Fuerte cruce entre Rubén Galassi y María Eugenia Bielsa
La diputada provincial María Eugenia Bielsa señaló ayer que «no es momento para que el gobernador (Antonio Bonfatti) y la intendenta (Mónica Fein) se tomen vacaciones», con la seguidilla de hechos de violencia que hubo en la ciudad; y el ministro de Gobierno, Rubén Galassi, no tardó en contestarle: «Que hable con su hermano Rafael (Bielsa), del Sedronar, a ver si tiene algún plan», para la lucha contra el narcotráfico. «Desde la provincia trabajamos (para combatir), pero tenemos una limitación objetiva», dijo el funcionario, y agregó que «la Nación tiene muchas más posibilidades y tiene la obligación para hacerlo». El secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, también dijo lo suyo: consideró que la violencia en los barrios responde «a una desconexión total del gobierno provincial con los problemas de la gente, que se traduce en ausencia de políticas sociales y de dirigentes que no se meten en el barro para solucionar lo que pasa».
La contrincante que eligió Galassi fue Bielsa. La dirigente del bloque kirchnerista Encuentro por Santa Fe dijo ayer por la mañana que «uno debe gobernar para transformar la realidad y hacerse cargo de lo que le toca; estamos hablando de seguridad en la provincia de Santa Fe, por lo tanto le toca a la policía de Santa Fe».
Los hechos de sangre de los primeros días de enero, en barrio Ludueña y Nuevo Alberdi, generaron ayer un cruce entre la legisladora y el ministro de Gobierno provincial. Bielsa tildó al socialismo santafesino de «neoliberal por abandonar la política social en los barrios» y se refirió a las licencias de Fein y Bonfatti. Por su parte, Galassi le pidió que sea «más respetuosa del funcionamiento institucional de la provincia y no caiga en esta chicana, porque el vicegobernador (Jorge Henn) encabezó el gabinete y se está trabajando».
«Todos tenemos derecho al descanso –comenzó Bielsa–, pero no me parece oportunidad para que ambos, el gobernador y la intendenta, no estén presentes con todo lo que está pasando en la ciudad»; por lo que la decisión de ambos le pareció «inoportuna». Y agregó: «Sumado a eso, no pudimos tener una reunión con el ministro de Seguridad (Raúl) Lamberto en los últimos cinco o seis días», sostuvo la legisladora.
En el mismo sentido, Bielsa acusó al gobierno provincial por que «cuando no hay decisión política, por más que las fuerzas que no tenemos responsabilidades ejecutivas estemos pidiendo que esto se ponga como tema número uno en la agenda pública, la decisión de la convocatoria y la vocación de diálogo tienen que partir del Ejecutivo», dijo.
También le respondió a la diputada nacional del Partido Socialista, Alicia Ciciliani, que había comparado «el canibalismo político» actual con el menemismo. Bielsa fue contundente: «De neoliberalismo se lo podría tildar al socialismo de Rosario que se ha ausentado de todas las políticas sociales y no tiene presencia en los barrios», lanzó Bielsa en LT8; y ejemplificó con lo sucedido en Nuevo Alberdi, «con las dos familias que están atravesando una situación muy compleja y que nadie se les ha acercado. Por suerte pertenecen a un movimiento político que se hizo cargo de ellos».
Galassi recogió el guante. «Que presente algún proyecto al respecto», comenzó. «Ahora la que está actuando es la Justicia provincial, porque acá hubo un atentado con armas de fuego; pero cuando hablamos de los búnkers de la droga la que tiene que actuar es la Justicia federal e impartir las órdenes respectivas. Ya que quiere colaborar- continuó el ministro-, le digo que hable con su hermano Rafael, que está a cargo del Sedronar (Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico), a ver si tiene algún plan o alguna idea para aplicar en la ciudad».
Bielsa ya se había pronunciado al respecto y señaló que se entregaron informes a la Legislatura provincial y dijo que ella conoce el accionar del organismo y su vocación de trabajo. «El problema no es saber quién es el culpable, que es un modo histórico del socialismo; antes la responsabilidad la tenía el gobierno anterior, que no era del mismo signo político, y ahora la tiene el gobierno de la Nación. Le pedimos al gobernador que nos convoque a participar, hay muchas ciudades que han superado el trance que nosotros estamos pasando, estamos a tiempo de revertir la situación que no es menor, es grave». (Página 12)