Líquido de Frenos, la nueva adicción de los jóvenes argentinos
De sabor dulce, el etilenglicol produce un efecto similar al de la borrachera, pero su ingesta puede ocasionar la muerte. En las últimas horas trascendió la información de un jóven que había consumido el líquido de frenos de su auto, esperanzado con que el etilenglicol contenido por el lubricante le haría un efecto similar al de las bebidas blancas.
El etilenglicol es un químico inodoro, incoloro y con sabor dulce que se encuentra en muchos productos como anticongelantes, detergentes y líquidos para frenos y muchas veces es ingerido como el «sustituto barato» del alcohol.
Según explicó el doctor Alberto Cormillot a C5N, es habitual su ingesta en países como Rusia, lo que provoca un alto grado de intoxicación. Inclusive, en Estados Unidos se registran 6 mil casos por año de consumo riesgoso de etilenglicol.
El primer síntoma de ingestión de esta sustancia es similar a la que causa el consumo de alcohol como borrachera, nauseas y dificultades para hablar.
Sin embargo, los efectos más severos se manifiestan en convulsiones, ceguera, sordera, hepatitis tóxica e insuficiencia renal.
Según los expertos, el límite de ingesta que puede llegar a tolerar una persona es de hasta 1 centímetro cúbico por kilo, en tanto, que ingerir por encima de los 120 centímetros cúbicos puede ser mortal.
Una sobresdosis de etilenglicol puede causar daño al cerebro, los pulmones, el hígado y los riñones, las alteraciones que provoca pueden ser tan graves que pueden provocar un shock profundo, insuficiencia del órgano y la muerte.
Asimismo, si bien los efectos son similares, su consumo no sirve para tapar el grado de alcoholemia.
Los especialistas recomiendan comunicar al médico que los atiende que consumieron ese químico porque no hay forma de detectarlo y aplicar el tratamiento correspondiente si no es informado previamente. (Minuto uno)