Organizaciones sociales reclamaron en Rosario por escalada de violencia
La ciudad fue escenario de dos marchas, una convocada por familiares de una militante social asesinada el 8 de enero, y otra impulsada por el Movimiento Evita. Todos exigieron medidas del gobierno de Bonfatti y la justicia.
Los tribunales de Rosario y la sede de la gobernación fueron ayer el centro de las protestas por mayor seguridad que impulsaron organizaciones sociales, luego de la escalada de violencia en los barrios de la ciudad. El socialismo rechazó la responsabilidad en el aumento del delito y cuestionó al kirchnerismo por «estigmatizar» a la provincia y a Rosario. «En vez de enojarse tienen que resolver el problema», contestó el diputado Agustín Rossi.
El centro de Rosario fue ayer el escenario que eligieron las organizaciones sociales para reclamar a la justicia y al gobierno provincial del socialista Antonio Bonfatti por los recientes hechos de violencia que involucraron a militantes barriales.
Por la mañana, unas 200 personas participaron de una marcha por el crimen de Mercedes Delgado, una militante social del barrio Ludueña asesinada el pasado 8 de enero al quedar en medio de una disputa entre bandas narco, frente al comedor del Centro Comunitario San Cayetano donde trabajaba.
Familiares, amigos y vecinos de la militante encabezaron la movilización que arrancó en el Palacio de Justicia a las 10:30. Allí le entregaron a la titular del Juzgado de Instrucción 15 de Rosario un petitorio por el rápido esclarecimiento del caso y para que sean juzgados todos los implicados en el asesinato. «Decimos basta, basta de narcotráfico, basta de zonas liberadas, basta de asesinatos, basta de violencia, basta de represión. ¿Hasta cuándo los vecinos tenemos que vivir estas situaciones?», reclamaron.
Acompañada por concejales rosarinos, movimientos sociales y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), la marcha llegó hasta la sede de la delegación del gobierno provincial. «Esta gente todavía camina por Rosario y la policía no se hace cargo», se quejó el hijo de Mercedes sobre la impunidad que todavía rodea el crimen.
Por la tarde, una masiva movilización encabezada por el Movimiento Evita hizo el mismo recorrido y culminó en la plaza San Martín, frente a la sede rosarina de la gobernación, bajo la consigna: «Ni un pibe menos, dignidad y justicia para los barrios de Rosario.»
Unas 3000 personas pidieron justicia por el ataque a los tres militantes del Evita en el barrio Alberdi, los hermanos Ariel y Carlos Ferreyra, y Gastón Arregui, baleados el 10 de enero, pero también reclamaron por la violencia que tiene como principales víctimas y victimarios a jóvenes menores de 25 años de los barrios de la periferia de Rosario.
A la par de los referentes del Movimiento Evita como Emilio Pérsico, el diputado bonaerense Fernando ‘Chino’ Navarro y el diputado santafesino Eduardo Toniolli, estuvo el jefe de la bancada del Frente para la Victoria en Diputados, Agustín Rossi, además de dirigentes de La Cámpora, Jóvenes para la Victoria, La Corriente Nacional de la Militancia y el Movimiento Martín Fierro, entre otros.
El diputado provincial del FPV Leandro Busatto calificó de «importantísima» la movilización para «reclamar al gobierno de Bonfatti que encuentre el rumbo en materia de seguridad y tome decisiones que tiene que tomar: ponerse del lado de la gente y no ver como una película como los narcos se llevan la vida de los pibes de los barrios».
Para el presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe, Luis Rubeo, «la marcha es un llamado de atención al gobierno provincial para que aplique rápidamente políticas mucho más activas que estén vinculadas a la prevención y a evitar que los delitos se consumen».
Toniolli, por su parte, destacó la participación en la movilización y consideró que «le dio fuerza a un planteo por seguridad desde la perspectiva de las organizaciones sociales, de lo que pasa en los barrios».
Durante la manifestación se anunciaron también las actividades que se realizarán hoy y mañana durante La Jornada Solidaria Néstor Kirchner, que se llevará a cabo en el centro comunitario del barrio Nuevo Alberdi y que consistirá en charlas y tareas de limpieza del barrio.
Con el gobernador todavía de vacaciones, la discusión por la seguridad continuó ayer. Esta vez fue la Junta Provincial del Partido Socialista la que salió a contestar las críticas de funcionarios nacionales y el comunicado del Partido Justicialista en el que cuestiona la ausencia de políticas para combatir el delito y considera que Rosario se está transformando en una «narcópolis». Además, la intendente de Rosario, Mónica Fein, insistió en buscar culpables y, esta vez, apuntó a la Polícia provincial (ver aparte).
«Resulta institucionalmente muy grave que un secretario de Estado como Alejandro Ramos o un diputado nacional como Agustín Rossi estén impulsando movilizaciones y acciones desestabilizantes contra un gobierno legitimado por la voluntad popular en esta provincia», se quejó el partido, y señaló a ambos dirigentes como quienes encabezan «una campaña nacional de estigmatización de la provincia y de Rosario, con el único objetivo de posicionarse electoralmente y de dañar la imagen de uno de los candidatos a presidente con mayores chances para 2015», en relación al ex gobernador Hermes Binner.
El partido cargó de responsabilidad al gobierno nacional por el combate del narcotráfico, y si bien reconoció que «Rosario ha llamado la atención por una sucesión desgraciada de episodios», consideraron que la Nación se «desliga» del problema. Por último, calificó «cínico» responsabilizar al gobierno provincial «mientras siguen saltando en los titulares de los medios la presencia de capos narcos colombianos o mexicanos viviendo y haciendo negocios en la Argentina».
Nuevamente fue Rossi quien cuestionó la estrategia del oficialismo de culpar al gobierno nacional. El diputado le recomendó al gobierno de Santa Fe que «ponga la energía en resolver el problema en vez de enojarse cada vez que se les hace una crítica» y que asuma «la responsabilidad política de la inseguridad que hay en la provincia de Santa Fe».
En ese sentido, Rossi recordó la investigación por narcotráfico contra el ex jefe de la policía provincial Hugo Tognioli, y aseguró: «Pasaron 100 días del narcoescándalo y tenemos este enero 18 asesinatos en Rosario, mostrando una gran ineptitud a la hora de pararse y resolver el problema.» (Tiempo Argentino)