Evalúan denunciar a Del Sel ante el Inadi
Lo admitió el secretario de DDHH de la Nación, Martín Fresneda. Referentes nacionales del kirchnerismo y senadores provinciales del PJ sumaron su repudio contra el líder del PRO santafesino.
Pese al pedido de disculpas tras el insulto que le profirió a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el líder del PRO santafesino, Miguel del Sel, podría rendir cuenta a la Justicia por sus dichos. El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda, sostuvo ayer que está «evaluando ordenar» al Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), para que «formulemos una denuncia penal» contra el humorista por los agravios a la jefa del Estado.
«Estoy evaluando ordenarle al Inadi que formulemos una denuncia penal sobre este hombre grosero y desagradable, por lo que es una irresponsabilidad política e institucional», anticipó el secretario de Derechos Humanos.
El funcionario kirchnerista consideró que el dirigente macrista «ha tenido una actitud que no se la puede calificar, y esos son los aliados del gobernador de Córdoba (José Manuel de la Sota), con el cual pretenden resolver los problemas de los argentinos».
Señaló que tanto De la Sota como Del Sel «dicen que no hay libertad de prensa, cuando todo el tiempo están ellos agraviando a una presidenta que con mucha altura y mucho respeto jamás ha descalificado a nadie».
A la embestida de los funcionarios oficialistas contra Del Sel, ayer se le sumó la crítica de varios senadores provinciales del peronismo .
El disparador. La polémica se desató luego de una intervención de Del Sel en la obra teatral de Jey Mammon, en Carlos Paz, donde el ex Midachi se refirió a la presidenta como una «vieja chota hija de puta». El referente del PRO santafesino luego se disculpó y dijo que había sido un chiste de mal gusto. Pero ayer volvieron a arreciar las críticas de dirigentes oficialistas por el agravio a la jefa del Estado.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, cuestionó al humorista al considerar que «si decide hacer política, debería dejar de lado su rol de actor cómico y dedicarse en serio» a esa actividad partidaria.
«Yo soy arquitecto, pero en este momento no estoy construyendo, si lo hiciera no podría atender mi tarea política en el Ministerio. Cuando uno decide hacer política, si es actor cómico debería dejar de lado su rol de actor cómico y dedicarse en serio a la política», afirmó De Vido.
Dijo que «más allá de la grosería con que se expresó en torno a la presidenta, también agravió a las mujeres en general, incluso a los hombres, porque agravió a un hombre al que le dijo que es gordo y que no le gustaban las mujeres».
«Si se quiere dedicar a la comicidad, que se dedique a la comicidad», reiteró el ministro, quien consideró que esa actitud «no es seria» y que se trató de «un agravio gratuito» por parte del humorista.
En torno a las afirmaciones que realizó el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien dijo haberse sentido agraviado por el oficialismo, De Vido aseguró que «jamás» hizo «una crítica que no fuera sobre su gestión política, yo no lo agravié ni desde sus preferencias sexuales o por sus atributos».
«El tiene su proyecto y yo tengo el mío, pero no lo agravio desde sus preferencias sexuales o por sus atributos», reiteró el ministro de Planificación Federal.
Macri, apenas estalló el escándalo, salió a defender a Del Sel y dijo que muchas veces sufrió el agravio y la descalificación por parte de los dirigentes kirchneristas.
Por su parte, el vicepresidente Amado Boudou criticó a Del Sel por el exabrupto proferido contra Cristina Fernández y aseguró que es «un agravio a la presidenta y a todas las mujeres».
Machismo. Boudou consideró que las manifestaciones del ex integrante del trío Midachi ante el cómico Jay Mammon, por las que tuvo que pedir disculpas, «están cargadas de un machismo muy rancio, muy torpe».
«Fueron muy tristes (las declaraciones de Del Sel), en lo que se refiere a la figura presidencial», indicó el vicepresidente.
Además, el vicepresidente de la Nación dijo que la postura expresada por el ex candidato a gobernador de Santa Fe por el PRO «demuestra una irresponsabilidad de querer devastar a la clase política desde la política, y eso es muy lamentable». (La Capital)