Modelo cordobesa posó desnuda en el Monumento a la Bandera
Una modelo cordobesa desató una polémica al posar desnuda para una foto artística en el Monumento Nacional a la Bandera en el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer. Defiende la desnudez y critica la «cosificación» de la mujer poniendo de ejemplo el programa de Tinelli.
«Dejen de castigar a la mujer. Si una no se puede desnudar en lugares públicos es porque hay una Iglesia que hace ver nuestro cuerpo como algo perverso. Esa es la mayor de las violencias: prohibirnos y tratarnos como la peor cosa de la naturaleza. Se castiga la desnudez, pero no se dice nada de la cosificación de la mujer que se hace, por ejemplo, en el programa de Marcelo Tinelli». Con estas palabras, la actriz y modelo porteña Melina Balbuena dejó en claro por qué posó sin ropa sosteniendo una bandera argentina en el frente del Monumento. Su «intervención» no fue azarosa. Ocurrió el domingo pasado, en el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer. «Para mí fue algo maravilloso. No me dedico al escándalo, sino al desnudo artístico y natural», aclaró. Sin embargo, su foto despertó polémica.
Pocos advirtieron en esa jornada, a las 9.15, que la modelo, 38 años, tenía un propósito claro y concreto: exhibir su cuerpo emulando en una escala menor a la estatua de la libertad, la escultura del frente del Monumento que sostiene también desnuda la bandera argentina. El fotógrafo Jonatan Russo fue quien inmortalizó el momento y con el consentimiento de la actriz lo hizo público.
Muchas horas antes de que se conocieran las imágenes ya había comenzado la controversia puertas adentro de las dependencias municipales. Las autoridades del Monumento se mostraron sorpendidas y condenaron el desnudo, mientras que la directora del Instituto Municipal de la Mujer lo calificó como «válido».
Los porqués de la foto. En 1993 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer en la que se definió como «todo acto basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vía pública o en la vía privada».
Guiada por la conmemoración, Balbuena no sólo le puso el cuerpo sino la palabra a la jornada internacional. «Sí, claro. Lo hice para reivindicar la no violencia contra la mujer», respondió desde Capital Federal al llamado de los periodistas de La Capital y planteó que este tipo de intervenciones artístiticas «no sean sancionadas».
La actriz cordobesa se autodefinió como «militante del desnudo vivo» y desde hace 11 años posa para pintores, escultores nacionales y extranjeros. La semana pasada dirigió el taller de Arte en Foco para fotógrafos en Rosario.
«Una de las cosas que enseño es que durante 1.300 años la Iglesia Católica prohibió los desnudos en las artes: toda la Edad Media hasta el Renacimiento. Pero el desnudo a nivel público sigue instalado como algo perverso gracias a una Iglesia que impone que el cuerpo es algo terrible y pecaminoso, cuando es natural. Y la lucha de la no violencia contra la mujer tiene que ver con la anatomía del cuerpo como una maravilla de la naturaleza. La intervención en el Monumento fue muy importante. No como algo escandaloso para beneficio propio, sino como un compromiso con el arte», se explayó Balbuena.
Cuando le preguntaron por el mensaje implícito que llevaba su desnudo, la actriz no dudó. «Me siento violentada por las prohibiciones de poder expresarme sin ropa en lugares públicos. A esto hay que sumarle la cosificación de la mujer que se hace por ejemplo en el programa de (Marcelo) Tinelli y parece que nadie se escandaliza», razonó para finalizar: «Cosificar a la mujer y prohibir la desnudez es la más violenta forma de castigarnos. Seguiré en el camino del arte para reivindicar nuestros derechos para luchar contra la violencia hacia las mujeres».
Desde el lente. Llevado por su motivación de ejercer el fotoperiodismo, Russo aceptó la propuesta de Balbuena, no sólo por el interés profesional sino por sus convicciones. «Siempre estuve apegado a la no violencia contra la mujer y es de muy poco hombre pegarle a una dama o decirle piropos agresivos», dijo el joven rosarino para agregar: «Lo que ella busca es que no haya sanciones en la vía pública y me gustó la propuesta porque el desnudo me pareció más liberal a partir de que ellas tienen muchas más cosas prohibidas que los hombres. Estaría bueno que se abran las mentes y se den cuenta de que se trata de algo natural».
OPINIONES ENCONTRADAS
Con sorpresa y reacciones diversas, el director del Monumento, Miguel Carrillo Bascary, y la titular del Instituto Municipal de la Mujer, Andrea Travaini dieron su opinón sobre la intervención de la modelo y actriz Melina Balbuena.
«Prima facie, se estaría infringiendo el Código Penal al comprometer los símbolos nacionales, como la bandera argentina. Al estar desnuda, objetivamente constituye un delito, y no una infracción, bajo la figura de agravio a los símbolos patrios», estimó Carrillo Bascary. El funcionario confirmó que no se solicitó autorización para las fotos y aclaró que «si bien su propósito es loable, equivocó la metodología».
Al tratarse de jurisdicción nacional, el Monumento está custodiado por un destacamento especial de Gendarmería, encargada de la seguridad. El director del Monumento reveló que existen en toda la estructura de mármol cámaras de video, por lo que el desnudo podría haberse registrado.
Para Travaini, en tanto, «siempre suma todo lo que se pueda hacer contra la no violencia», pero aclaró que «no se entiende si el desnudo repite o no el estereotipo de la mujer objeto» al advertir que el impacto que se pretendió lograr «podría quedar a medias». En relación a la coincidencia entre la intervención artística y el día de la no violencia de género, aclaró: «Me parece muy válido que se haya tomado como iniciativa. Hay que poner esta intención por arriba y después discutir las formas; debatir el tema es importante». (La Capital)