Se viene una remodelación de las plazas Montenegro y Sarmiento
El objetivo es recuperar dos céntricos espacios públicos que hoy lucen deteriorados y generan múltiples quejas. En la primera las obras arrancan a fin de febrero y en la segunda en no más de dos meses.
La Municipalidad apuesta a renovar dos plazas emblemáticas de la ciudad: Sarmiento y Montenegro. En la primera de ellas (Corrientes y San Luis) se eliminará la dársena de micros de media distancia y el bar que hoy mira a la calle será integrado a la plaza. En la segunda (San Martín y San Luis), en tanto, se repavimentará el pasaje Barón de Mauá, se pintará el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa, se reemplazarán luminarias y se reubicará el mobiliario. Según anunciaron desde la Secretaría de Planeamiento, las obras comenzarán en no más de dos meses en el caso de la plaza Sarmiento y a fines de febrero en la Montenegro. En ambos casos podrían estar finalizadas hacia fines de este año.
Lo más saliente del plan de puesta en valor de la plaza Sarmiento está asociado a la eliminación progresiva de la dársena interna donde estacionan los coches de media distancia (empresas Las Rosas y Monticas, entre otras). En ese sentido, el Ente de Transporte de Rosario busca alternativas para su reubicación (ver aparte).
Además, el bar ubicado sobre ese sector —cuyo plazo de concesión está a punto de vencer y se lanzará una nueva licitación— será integrado al espacio público para que su frente mire a la plaza y no a la vereda como en la actualidad.
«A más tardar en junio se hará el llamado a licitación de la obra pública. La idea del proyecto en la plaza Sarmiento tiene que ver con la renovación del bar, de modo que adquiera una nueva relación con la plaza y el espacio público», precisó el secretario de Planeamiento de la Municipalidad, Pablo Varese
En las condiciones de la licitación del local gastronómico también se obligará al futuro concesionario a la habilitación de los baños públicos.
«En paralelo, el Ente de Transporte confirmaría el traslado de la dársena interior de micros de corta y media distancia. En la medida que se libere ese lugar, se conservará la cubierta (techo), se lo sumará al espacio de la plaza con la recuperación del piso, de modo tal que sea accesible para las paradas del transporte urbano que están sobre San Luis. Además, se agregará forestación y se lo acondicionará para ferias de productos», detalló Varese.
Montenegro. Al mismo tiempo, la Intendencia planifica un retoque importante en la plaza Montenegro, delimitada por el último tramo de peatonal San Martín, San Juan, San Luis y el pasaje Barón de Mauá.
Ese estratégico espacio de la ciudad donde funciona el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa viene siendo objeto de hechos vandálicos y se convirtió en punto de reunión de indigentes y personas de la calle que lo utilizan como refugio. Las quejas de comerciantes y vecinos por el estado de abandono de ese céntrico espacio público es constante.
Las autoridades tomaron nota y a partir la intervención esperan que se modifiquen ciertas conductas. «Ya tenemos un monto asignado de un millón de pesos votado en el Presupuesto Participativo para estos trabajos. Se trata de la puesta en valor con la repavimentación de la cortada Barón de Mauá y el ordenamiento del tránsito. También colocaremos nuevo equipamiento, como bancos, luminarias, reparaciones en el piso y pintura del centro cultural», enumeró el titular de Planeamiento.Se contempla además el mejoramiento del corredor que da a San Juan. «La idea es trasladar la parada de colectivos que hoy está casi sobre la peatonal a la vereda del centro cultural. Los trabajos comenzarán en no más de un mes.
En ambos casos, las acciones tienden a la puesta en valor de esos clásicos espacios públicos de la ciudad para generar una relación más amigable con las personas que lo transitan.
En estudio
El Ente de Transporte Rosario (ETR) ya tiene en carpeta el estudio de la futura relocalización de la parada de las líneas de colectivos interurbanos que en la actualidad funciona en la plaza Sarmiento. El traslado será progresivo, aunque no se descarta que a algunas empresas se les asignen dársenas en la Terminal de Omnibus Mariano Moreno. El tema es objeto de análisis ya que son muchos los usuarios de esas líneas los que llegan a diario a trabajar a Rosario desde localidades aledañas. Y no es lo mismo bajar en pleno centro que tener que hacerlo en la terminal. (La Capital)