Ganó la Memoria: Volverán a pintar mural en la pared del Colegio San José
Tras varias reuniones entre la comisión de Derechos Humanos, autoridades del colegio y el Colectivo de Ex Presos Políticos y Desaparecidos se firmó en la tarde de ayer un acta.
El encuentro se realizó en el despacho de la presidenta de la comisión de Derechos Humanos, María Fernanda Gigliani, del Partido del Progeso Social (PPS) y participaron también los ediles Diego Giuliano, de Encuentro por Rosario-Partido Justicialista (PJ); Pablo Colono, del bloque Socialista; María Eugenia Schmuck, de la bancada Radical, y Roberto Sukerman, del Frente para la Victoria. En tanto por el Colectivo asistieron Mónica Garbuglia y Marcelo Abaca y por el Colegio San José de Rosario, el padre Víctor Sánchez y Damián Nelson Escudero.
A partir de la firma del acta el Colegio San José “otorga el derecho de uso del zócalo de 1,65 metros de alto por 26 de largo, desde el inicio de la ochava por calle Jujuy hasta la tercer ventana de calle España para ser utilizado en el mural testimonial alusivo a desaparecidos y presos políticos desde el año 1995 al 2001, en la ciudad de Rosario y zona de influencia”.
Se precisa que se pintarán exclusivamente los nombres y apellidos y el nombre de la organización a la que pertenecían. Se fija también un plazo de 6 años para la utilización de tal sector de la pared del colegio.
En tanto el Colegio dispondrá del siguiente espacio, siempre por calle España, hasta el portón que allí se encuentra “para confeccionar un mural alusivo a derechos humanos con los alumnos del colegio”.
De igual modo se indica en el acta firmada que toda la actividad que se desarrolle en las paredes del Colegio serán supervisadas y autorizadas por el Programa de Preservación y Rehabilitación del Patrimonio de la Municipalidad, con la finalidad de permitir que el inmueble mantenga la categoría de patrimonio histórico.
Se preció asimismo que el mural con los nombres de los desaparecidos será pintado el sábado 22 de septiembre próximo.
Tras la reunión la concejala Gigliani leyó en las puertas de su oficina el acta y agregó un “final feliz”, lo que fue rubricado por un fuerte aplauso de los integrantes del Colectivo y militantes de derechos humanos que se encontraban en el primer piso del Palacio Vasallo.