jorge Boasso, resaltó especialmente “la extraordinaria participación de los vecinos, que llevan ya varias asambleas y reuniones y que aún en el dolor y las dificultades, han sacado fuerzas para reclamar y gestionar acciones que eviten que esto vuelva a pasar”.
Pedido de resarcimiento en marcha.
Por otra parte, la concejala radical manifestó que “lamentablemente en una reunión que mantuvo la Intendenta con vecinos de Fisherton la semana anterior, dos meses después de las inundaciones, se manifestó que la postura oficial no contempla ningún tipo de resarcimiento. Más allá de esto, como no es potestad sólo de la Intendenta decidirlo, ingresamos hoy por mesa de entradas, junto al informe de daños, un pedido de resarcimiento que contempla un subsidio por única vez para vecinos afectados por inundación en distintos barrios de Rosario que puedan acreditar daños. No sólo queremos que se entregue un resarcimiento económico a las familias afectadas, sino que estamos convencidos que el Estado local y provincial debe decir presente en estas situaciones colaborando con los vecinos para que puedan recuperar algo de todo lo que perdieron. A más de dos meses de la inundación hay vecinos que no han podido recuperar nada, jubilados y pensionados que no tienen manera de hacerlo y el Estado no puede abandonarlos”.
La intención de Schmuck es que este proyecto, que hasta el momento fue acompañado con la firma de Jorge Boasso y Héctor Cavallero, pueda ser tratado en las próximas sesiones del Concejo Municipal, a las que convocó a los vecinos a participar. La concejala estima que otros bloques del concejo, sumarán su apoyo en los próximos días.
Reclamo por obras y mantenimiento.
Al mismo tiempo, Schmuck reclamó que “no se detengan obras importantes, como la del aliviador 3 que demoró más de un año en comenzar, ni las tareas de mantenimiento que se iniciaron en Enero, después de la inundación, pero que luego comenzaron a relajarse otra vez. No hay que esperar sucesos de este tipo para realizarlas, deberían ser parte de las actividades rutinarias del Estado para garantizar que no se produzcan acontecimientos como este”.
Pérdidas que no se pueden calcular.
La mayoría de los vecinos, denuncian pérdidas importantes que no se pueden valuar. Se trata de fotos y recuerdos familiares, viejos libros de herencia familiar y documentación personal (más de 100 vecinos han tenido que hacer nuevamente el trámite para adquirir su documento o pasaporte, puesto que lo perdieron en la inundación). Manuscritos de quienes se dedican a la investigación o la escritura, se inscriben en este rubro. Se trata de elementos que no pueden ser valuados y que no se recuperarán de ninguna forma y constituyen la pérdida más sufrida por los vecinos.