Hallan en la isla dos especies de aves que migraron a los humedales para sobrevivir al desmonte
El grupo de autoconvocados El Paraná No Se Toca, en sus habituales relevamientos por las islas, halló en las islas que se encuentran frente al cordón industrial, dos especies de aves que no han pertenecido naturalmente a los ambientes isleños pero que, tal vez por el intenso desmonte que sufren los bosques de espinal en la provincia de Entre Ríos y Santa Fe, se estarían adaptando a las selvas en galería que existen en las islas.
El primero de ellos es el carpintero del cardón (Melanerpes cactorum), uno de los tres carpinteros blancos que existen en Argentina, adaptado a la vida en los bosques secos y cardonales del noroeste. La historia de este animal en las islas de nuestra zona: fue observado por primera vez por el fotógrafo de naturaleza Pablo Cantador en el año 2009, aquél era un ejemplar solitario en los saucedales frente a San Lorenzo. En invierno de 2010, Maximiliano Leo registró un ejemplar en un bosque marginal de un arroyo frente a Granadero Baigorria y, desde 2011, se los ha encontrado también en parejas o pequeñas bandadas, incluso con pichones, lo que sería una señal de que el animal, además de vivir forzosamente en las islas por haber sido desplazado de su hábitat natural, podría estar nidificando y reproduciéndose en nuestra zona.
La segunda especie registrada que no pertenece a los ambientes de islas es el picapalo colorado (Campylorhamphus trochilirostris), los primeros registros de esta especie en zona de islas fueron realizados por guardaparques del Parque Nacional Pre – Delta, cerca de la ciudad de Diamante (Entre Ríos), que lo observan desde el año 2007. Los encargados de los relevamientos en islas del grupo El Paraná No Se Toca tenían conocimiento de ello, pero suponían que el Parque Nacional Pre – Delta sería el límite sur de su distribución. Grandísima fue la sorpresa este fin de semana cuando un ejemplar, que cazaba insectos con su enorme y curvado pico, fue fotografiado en las islas ubicadas frente a la ciudad de San Lorenzo por Pablo Cantador.
Se abre un panorama nuevo al encontrar especies animales que se adaptan a las islas forzosamente, que son expulsadas de sus ambientes naturales por causa de la destrucción impulsada por el modelo agropecuario actual, que reemplaza los bosques y pastizales por monocultivos de soja, trigo, colza, etc.
Nos preguntamos entonces: ¿qué hubiera pasado con estos reductos naturales que llamamos humedales, que además de ser el reservorio de estas especies son reservas de agua dulce, si el ejecutivo entrerriano lograba implementar la ley 10.092, que buscaba privatizar las islas fiscales por un siglo, entregándoselas a una sociedad anónima para monocultivarlas con arroz?
Y empezamos a proyectar a largo plazo los daños que se observan actualmente en las islas: ¿qué pasará con las reservas de agua dulce de los humedales, si continúa el cierre de los arroyos con el fin de secar lagunas para aumentar la carga de ganado o facilitar el traslado de hacienda hacia las islas desde la ruta que une Victoria con Rosario? ¿Qué pasará si se multiplican los proyectos como Bema Agri, que actualmente se dedican a reemplazar la flora nativa de la isla por monocultivos de oleaginosas que crecen gracias a la aplicación de agroquímicos y fertilizantes? ¿Qué pasará con las especies que habitan en la isla si no se implementa de una buena vez el “Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná” (PIECAS-DP) que firmaron allá por 2008 las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, cuando el humo de las quemas de pastizales llegaba al obelisco?
Hoy el picapalo colorado y el carpintero del cardón se adaptan forzosamente a vivir en un ambiente diferente para el cual fueron preparados durante millones de años de evolución, y esto no ocurre por aconteceres naturales, sino por los intereses económicos del que decide tumbar un bosque nativo para expandir el agronegocio. ¿Qué pasará con las especies de la isla cuando los humedales se hayan terminado de acomodar a la lógica de los commodities? ¿Dónde irá a parar el sábalo cuando ya no pueda entrar a las lagunas debido a los terraplenes artificiales, hacia dónde deberá mirar el carpincho, la cigüeña o el dorado cuando las islas se vuelvan una pampa ganadera o un campo de siembra?