Timerman prepara una megaboda para su hija
En medio de las restricciones al dólar, el canciller celebrará el casamiento de Jordana en una lujosa fiesta en Punta del Este.
“Wedding Weekend” y “Ceremony & Party at La Huella” dice –imitando la gráfica de la revista norteamericana New Yorker– la invitación para la boda de la hija del canciller Héctor Timerman que se realizará el próximo 2 de marzo en el más selecto restaurante de José Ignacio, La Huella, en Punta del Este.
La tarjeta –muy alejada de la estética nac&pop del Gobierno kirchnerista– comenzó a ser enviada con sumo sigilo en los últimos días a 300 invitados VIP. El festejo se extenderá durante todo ese fin de semana en el balneario uruguayo preferido por las celebrities argentinas. El temor a que trascendiera a la prensa hizo que la tarjeta no se repartiera impresa, y que incluso no tuviera los nombres completos de los contrayentes. Sólo se lee “Jordi & Martin”, por Jordana Timerman (29) y Martín Levinton (32).
Para cumplir los deseos de su hija mayor, al ministro de Relaciones Exteriores no le importó contrariar los mandatos del titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, empeñado en una campaña para que los argentinos veraneen en el país. A las restricciones para disponer de efectivo en moneda extranjera, el jefe de los sabuesos sumó esta semana el anuncio de los nuevos controles a quienes viajen al exterior y un recargo del 15% en los consumos con tarjeta de crédito afuera del país.
Pero mientras que a los argentinos se les dificulta planificar un viaje al exterior o pensar en veranear en la costa uruguaya por el cada vez más estrecho cepo al dólar, Timerman parece no estar preocupado por cómo conseguir los varios miles de dólares con los que deberá pagar la lujosa fiesta de su hija. No solo el canciller contribuirá a la salida de divisas del país que tanto quieren combatir Echegaray y su colega en el Gabinete, Guillermo Moreno. Los 300 invitados al casamiento deberán desembolsar unos 1.000 dólares cada uno para pasar el fin de semana de la boda en ese exclusivo destino uruguayo, desde el viernes 1 hasta el domingo 3, cuando el festejo culmine con un reparador “recovery brunch”.
Pensada hasta el más mínimo detalle, la invitación ofrece las distintas alternativas de transporte, incluidas las líneas aéreas que vuelan hacia Punta del Este, y de alojamiento en “el pueblo” o en las afueras –todos muy chic–, con tarifas por persona que alcanzan los 500 dólares la noche. Entre los asistentes del mundo de la política, no faltarán el ministro de Trabajo, Carlos Tomada –Jordana colaboró en su campaña de precandidato a intendente porteño por el kirchnerismo–, ni el senador Daniel Filmus y el diputado Juan Carlos Dante Gullo, ambos cercanos a Timerman.
TENSIONES. En la elección de Uruguay para celebrar la unión de su hija, al verborrágico canciller tampoco pareció importarle que las relaciones con Uruguay no atraviesen por su mejor momento. A las crecientes acusaciones por el monitoreo a la pastera UPM (ex Botnia) y la polémica por la difusión del informe oficial sobre la posible contaminación del río Uruguay, se sumó el cruce de acusaciones por la sospecha de que funcionarios argentinos le habrían pedido una coima a la empresa que tiene a cargo el dragado del estratégico canal Martín García para renovarle el contrato. En medio de estas tensiones, las medidas que restringen el turismo argentino en el exterior fueron criticadas por el presidente Pepe Mujica como “crudamente proteccionistas”, preocupado porque “pueden perjudicar” a su país, donde el turismo representa el 7% del PBI, con una mayoría de argentinos que lo eligen como destino de veraneo.
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