Estudian urbanizar Villa Moreno, una zona muy peligrosa de Rosario
En el sudeste rosarino, entre Oroño, Biedma, Italia y Centeno, un asentamiento irregular ocupa en forma total o parcial unas diez manzanas. Allí el 1º de enero asesinaron a tres militantes sociales.
En la zona sudeste de la ciudad, entre Oroño, Biedma, Italia y Centeno, un asentamiento irregular ocupa en forma total o parcial unas diez manzanas. Se llama Villa Moreno y es de larga data pero ahora se convirtió en el nuevo objetivo a urbanizar. Así lo confirmó Servicio Público de la Vivienda (SPV), aunque con la aclaración de que sólo se trata de una «propuesta muy preliminar» que busca un lugar en los créditos nacionales para obras de infraestructura, tal como los 30 millones de pesos que llegaron para las barriadas de Itatí y La Cerámica. La zona carga con el estigma del delito y la droga, tal como se recortó con fuerza cuando acribillaron a tres militantes sociales, Jere, Patón y Mono, el primer día de 2012.
«Una solución muy concreta es abrir calle Presidente Quintana, que se convirtió en un pasillo entre Moreno y Balcarce, esos cien metros son privilegiados para el delito», señaló el portavoz del movimiento social 26 de Junio y compañero de los militantes asesinados, Pedro Salinas (ver aparte)
Por paradójico que parezca, el 70 por ciento de las aproximadamente mil familias que viven en el asentamiento trabajan en la construcción, pero con empleos temporarios y en negro, por eso para ellos la vivienda es el principal problema y terminan formando los racimos de casas precarias que en su expansión irregular terminaron por borrar las trazas de las calles.
En la actualidad, Villa Moreno ocupa en forma total o parcial cuatro cuadras. Entre las primeras están Centeno y Quintana, con cien metros cada una de Balcarce a Moreno, mientras que en unos 200 metros de Doctor Riva sólo queda una franja para circular entre Balcarce y Dorrego.
Proyecto. Una primera mirada sobre la complejidad del lugar no deja dudas, la apertura de las trazas ocupadas es prioridad a la hora de pensar en urbanizar la zona. «Es una propuesta preliminar, estamos buscando apoyo para concretarla; estamos preocupados por la inseguridad del lugar y el hecho de que la gente merece otra calidad de vida», explicó desde SPV, Raúl Alvarez. Y puso el acento sobre una de las cuestiones a resolver antes que pensar en el asfalto: la relocalización de las decenas de familias que viven sobre las trazas ocupadas.
El dato no es menor si se calcula cuántas de las pequeñas construcciones de los asentamientos entran en los 120 metros de largo por 18 de ancho de las dos cuadras ocupadas en forma total. Según Alvarez, el asentamiento se originó en terrenos de propietarios que no residían en la ciudad y que después compró la provincia con la idea de realizar intervenciones similares a las que ahora se proyectan.
«El 70 por ciento de los terrenos del asentamiento pertenecen al estado provincial», explicó Alvarez y dijo que a pesar de lo compacto en que se levantan las viviendas precarias, se respetan lugares para el deporte, como el predio de la Agrupación Infantil Oroño, en Presidente Quintana y Dorrego.
Para el concejal por el Partido del Progreso Social y ex intendente, Héctor Cavallero, las intervenciones en los asentamientos deben incluir el esponjado, esto es lotear en predios acordes a la percepción de calidad de vida de la gente del lugar. Claro que cuando esto sucede, «sobra gente y hay que relocalizar». Además, recordó que durante su gestión se trabajó en este tema de «manera intensa hasta el año 95», en el marco de los planes Urbanización y Relocalización de Villas de Emergencias, nombre que luego devino en Plan de Convivencia y la gestión de Hermes Binner rebautizó Rosario Hábitat.
«Me parecen correctos los barrios elegidos ahora para urbanizar», aseguró El Tigre. Y dijo que con apertura, iluminación y esponjamiento se puede amortiguar el hacinamiento sin olvidar completar la acción con dispositivos de salud y capacitación laboral. «Es fundamental lograr todos estos aspectos para que puedan convivir entre vecinos», comentó y dijo que entre la última gestión de Miguel Lifschitz a la fecha, hubo un bache grande en este tema. (La Capital)